tag:blogger.com,1999:blog-49006824959391282652024-03-19T12:43:09.873+11:00Notas LiterariasAquest és un blog sobre literatura en anglés, castellà i català. Every single book reviewed in this blog is either my property or has been borrowed from a public library.
Warrumbungles NP (NSW): the view from the top of Bluff Mountain.J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.comBlogger743125tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-40115534838697701792024-03-11T11:01:00.002+11:002024-03-11T11:01:25.146+11:00Reseña: I am Homeless if this is not my Home, de Lorrie Moore <p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX67orCYPi_4ncuwsf7VxUVKuvsDH5mpf1EFfaMndheFQ67-7liV2smHUtMrSyGprloNvg0VSSVqsrieWpy7hhV7jG4O-Ua-SoHlVJiJ_PGISD9w8FnuFh5JZSlBLa3Kat4x2cnDwI_qBMVMUKDJx1DVZkMDLmDEn036q8SWtsUyItautZ66f_sOxnBXc/s2551/I%20am%20Homeless.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2551" data-original-width="1594" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX67orCYPi_4ncuwsf7VxUVKuvsDH5mpf1EFfaMndheFQ67-7liV2smHUtMrSyGprloNvg0VSSVqsrieWpy7hhV7jG4O-Ua-SoHlVJiJ_PGISD9w8FnuFh5JZSlBLa3Kat4x2cnDwI_qBMVMUKDJx1DVZkMDLmDEn036q8SWtsUyItautZ66f_sOxnBXc/s320/I%20am%20Homeless.jpg" width="200" /></a></div><span style="font-family: helvetica;"><div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe;">Lorrie Moore, <i>I am Homeless if this is not my Home</i> (Londres: Faber & Faber, 2023). 193 páginas.</span></div></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><p class="MsoNormal"><span lang="ES">Si todavía no has
comenzado a leer esta novela, vas a encontrarte cuando lo hagas con lo que
parecen ser dos hilos narrativos independientes que resultan difíciles de
conjugar entre sí. Es mucho más adelante cuando Moore explicita el nexo que
conecta las dos partes. Y aunque esa conexión sea tenue, temáticamente hay duda
de que sea válida. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Finn, profesor de
secundaria suspendido a causa de las ideas que propaga entre sus alumnos, viaja
a Nueva York para acompañar a su hermano moribundo, Max. Los dos rememoran íntimamente
y con buenas dosis de humor episodios compartidos en sus vidas, haciendo un pequeño
examen de su relación. A medida que vas leyendo esta parte te das cuenta de que
la neurosis ha plantado una firme pica en el territorio mental y emocional de Finn.
Cuando parece evidente que Max va a seguir vivo poco más de 24 horas, Finn
recibe un mensaje en su móvil que le hace regresar inmediatamente a Ohio.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">El año es 2016, Trump
va a ganar las elecciones pese a perder (no conviene olvidarlo) en número de
votos. La razón por la que Finn deja en su lecho de muerte a Max se llama Lily.
La mujer con la que ha compartido muchos años de su vida, muchas alegrías y también
muchos sinsabores. Le dice a Max: </span><span lang="ES">«¿Cómo explicártelo?
Lily dice que se quiere morir. Es lo que dice siempre. Pero nunca te lo he
dicho. Ha sido su otro yo. Es su secreto, y también mío. Pero su deseo de morir
no es ella de verdad. El deseo se convierte en acciones y palabras a causa de
su enfermedad. Es una habitación extra en esa casa que es su mente. Es como una
araña que tiene dentro que, desde un rincón, le dice que la queme». (p. 28, mi traducción)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Tras un delirante viaje con
accidente y rescate incluidos, Finn llega y descubre que a Lily ya la han
enterrado. Se ha suicidado, pero Finn es incapaz de aceptar esa realidad, acude
al cementerio ecológico y en su exquisita alucinación la encuentra no muerta
del todo. Lo que sigue es una <i>road movie</i> en forma de novela. Si crees
que una zombi y su exnovio son personajes ridículos para construir una trama, es
mejor que lo pienses dos veces.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Es cierto: al principio a
Lily le sale tierra de la boca y las lombrices le adornan el cuerpo. Moore
disfruta detallando el proceso de descomposición: se le descoloran los ojos, comienzan
a marcarse las costillas en su abdomen y la piel se le enverdece en una
tonalidad grisácea, como la de un huevo muy cocido.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">En una de las paradas que
hacen se alojan en una fonda donde Finn consigue darle un baño de agua caliente
a Lily. Es allí donde Finn encuentra un cuaderno en el que Elizabeth, poco
tiempo después del final de la Guerra Civil, le escribió una serie de cartas a
su hermana muerta. </span><span lang="ES">Moore maneja
diestramente la intercalación de esas cartas en la otra narrativa. El resultado
es un libro que nos habla del duelo, que nos presenta una versión amable de esos
fantasmas (que pueden sernos tan verosímiles) de quienes nos han dejado sin convertirse
en una historia de horror. Es un libro en el que Moore demuestra un enorme talento
para combinar el ingenio y la inteligencia que acompañan a la locura que podríamos
llamar ‘buena’ por un lado, y la irritación y la amargura de los que sufren la pérdida
de un ser amado por el otro. Es brutal, sin duda, pero también hermoso.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><i><span lang="ES">I am Homeless
if this is not my Home</span></i><span lang="ES"> es
una sobresaliente adición en la obra de Lorrie Moore, de quien <a href="https://downunder-literatura.blogspot.com/2014/04/resena-bark-de-lorrie-moore.html">reseñé
hace ya diez años el volumen de cuentos<i> Bark</i></a>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">He seleccionado
un fragmento de la primera carta de Elizabeth a su hermana en la que habla de
ese país extranjero que llamamos pasado. Espero que te guste.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="color: #b45f06;">«Cuando regreso a los
lugares del pasado, ya no queda nada en ellos, como si me lo hubiese inventado
yo todo. Es como si la vida fuese un sueño, colocado junto la ventana para que se
enfríe, como un pastel, y que más tarde, te lo roban. Son esos los momentos en
que me siento y te imagino y me pregunto qué dirías. La reminiscencia es un
dolor de oídos, afirmarías tú. Aunque supongo que yo misma soy típica:
taciturna, remilgada, no tan cristiana como finjo ser, contra las madamas, tal
como ha observado el caballero que me corteja. Muchos de mis inquilinos (los
jugadores de cartas, los guerrilleros del Sur, los judíos y los indios Shawnee)
se han impregnado de la nueva cultura: la electricidad, los ferrocarriles, los
globos aerostáticos y el desierto occidental que aún continúa inventándose una
fiebre de la plata después de la del oro y luego de nuevo otra de la plata,
quizás para que haya más retratos de soldados y guerras, ocasionando que todo
el mundo de repente eche a volar como estrafalarios muchachos hacia un lugar cuyo
nombre incluya la palabra <i>Dust</i> o <i>Butte</i> o <i>Scratch</i>, ululando
y canturreando, acarreando la gran carga de sus lejanos corazones moribundos, y
todos van mucho más lejos de lo que debieran. El grito de “¡Hacia el oeste!” de
los soldados desengañados. Hay ahora una vereda de madera en la calle principal
que es idónea para dirigirlos hasta allí; unas tres manzanas como mínimo. Se nota
en el aire un tufillo a despilfarro. Ayer vi a una gran gorrina muy crédula,
trotando por el camino marcado por los surcos de las ruedas, como si hubiera
oído que se contaba algo y se hubiera comido a su camada para poder estar libre
e investigar. Aunque probablemente terminaría atiborrándose con el cuerpo de
algún muchacho en algún campo en alguna parte, después de las lluvias. Los cerdos
de los granjeros todavía desentierran a los soldados muertos. Y no es que para
eso haga falta estar cerca de un campo de batalla. Algunos de los chicos eran
desertores o iban rezagados, todos tenían hambre, y los fusilaron, y ahora,
años después, escarban sus restos y sirven de alimento para el ganado».</span> (p.
11-12, mi traducción)</p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQBNKn9ZYrcEJ_Iig3ASR4pRT2VeWeWlzhyphenhyphenBIp2KANnGCsLdFPTFVFUUVE6uxvp_Vv2Cul2LFlX7tdQ_hHcMwYGK8qNHiTf1ZnGaX8e0Trjp0XFOQKKEXVx6t1UpoOHdwCGfbE13Vv7UYZBgz0Npxis16tIBzTIb0-aOkoFuu7ZUCq5OFFL09NRtvuZTc/s4500/Civil_War_battlefield,_New_Market,_Virginia_LCCN2011630174.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3582" data-original-width="4500" height="255" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQBNKn9ZYrcEJ_Iig3ASR4pRT2VeWeWlzhyphenhyphenBIp2KANnGCsLdFPTFVFUUVE6uxvp_Vv2Cul2LFlX7tdQ_hHcMwYGK8qNHiTf1ZnGaX8e0Trjp0XFOQKKEXVx6t1UpoOHdwCGfbE13Vv7UYZBgz0Npxis16tIBzTIb0-aOkoFuu7ZUCq5OFFL09NRtvuZTc/s320/Civil_War_battlefield,_New_Market,_Virginia_LCCN2011630174.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Campo de batalla de la Guerra Civil estadounidense en New
Market (Virginia)</span></b>.</td></tr></tbody></table><p class="MsoNormal"><span lang="ES">El libro lo va a publicar
en castellano Seix Barral dentro de unas pocas semanas con el título </span><i><span lang="ES">Si este no es mi hogar, no tengo un hogar</span></i><span lang="ES">. La traducción est</span><span lang="ES">á</span><span lang="ES"> a cargo de Albert
Fuentes Sánchez.</span></p></span></div><div><p></p></div>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-55821084449246703082024-02-19T08:41:00.000+11:002024-02-19T08:41:12.563+11:00Reseña: Instructions for the Drowning, de Steven Heighton<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9QWzvqL1lxZ3NzsPidZDRuU9J-Z_Ep_LeT6B3hQR78Mk5Q9mqhbW43nk7CKKbxp2W17d_vG0rtjgmo2OgC05c5eVRIr3F8ujrvQSX2NleYnBH1vtosihc7n3uV5s6G__GvZfOhSi3lGYt0BxH3rLLmZzuenCQUd89rpoWUPXbswfgTyIoFX6jpvl5Zuk/s795/Instructions.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="795" data-original-width="500" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9QWzvqL1lxZ3NzsPidZDRuU9J-Z_Ep_LeT6B3hQR78Mk5Q9mqhbW43nk7CKKbxp2W17d_vG0rtjgmo2OgC05c5eVRIr3F8ujrvQSX2NleYnBH1vtosihc7n3uV5s6G__GvZfOhSi3lGYt0BxH3rLLmZzuenCQUd89rpoWUPXbswfgTyIoFX6jpvl5Zuk/s320/Instructions.jpg" width="201" /></a></div><span style="color: #2b00fe; font-family: helvetica;"><div style="text-align: justify;">Steven Heighton, <i>Instructions for the Drowning</i> (Windsor, Ontario: Biblioasis, 2023). 217 páginas.</div></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><p class="MsoNormal"><span lang="ES">Steven Heighton falleció en 2022 a los 61 años. Este volumen recoge sus
cuentos, una estupenda colección de narraciones breves que en su mayoría aparecieron
por primera vez en revistas diversas. Además de componer música, Heighton publicó
varias novelas y volúmenes de poesía y recibió varios premios y menciones
honoríficas. Los temas que trata en <i>Instructions for the Drowning</i> son
todo un abanico: el envejecimiento, el dolor (sea causado, recibido o
autoinfligido), la muerte y su dignidad, las relaciones familiares y
conyugales, o la insondable crueldad del azar y las circunstancias que de
repente pueden cambiar una vida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">El libro toma el título del primer cuento: en él, Ray recuerda las
instrucciones que le dio su padre respecto a cómo manejar la tarea de rescatar
a alguien que se esté ahogando. Durante unas vacaciones junto a un lago, su
esposa parece estar pasando apuros en el agua. Sin dudarlo se lanza a
rescatarla y sigue las instrucciones que le dio en su momento su padre: </span><span lang="ES">«…no tendrías elección, […] a alguien que se esté
ahogando le tendrías que noquear en seco. Un puñetazo corto, limpio al lateral
de la mandíbula ꟷese sería el golpe preferible. Después de eso, podrás
completar el rescate con facilidad y remolcar a la víctima hasta la orilla».
(p. 3-4, mi traducción) La reacción de su mujer es de autodefensa y la relación
entre los dos empeora como resultado de un consejo equivocado. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">En el segundo cuento, ‘Repeat to Failure’, un joven casi se mata cuando en
el gimnasio intenta levantar un peso excesivo cuando no hay nadie cerca que
pueda ayudarle si comete un error o le cae encima la mancuerna. Que es lo que
le ocurre. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">En ‘Expecting’, una joven pareja encuentra una billetera al lado de la
carretera mientras regresan de un almuerzo dominical. Ella está en un avanzado
estado de embarazo y dará a luz muy pronto. Él se obsesiona con devolver la
billetera y contacta con el dueño. Tras varias conversaciones, discuten
acaloradamente porque han pasado las horas y el hombre que ha perdido la
cartera no aparece, pese a haberle asegurado que iba a recogerla enseguida. A
mitad de la noche comienza el parto y acuden al hospital. Unos días después encuentra
en su buzón una nota escrita en la cara posterior de un folleto publicitario: </span><span lang="ES">«TU ME OLVIDAS PERO YO NUNCA TE OLVIDO». Al poco tiempo, se
mudarán de barriada.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Uno de los
cuentos mejor elaborados es ‘Professions of Love’. En esta historia, un
cirujano plástico convence a su mujer, que ha sufrido una embolia, de que ha
llegado la hora de que él la opere y le quite algunas arrugas. Ella accede,
pero tras despertar de la anestesia ella detesta los cambios. Mientras que como
lectores podemos ser testigos de la tragedia que la operación resulta ser para
ella, el cirujano demuestra ser un tipo egoísta que sobrevalora sus dotes de
cirujano y, por sus aires de superioridad, resulta ser extremadamente
condescendiente con todo el mundo. </span><span lang="ES">Es un magnífico ejemplo de cómo Heighton ironiza con sus personajes y los
despoja de sus máscaras, algo que sucede también con el padre en ‘Desire Lines’,
que obliga a su hijo Niko a salir de caminata en medio de una fortísima helada.
El hielo del </span><span lang="ES">río</span><span lang="ES"> se rompe bajo sus pies y el chico cae al agua: </span><span lang="ES">«No hubo ningún crujido ni ningún chapoteo, solamente el
sonido, débil y delimitado, de alguien que traga agua. El chico estaba totalmente
inmerso en el río oscuro y se esforzaba por salir de allí. Cuando salió a la
superficie, el susto y el escalofriante frío le bloqueaban la garganta y los
pulmones. Hizo un intento por soltar un grito, pero apenas le salió un jadeo.
Su padre seguía avanzando a grandes zancadas, con la cabeza agachada como si estuviera
decidido a alcanzar la orilla más rápido ꟷcomo si también él ahora sintiera el
frío y el cansancio» (p. 153-4, mi traducción)<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Casi todos los
protagonistas de los cuentos de Heighton en </span><i><span lang="ES">Instructions for the Drowning</span></i><span lang="ES"> son varones. Todos ellos parecen vivir
una lucha en la elaboración de un sentido y unos lazos con quienes comparten el
espacio y el tiempo. Y, sin embargo, el subtexto es que se trata de una lucha
interna, un conflicto que nunca termina de resolver sus propias contradicciones.
Heighton escribe sobre este enorme conflicto tan intrínsecamente humano con una
prosa sencilla y sincera en la uno encuentra numerosos destellos de poesía. Tratándose
de una publicación póstuma, cabe decir que ninguna de las narraciones del volumen
flojea. Todos estos cuentos te aportan algo: esa condición humana que nos hace
reconocer que muchos de nuestros esfuerzos vitales se topan siempre con la posibilidad
del fracaso. Es lo que nos hace humanos e imperfectos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9gcYUfQYQtxuSCtfH2znMvf8UsQ567xRgjpf9SVGUqg6jOmu9wHhu1VRGvRbKYGUolnwfdnj5R3O-EUWvejpDC3cTSgUdh7mSvhqqwxJhcWSm72qD7C6P55Twy6nFYYakk51-0Ta_QZwvLTjuMaFlMJpgcrwv1XmIJ0Qh5AtdUTYpjleolL-6THLzQVo/s3008/Steven_Heighton_-_2017_(DanH-1261).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2000" data-original-width="3008" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9gcYUfQYQtxuSCtfH2znMvf8UsQ567xRgjpf9SVGUqg6jOmu9wHhu1VRGvRbKYGUolnwfdnj5R3O-EUWvejpDC3cTSgUdh7mSvhqqwxJhcWSm72qD7C6P55Twy6nFYYakk51-0Ta_QZwvLTjuMaFlMJpgcrwv1XmIJ0Qh5AtdUTYpjleolL-6THLzQVo/s320/Steven_Heighton_-_2017_(DanH-1261).jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #0b5394; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Nos dejó su talento: Steven Heighton dirigiéndose al público en septiembre de 2017 en el Festival de Escritores de Eden Mills, Ontario. Fotografía de Dan Harasymchuk.</b></span></td></tr></tbody></table></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Un excelente libro de un autor que, por desgracia, no nos legará nada más.</span></p></span></div><div><p></p></div>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-68186431325243789692024-02-11T13:56:00.005+11:002024-02-11T13:56:48.361+11:00Reseña: Monica, de Daniel Clowes<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0EhYAjIEZ1C0bjf5N2QfHpz4TVJ6HQ9QexDkP-0wi0A7LeHbnWilu-0SRm_c1talFiykaTKusLz6xTDP1WiYHONl5z3yZcc6D83AyqBhviQuePXCsNEwiH2EP2s4wchdb-EzWt69q_kwUs-EQvwUGnoblnRhqzH06EziPOQSYvz9TId4vJLSrATAcAXk/s570/Monica.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="570" data-original-width="431" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0EhYAjIEZ1C0bjf5N2QfHpz4TVJ6HQ9QexDkP-0wi0A7LeHbnWilu-0SRm_c1talFiykaTKusLz6xTDP1WiYHONl5z3yZcc6D83AyqBhviQuePXCsNEwiH2EP2s4wchdb-EzWt69q_kwUs-EQvwUGnoblnRhqzH06EziPOQSYvz9TId4vJLSrATAcAXk/s320/Monica.jpg" width="242" /></a></div><span style="color: #2b00fe; font-family: helvetica;">Daniel Clowes, <i>Monica </i>(Londres: Jonathan Cape, 2023). 111 páginas.</span><div><span><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span lang="ES">El libro se
compone de nueve capítulos, algunos de ellos amarrados a la trama central con
alfileres. La protagonista es Monica, nacida en la década de los 60. Es la única
hija de Penny, muchacha que en su época optó por el estilo de vida hippy, el amor
libre y sin ataduras; a los pocos años, deja a Monica en casa de sus abuelos y
desaparece para siempre de la vida de su hija.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span lang="ES">Años después,
tras la muerte de sus abuelos, Monica busca refugiarse en una cabaña a las
orillas de un lago. Allí recibe, a través de una vieja radio, los avisos y
consejos de su difunto abuelo. Al abandonar el lugar, sufre un grave accidente
de coche y queda en coma. Cuando despierta del coma, los facultativos la
convencen de que la señal de la radio no fue más que un sueño o una alucinación.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="font-family: helvetica; margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFFEeIeYl59oR0wB1QqOeQ42x3fyEJOVbnNUMBqJ1LuygXJCTXoMYhmo87eMvFfXTVRHg6gaNSCBLFN_X7Ifl9RWDj7aF-AkWpfAUpDAYDxMQX1yaMbpRtX4rLNKV8qLOlH5VGQN-JSi-_zWpqsc5dA1TsvhxOdiOCXEZs0Ivmi_LJXDDi2aQ493fTbKs/s2229/Monica3.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1494" data-original-width="2229" height="214" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiFFEeIeYl59oR0wB1QqOeQ42x3fyEJOVbnNUMBqJ1LuygXJCTXoMYhmo87eMvFfXTVRHg6gaNSCBLFN_X7Ifl9RWDj7aF-AkWpfAUpDAYDxMQX1yaMbpRtX4rLNKV8qLOlH5VGQN-JSi-_zWpqsc5dA1TsvhxOdiOCXEZs0Ivmi_LJXDDi2aQ493fTbKs/s320/Monica3.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #990000; font-family: arial; font-size: x-small;">Incluso muerto, su abuelo no puede evitar ser racista...</span></b></td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica;"></span></p><div style="text-align: justify;">Gracias a una adinerada
mujer a la que conoce, Monica monta el negocio de fabricación de velas que había
tenido años atrás su madre: Monica's Candles. Y lo hace con mucho éxito; de
hecho, triunfa y gana tanto dinero que con el paso de los años decide dejarlo y
con los fondos ahorrados dedica todos sus esfuerzos a encontrar el rastro de su
madre.</div><p></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span lang="ES">Descubre que
Penny se unió a una bizarra secta, un culto en el que el mito de su creación y dirección
se guarda con enorme secreto, y cuyos miembros </span><span lang="ES">ꟷ</span><span lang="ES">con esto Clowes
claramente disfruta empleando sus excelentes dotes artísticas</span><span lang="ES">ꟷ</span><span lang="ES">
visten ropas extravagantes y lucen todos cortes de pelo francamente estrafalarios.
La búsqueda arroja sus frutos. Encuentra a Penny, quien le hace ver que todas
sus fantasías respecto a quién pudiera ser su padre son absurdas y no llevan a
ninguna parte.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIBzmTje43UeB6XTr201_uNCuok9inSfBCoKllJcvD5337Mj2pDNfDz5-ZWucrHnRdgKzdmZUys_slqMGgv51E9pymvwDBXx93ZcDEkLls3oROWxONrVCloOsxF1_QRtMZmGi8WPTbj-Wg03GDFf5Ocb_YzFbsV5rFi1fB3VRAC17hl7nhIqtxxOIzqT4/s2248/Monica2.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="681" data-original-width="2248" height="97" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIBzmTje43UeB6XTr201_uNCuok9inSfBCoKllJcvD5337Mj2pDNfDz5-ZWucrHnRdgKzdmZUys_slqMGgv51E9pymvwDBXx93ZcDEkLls3oROWxONrVCloOsxF1_QRtMZmGi8WPTbj-Wg03GDFf5Ocb_YzFbsV5rFi1fB3VRAC17hl7nhIqtxxOIzqT4/s320/Monica2.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #741b47; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Las sectas son así. Una vez abras esa puerta, es muy probable que no te dejen salir... </b></span></td></tr></tbody></table><span lang="ES"></span></p><div style="text-align: justify;"><span lang="ES">Finalmente, disfrutando
ya de una avanzada edad, Monica se va a vivir a un pueblito de California tras
los años de una pandemia. Espoleada por la curiosidad de un hombre con el que establece
una cierta amistad, la protagonista regresa a la cabaña del lago y recupera el
transistor, del que no emana otra cosa que estáticos ruidos de ultratumba que la
encaminan a desenterrar un objeto. Es a partir de ese momento que se transforma
en ‘Demonica’, en un ingenioso juego de palabras que se podría traducir como </span><span lang="ES">«Demoni(a)ca»</span><span lang="ES">.</span></div><p></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span lang="ES">Ya en las dos páginas
introductorias del libro, Clowes nos muestra una especie de resumen del
apocalipsis que va a provocar que Monica desentierre ese objeto. La primera viñeta
es de un organismo protozoario y va seguida de la aparición de los reptiles y
dinosaurios, la caída del asteroide que los aniquila y la aparición de la
especie humana. Siguen varias viñetas dedicadas a significativos eventos o períodos
históricos (incluye una de una representación de <i>Hamlet</i>, en la que el héroe
shakesperiano aguanta en sus manos el cráneo de Yorick) hasta el asesinato de
JFK.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2JOtWbHpu0Msd0QctZft8Uag0yU_bHss4KbI-Ye5Lpmxy5qzreIzJHdWfnVQ1owZleEjrCmQSA47_74L_kYtoE5a5Mi8b0jzYPIrGv7uYm6-JBOqPR_nyRlXmeA1AecppqQYlCK1U4kGTVG3SkvKnuwWFD0FRyHe26xG-NWdW7Tg5hhELq0EXav-LNwo/s2243/Monica1.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1027" data-original-width="2243" height="147" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg2JOtWbHpu0Msd0QctZft8Uag0yU_bHss4KbI-Ye5Lpmxy5qzreIzJHdWfnVQ1owZleEjrCmQSA47_74L_kYtoE5a5Mi8b0jzYPIrGv7uYm6-JBOqPR_nyRlXmeA1AecppqQYlCK1U4kGTVG3SkvKnuwWFD0FRyHe26xG-NWdW7Tg5hhELq0EXav-LNwo/s320/Monica1.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #38761d; font-family: arial; font-size: x-small;">Si te fijas, Clowes oculta partes del texto que contienen los bocadillos, algo que rara vez se observa en una novela gráfica. Una manera de invitar al lector a poner algo de su parte...</span></b> </td></tr></tbody></table>Si bien a la
narrativa quizás le falte algo de coherencia y cohesión, puesto que algunos capítulos no parecen contribuir
mucho al todo, <i>Monica</i> cuenta con suficiente material para enfrascar
al lector. Los dibujos de Clowes recuerdan mucho a los ejemplares más tradicionales
de comic. Hay una rotunda generosidad en el uso de la paleta de colores; Clowes
es feroz en la creación de formas humanas y en la atención al detalle en los
planos secundarios. Mucho entretenimiento para solamente ciento y pico páginas.</p></span><p></p></div>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-55300117169347192352024-02-06T18:57:00.000+11:002024-02-06T18:57:18.568+11:00Reseña: A doble ciego, de Víctor Sombra<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnS5IHuvxOUQgRy6h-t_2qht4LctLuF7gNBbjRFwW3ANk9qFm-uOymQSJq-hTIeSgHXMUcfGZ1iY-73EoQBLDlKbzjK3J8jB8FK1aaHBSm2iEGwM0Jy-Adtnw2HPEbyuZiw4PMl-Xq4qjjkrSADC5f8f2B7PzeXpAYLXeMdxYRcs6OvbB5pjIlIrbRgWA/s2648/A%20doble%20ciego.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2648" data-original-width="1545" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgnS5IHuvxOUQgRy6h-t_2qht4LctLuF7gNBbjRFwW3ANk9qFm-uOymQSJq-hTIeSgHXMUcfGZ1iY-73EoQBLDlKbzjK3J8jB8FK1aaHBSm2iEGwM0Jy-Adtnw2HPEbyuZiw4PMl-Xq4qjjkrSADC5f8f2B7PzeXpAYLXeMdxYRcs6OvbB5pjIlIrbRgWA/s320/A%20doble%20ciego.JPG" width="187" /></a></div><span style="font-family: helvetica;"><div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe;">Víctor Sombra, <i>A doble ciego</i> (Barcelona: Penguin Random House, 2023). 275 páginas.</span></div></span><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><p class="MsoNormal"><span lang="ES">Desde
mediados de 2020, todos los días tomo dos pastillas, medicinas recetadas por un
médico. Uno no duda en momento alguno de la bondad de un galeno que te receta un
determinado compuesto químico (en mi caso, la metformina) para resolver algún problema
de salud (en mi caso, diabetes mellitus tipo II). Sin embargo, ¿Cómo puede uno
tener la certeza absoluta de que la caja que te dispensan en la farmacia
contiene únicamente ese medicamento y no otro? Esta es, esencialmente, la duda
que le sirve al salmantino Víctor Sombra para confeccionar un thriller insólito,
utilizando un lenguaje que resulta bastante inusual en la narrativa española
contemporánea.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">La trama
no gira únicamente en torno a un misterio, pues la estructura de <i>A doble
ciego</i> aborda la cuestión de la metaficción y la convierte en tema mismo de
la novela. Y no terminan ahí los elementos que se pueden identificar como
temáticos: está la ética de la investigación tanto científica como
periodística, el racismo que la primera narradora, Ben, sufre en sus propias
carnes, los muchos males que el capitalismo tardío continúa creando en la
sociedad contemporánea…<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Ben es
una sensacional hacker que desea contribuir con su pericia al esfuerzo de un
grupo de activistas de vida alegre y despreocupada. Por curiosidad, más que
otra cosa, el grupo se decide a presentar una propuesta a un Concurso de
Innovaciones en Noruega. No lo ganan, pero atraen la atención de un extraño
personaje, Dixon, quien les ofrece un suculento pago a cambio de recopilar
datos sobre un medicamento creado en la década de los 80 por una empresa
farmacéutica.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8FhyphenhyphenxcDfRMc-MX1huZhxNufnqP8SonEkNGxU2Ee2FSVASy9ZiQb5HRajETLwNsCmdSnogCKlw0dyLumem_XfYV76jznv049bvapMlo2rxXyp34fS6rILdwKQ8WrAm5mLnXo_thUUWwXft6KdOQZyiJ6HE1k4XjP5Mn1Q7TF-DjVnmQGGR1ezJUBVy8u4/s1024/Oslo_city_centre_HDR_(2007-01)_-_panoramio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="541" data-original-width="1024" height="169" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8FhyphenhyphenxcDfRMc-MX1huZhxNufnqP8SonEkNGxU2Ee2FSVASy9ZiQb5HRajETLwNsCmdSnogCKlw0dyLumem_XfYV76jznv049bvapMlo2rxXyp34fS6rILdwKQ8WrAm5mLnXo_thUUWwXft6KdOQZyiJ6HE1k4XjP5Mn1Q7TF-DjVnmQGGR1ezJUBVy8u4/s320/Oslo_city_centre_HDR_(2007-01)_-_panoramio.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b><span style="color: #cc0000;">El centro de Oslo es donde se sitúa el cabo del hilo del que hay que tirar... </span>Fotografía de Lars Tiede</b></span></td></tr></tbody></table>Naturalmente,
tras calcular las numerosísimas noches cerveceras que ese dinero podrá valerles
– como estudiante que fui, no deja de ser un comprensible prisma con el que ver
el trabajo, el tiempo, la vida, etc. a cierta edad – aceptan el encargo y se
ponen manos a la obra. También el capitalismo encuentra los caminos para
retorcer hasta las voluntades más firmes…</p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Revelar
si a partir de todos los datos que consiguen mediante sus hackeos desentrañan
una conspiración maléfica o no rozaría el <i>spoiler</i>, y por lo tanto no corresponde
hacerlo. Solamente diré que al final del hilo vuelve a aparecer la inquietante
y opaca Nora Wang, personaje que formaba parte del elenco de otra novela
anterior de Sombra.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Como ya
hizo </span><a href="https://downunder-literatura.blogspot.com/2018/04/resena-la-quimera-del-hombre-tanque-de.html"><span lang="ES">Sombra en
<i>La quimera del Hombre Tanque</i></span></a><span lang="ES">, <i>A doble ciego</i> es el
instrumento literario que el autor emplea para ofrecer al lector un debate de
ideas fundamental en esta primera mitad del siglo XXI. Y porque la trama que
teje Sombra te reclama la atención como lector y la construye en una
metanarrativa bien ordenada, resulta ser un instrumento literario de alta
calidad. La novela se articula en torno a una serie de diarios (el autor
prefiere denominarlos «libros») de los personajes. Cada uno de los libros contribuye
a desgranar partes del misterio e introduce otros elementos de intriga, pero se
deja entrever, a medida que avanzas en la lectura, que detrás de todo hay una
fuerza superior que convierte a todos los involucrados en simples juguetes. No
en vano, el subtítulo de la novela es <i>Apuntes para un manual de la
ignorancia</i>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Si digo
que Víctor Sombra es un escritor político, creo que no debiera considerarse
como una censura. Al contrario, pretendo elogiar una manera de entender la
literatura que cree en el compromiso ideológico, en principios de justicia
social y en la resistencia frente a ambiguas o enmascaradas expresiones del
poder económico, que es el que a fin de cuentas rige nuestros (humildes, sí,
pero nunca insignificantes) destinos.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Arriba he
señalado lo que pienso que es el infrecuente lenguaje de <i>A doble ciego</i>. Siendo
ante todo una apreciación subjetiva, releyendo pasajes del libro me reafirmo en
lo anterior: en ocasiones me hacía sospechar que quizás estaba leyendo una muy
buena traducción al castellano de un texto generado en otro idioma (Sombra ha
vivido muchos años en Suiza y domina los principales idiomas europeos). Hay
otra posibilidad: el hecho de que la suya sea una prosa tan cuidada, tan magníficamente
pulida y atenta al detalle sería el resultado de un encomiable trabajo de
relectura y rescritura. Sea lo que sea, <i>A doble ciego</i> es un libro muy
recomendable, especialmente para quienes no quieran seguir pecando de esa
ignorancia a la que inevitablemente nos aboca un <i>double-blind study</i>.</span></p></span></div><div><p></p></div>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-13681301999741055012024-02-04T20:38:00.001+11:002024-02-05T10:09:40.344+11:00Reseña: The Netanyahus, de Joshua Cohen<p style="text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXGBY55wKKRgc68PbOQju4LL101aTPw9n8fnMk9Nw2AIJ7_i3hGxPrq7Ggf0vkqwqpVHPZJWOchY5f-unVN-suJ4oQnswS6vm9wQvNzwqoCig_tNoKyfcU4Ee6fozQjJavE-B9rruu-5EOimAlSsidjpU2fYNv8Oj-QFN5RFC9A7OlR7j7ZWT4n3HS0no/s500/Netanyahus.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="292" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXGBY55wKKRgc68PbOQju4LL101aTPw9n8fnMk9Nw2AIJ7_i3hGxPrq7Ggf0vkqwqpVHPZJWOchY5f-unVN-suJ4oQnswS6vm9wQvNzwqoCig_tNoKyfcU4Ee6fozQjJavE-B9rruu-5EOimAlSsidjpU2fYNv8Oj-QFN5RFC9A7OlR7j7ZWT4n3HS0no/s320/Netanyahus.jpg" width="187" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe; font-family: helvetica;">Joshua Cohen, <i>The Netanyahus</i> (Londres: Fitzcarraldo Editions, 2022). 239 páginas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">No me disgusta para
nada la novela de campus universitario como subgénero, aunque la primera que leí,
y de eso hace ya casi cuatro décadas, venía impuesta como lectura obligatoria en
el primer o segundo año de carrera: </span><i style="font-family: helvetica;">Lucky Jim</i><span style="font-family: helvetica;">, de Kingsley Amis. Con </span><i style="font-family: helvetica;">The
Netanyahus</i><span style="font-family: helvetica;">, el estadounidense Joshua Cohen transforma un episodio
aparentemente verídico (el encuentro entre Harold Bloom y Benzion Netanyahu,
especialista en la historia de los judíos conversos de la España del medioevo
tardío, y padre del más conocido Netanyahu, un tal Bibi que es todavía – es increíble,
¿no? – primer ministro de Israel.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Vaya por delante
la aclaración de que se trata de una novela. Es ficción. Y es más que divertida:
es desternillante, hilarante y jocosa; te hace partirte de risa y supone un espléndido
ejercicio de escritura, que navega con pleno aplomo entre la ironía, el
sarcasmo y la pedantería. Y eso, a pesar de que el subtítulo (<i>An Account of
a Minor and Ultimately Even Negligible Episode in the History of a Very Famous
Family</i>, es decir, ‘relato de un episodio nimio y en última instancia insignificante
en la historia de una familia muy famosa’) es un guiño maestro al lector que no
sabría muy bien qué podría esperar.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">El escenario es Corbin
College, una ficticia institución universitaria sin brillo alguno en el entorno
rural del oeste del estado de Nueva York. Ha llegado allí un joven estudioso de
historia económica, Ruben Blum, de familia judía y casado con una mujer también
judía. Tienen una hija, Judith, cuya mayor obsesión parece ser “repararse” la
nariz. Blum traga con la mediocridad de sus compañeros y soporta las no tan
veladas bromas antisemíticas que dejan caer en sus conversaciones el
profesorado.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Para la familia
Blum, Corbin es tedioso, pero sirve para vivir y pasar mayormente desapercibidos.
Cuando el catedrático del departamento, el Dr. George Lloyd Morse, le encarga
que presida un comité de selección para un nuevo puesto de profesor en historia
medieval, Blum no sabe ni puede negarse. El candidato es Benzion Netanyahu y se
presenta en casa de los Blum acompañado de su mujer y tres hijos varones: Jonathan,
Benjamin e Iddo, que a los siete años todavía lleva pañales.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Poco antes de la
entrevista que va a decidir si lo contratan, el profesor Netanyahu demuestra en
pocos minutos que jamás se podrá adaptar a una universidad como Corbin (o
ninguna otra universidad norteamericana, en realidad). Es un tipo terco y arrogante
que no tiene interés alguno en la enseñanza. Tiene su propia agenda (sionista)
y parece sencillamente querer un sueldo para poder vivir en los EE.UU.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Además, está su
esposa Tzila, que ni domina el ingl</span><span lang="ES">és ni tiene intención alguna de
aprender a comportarse con cierto decoro en el país que los va a acoger. En las
pocas horas que los procaces chicos Netanyahu pasan en la casa de los Blum,
consiguen provocar una verdadera hecatombe.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">A excepción de dos capítulos en los que Cohen inventa
cartas que dos académicos nada afines a Benzion Netanyahu le dirigen para compartir
sus puntos de vista sobre el candidato (ambas son un estupendo ejercicio de pedantería
y sarcasmo), la novela es sumamente eficaz a la hora de regalarle al lector el
relato de </span><span lang="ES">un suceso baladí pero
repleto de momentos de brillante humor.</span><span lang="ES"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">No todo el mundo
parece compartir las ganas de crear algo tan humorístico como lo que ha escrito
un judío de Atlantic City (Nueva Jersey). El autor <a href="https://patricktreardon.com/book-review-the-netanyahus-an-account-of-a-minor-and-ultimately-even-negligible-episode-in-the-history-of-a-very-famous-family-by-joshua-cohen/">de
esta reseña</a>, Patrick T. Reardon, es feroz en sus crítica negativa de la
novela: </span><span lang="ES">«</span><span lang="ES">No creo que haya </span><span lang="ES">“una brillante gracia cómica”
en tal escritura ni en tal historia. […] Es, simple y llanamente, ridícula. ¿Y con
qué propósito?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">El propósito, me parece,
es conseguir que los lectores de izquierdas se sientan a gusto y cómodos en su posición
de NO A NETANYAHU (o, por extensión, su postura de NO A MARJORIE TAYLOR GREENE
y su NO A DONALD TRUMP)». (mi traducción). Como dirían mis hijos: <i>chill, man</i>.</span><span lang="ES"> ¡Es solo una novela! Y es ciertamente
divertida.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">La publicó en
2022 De Conatus con el título de <i>Los Netanyahus </i>[sic], traducida por Javier
Calvo. Si te apetece reírte, hazte con ella.</span></p></span></div><p></p>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-34509763263017973912024-01-27T14:38:00.000+11:002024-01-27T14:38:57.335+11:00Reseña: The Little Red Chairs, de Edna O'Brien<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiul9RG2yR8YFrXXxHHYNxb5FxEuE23tRrTSwQNb_iEWrGqzyBREcnX7HbLChW5Lld6204ZxjQmPbwN9I0KiV-ggj4pZTveIR_zpq3ZPBYSodekXvt0DwXlHs3L_yLZlqS-rDmLmlItZLxGF_zmIpUOulNnxlEx0I2UAWfvMlvDZjPV_g6oB8U7Ne2UTQk/s491/Little%20Red%20Chairs.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="491" data-original-width="320" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiul9RG2yR8YFrXXxHHYNxb5FxEuE23tRrTSwQNb_iEWrGqzyBREcnX7HbLChW5Lld6204ZxjQmPbwN9I0KiV-ggj4pZTveIR_zpq3ZPBYSodekXvt0DwXlHs3L_yLZlqS-rDmLmlItZLxGF_zmIpUOulNnxlEx0I2UAWfvMlvDZjPV_g6oB8U7Ne2UTQk/s320/Little%20Red%20Chairs.jpg" width="209" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe; font-family: helvetica;">Edna O'Brien, <i>The Little Red Chairs</i> (Londres: Faber & Faber, 2015). 299 páginas.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><p class="MsoNormal"><span lang="ES">A un pueblecito del oeste de Irlanda (Cloonoila) llega un
extraño. Es un hombre vestido de negro, luce una llamativa barba blanca y habla
con acento del este de Europa. En poco tiempo se granjea la confianza de muchos
de los habitantes del pueblo, incluso la del sacerdote local. Se instala y abre
tienda como curandero y terapeuta sexual. Con sus dones y habilidades, su negocio
atrae especialmente a las mujeres, entre ellas a Fidelma, una mujer casada de
reputada belleza que no ha conseguido tener hijos con su esposo Jack, varios años
mayor que ella.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">El caso es que el extranjero, que se hace llamar Vlad,
parece ser un hombre erudito, le sobra carácter y tiene un atractivo carisma
para la mayoría de los y las jóvenes de la localidad. Su secreto, sin embargo, se
revela mediada la narración. Se trata de un criminal de guerra fugado, un
carnicero de la guerra de Bosnia.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiylcMqeQYYu5X-PA7M0pQDdmkOnl-PKRhIELUorohDu-953R7cT8AwVSoEjfXz1Aaqn4aWj1AEjl3yNDmCXJ1QiUbnZPOHr0ToomRAuJ2Z5RdJrWdD97y5JT1RDmNCEZ3N7hx90BqNQ5P5zddeyg8vcvV5hNr8ITjn11-fE1Y4okJKifmKA7SMvly5WX0/s674/Radovan_Karad%C5%BEi%C4%87_1984_arrest.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="319" data-original-width="674" height="151" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiylcMqeQYYu5X-PA7M0pQDdmkOnl-PKRhIELUorohDu-953R7cT8AwVSoEjfXz1Aaqn4aWj1AEjl3yNDmCXJ1QiUbnZPOHr0ToomRAuJ2Z5RdJrWdD97y5JT1RDmNCEZ3N7hx90BqNQ5P5zddeyg8vcvV5hNr8ITjn11-fE1Y4okJKifmKA7SMvly5WX0/s320/Radovan_Karad%C5%BEi%C4%87_1984_arrest.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #cc0000; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>¿Las tres caras del mal? Radovan Karadzic, criminal de guerra, cuando fue arrestado en noviembre de 1984. La foto la recuperó el fotógrafo Rikard Larma en 1992, quien la encontró en una papelera. O'Brien se inspiró en su huida de Austria y posterior arresto.</b></span></td></tr></tbody></table>Antes de que la verdadera identidad del terapeuta se haga
pública, Fidelma cede a la tentación de que sea el extranjero quien la impregne
en un habitación de hotel lejos del pueblo. Es aquí donde la novela da un
vuelco inmenso. Durante una excursión en autobús del club de lectores locales,
la <i>Garda</i> irlandesa obliga a detener el vehículo y arresta a Vlad.
Fidelma se queda atónita y no acierta a entender el riesgo que corre.</p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Al poco tiempo del arresto, aparecen en el pueblo otros tres
extranjeros que buscaban a Vlad. A Fidelma la obligan a salir de casa y la
secuestran. Lo que sigue es un episodio brutal, salvaje y horroroso. Fidelma
pierde el bebé, pero salva la vida. Para sobrevivir, decide irse de Irlanda y escapa
a Londres, donde sale adelante gracias a la bondad y la humanidad de varias emigrantes.</span><span lang="ES"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Así, la víctima del criminal de guerra y su pasado se convierte
en heroína en Londres, cobrando la fuerza y la conciencia para rehacer su vida
y enfrentarse al protagonista que encarnaba el mal y simulaba ser alguien que sanaba
a las personas, entendía la poesía y la belleza del arte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Algunas reseñas de la novela destacan su posible falta de
cohesión y estructura porque hay constantes cambios de punto de vista narrativo;
incluso se producen alternancias entre la primera persona con la tercera
persona para un mismo personaje. Desde mi punto de vista, no obstante, la
primera parte de la novela es un excelente compendio de cuentos y narraciones
breves que presentan la variada riqueza que esconde un pequeño pueblo irlandés como
el de esta historia. La asimetría enriquece antes que resta. Dada la llegada de
un extraño al ecosistema humano de Cloonoila, O’Brien comparte las impresiones
que causa Vlad en ellos y los ocurrentes intercambios en torno al curandero y
sus inusuales costumbres.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Es un hecho innegable. <i>The Little Red Chairs</i> pasa de la
comedia al horror en apenas unas páginas; también en la vida real se puede
pasar de la completa felicidad al terror en pocos segundos. La novela aguijonea
nuestra conciencia moral. Invita a hacerse preguntas difíciles. Por ejemplo: ¿Debemos
desconfiar de los extraños? ¿Nos hacemos cómplices de un agente del mal cuando
no aprendemos o no sabemos reconocerlo? ¿Hasta qué punto es la inocencia una
excusa válida para no admitir la complicidad con el mal? En el caso de la protagonista
de esta novela de O’Brien, la inocencia sufre y paga un precio demasiado alto.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Para mí, esta es una excelente novela corta, que vale la
pena explorar. La publicó en castellano Errata Naturae como <i>Las sillitas
rojas</i> (la traducción a cargo de Regina López Muñoz). </span><span lang="CA">Que jo sàpiga,
encara no ha estat publicada en català.</span></p></span></div><p></p>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-20767006917201180192024-01-16T11:20:00.000+11:002024-01-16T11:20:23.486+11:00Reseña: Trust, de Hernán Díaz<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix0HEEQbzs2DuvKUerLs9ToJReCNyUYgLWIM_HKflNlHhpOvToiHVUZ-jkQyYLrfZ0m-lxktC69sfcRve912clb2pQXN7hS752a7eQ_rKgsgKxQpHlzsBv3TQgkGQzb_44WOb-5SZkdVVg0pws8aLTu4DmZNeOBrGmtqz0BB9chWv-OzQavHL776b8xHs/s475/Trust.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="475" data-original-width="311" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix0HEEQbzs2DuvKUerLs9ToJReCNyUYgLWIM_HKflNlHhpOvToiHVUZ-jkQyYLrfZ0m-lxktC69sfcRve912clb2pQXN7hS752a7eQ_rKgsgKxQpHlzsBv3TQgkGQzb_44WOb-5SZkdVVg0pws8aLTu4DmZNeOBrGmtqz0BB9chWv-OzQavHL776b8xHs/s320/Trust.jpg" width="210" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe; font-family: helvetica;">Hernán Díaz, <i>Trust </i>(Londres: Picador, 2022). 403 páginas.</span></div><div style="text-align: justify;"><p></p></div><div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">Son pocas las veces que un escritor, al edificar
por partes la historia que quiere contar, exige que sea el lector el que tiene
que descifrar claves y acertijos y dar con las pistas que le ayuden a entender
el todo de la propuesta narrativa. Si eres un lector o lectora que con gusto
acepta ese tipo de reto, entonces <i>Trust</i> es una novela cuya lectura debes
acometer lo antes posible. Pero también aviso: <u>esta reseña contiene algunos <i>spoilers</i>.
</u><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"><i><span lang="ES">Trust</span></i><span lang="ES"> son cuatro “libros” (no por su longitud sino por
su concepto). El primero es ‘Bonds’ (el primer juego de palabras de los muchos
que Hernán Díaz incluye en el libro: <i>bond</i> relaciona las obligaciones
financieras con los vínculos familiares) y lo escribe un autor ficticio, Harold
Vanner. En él se cuenta la </span><span lang="ES">historia de Benjamin
Rask y su mujer, Helen. Rask es un todopoderoso potentado económico que multiplica
su fortuna con el desastre bursátil de 1929. En su versión de la historia, Vanner
achaca a la perversidad del marido el decaimiento de la salud mental de Helen
en lo que, a los ojos de Vanner, se convierte en una tortura, terminando en su internamiento
y muerte en una residencia suiza.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">El segundo ‘libro’ es la autobiografía de Andrew Bevel, multimillonario
orgulloso de su aptitud para convertir el dinero en mucho más dinero a pesar de
las crisis que afectan a otros. En esta segunda parte Hernán Díaz realiza una valiente
apuesta: hace que la biografía de Bevel quede inconclusa, con marcadores de
secciones que se deberían completar con datos, anécdotas, episodios o datos
varios. Los paralelos entre la historia de Rask y la de Bevel son, en todo
caso, muy evidentes.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU99gLS-2aDGak_DOK92KL-0tLglMQScGvmF0wMZIFvcU_EImfBlpW162QH5_IfkhxSaIOuMzZg_4Db_9Vz18S2hKtqEo1H8UPTJ684j1RrblS8Ey-jeT84uj9_99povqJVnYZwN4m-3aNTiDHA2s0IbowmGP-_UmTBNrUVG10GQ6gCf8iSRA8v6Talfk/s6000/New_York_Stock_Exchange_Facade_2015.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="6000" data-original-width="4000" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU99gLS-2aDGak_DOK92KL-0tLglMQScGvmF0wMZIFvcU_EImfBlpW162QH5_IfkhxSaIOuMzZg_4Db_9Vz18S2hKtqEo1H8UPTJ684j1RrblS8Ey-jeT84uj9_99povqJVnYZwN4m-3aNTiDHA2s0IbowmGP-_UmTBNrUVG10GQ6gCf8iSRA8v6Talfk/s320/New_York_Stock_Exchange_Facade_2015.jpg" width="213" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #38761d; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>La Bolsa de Nueva York. Fotografía de Jeffrey Zeldman, vecino de Manhattan.</b></span></td></tr></tbody></table><span lang="ES" style="font-family: helvetica;">En el tercer ‘libro’ aparece Ida Partenza (nótese que el
apellido de este personaje, secretaria de Bevel, contratada en 1938 para
ayudarle a escribir la autobiografía ꟷla segunda sección del libroꟷ se puede
traducir como </span><span lang="ES" style="font-family: helvetica;">«desviación»). Es también una autobiografía, pero buena parte de ella se encamina
a contarnos cómo Bevel confecciona, forja, manipula y fabrica la memoria de su
esposa Mildred, fallecida recientemente. Lo mejor de esto es que </span><span lang="ES" style="font-family: helvetica;">Díaz adopta determinadas características del g</span><span lang="ES" style="font-family: helvetica;">én</span><span lang="ES" style="font-family: helvetica;">ero de la novela detectivesca y de misterio y suspense para hacer añicos la
narrativa que había construido hasta ese momento. Cuando Bevel fallece de modo
completamente inesperado, Ida Partenza pierde lógicamente su trabajo y el
proyecto de biografía del millonario.</span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">El círculo de la novela se cierra con la cuarta sección,
el diario secreto de Mildred que Partenza encontró en la casa de Bevel y que
sustrajo poco antes de su muerte. El diario de la señora Bevel deja en
evidencia al marido, mostrando que era ella la que poseía la inteligencia y las
dotes matemáticas para enriquecerle a él.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">En <a href="https://www.milenio.com/cultura/laberinto/hernan-diaz-el-dinero-es-una-ficcion">una
entrevista titulada “El dinero es una ficción”</a></span><span lang="ES"> </span><span lang="ES">a <i>Milenio</i>, Díaz observa que «en las grandes
epopeyas del capital hay gente que tiene un megáfono y una voz que se proyecta
ensordecedoramente en todos los ámbitos de la sociedad, y hay otra gente que ha
sido desplazada y amordazada, y entre esa gente me interesaban las voces de las
mujeres que habían sido ignoradas en la historia del capital».</span><span lang="ES"> </span><span lang="ES">Para llevar a cabo esa denuncia, el autor arriesga mucho:
opta por hacerle creer al lector una versión del pasado, pero a medida que
avanza la novela desmonta esa versión con mucho ingenio y exquisito estilo. No
es únicamente el dinero lo que es ficción: también puede serlo el pasado si uno
tiene tanto poder como pueden concederle el dinero y el sistema socioeconómico reinante.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">El libro fue premiado con el Premio
Pulitzer de 2023 y, lógicamente, se tradujo rápido, el mismo año. Curiosamente,
tanto la versión en castellano (<i>Fortuna</i>, en Anagrama, con traducción de
Javier Calvo) como la versión en catalán (</span><i><span lang="CA">Fortuna</span></i><span lang="CA">, en Edicions del Periscopi, amb traducció de Josefina Caball)</span><span lang="ES"> obvian el juego de palabras del título
original en inglés. ¿Puede uno fiarse? No olvides lo que reza el lema oficial de los Estados Unidos: <i>In God We Trust</i>. Cosas del mercado editorial, supongo.</span></span></p></div>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-49994766208900387112023-12-26T20:29:00.004+11:002023-12-26T20:29:56.907+11:00Reseña: Bulk Nuts, de Mandy Ord<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-5Ompm1zpIF5ZBYj2fFyUehRZZuyBwofyebjF19Yhk6uv5KJHei4XoXv-CCU7chLgPaNTxiWWOpi8ma4y_LXPPZWACEObt7FJbq5KRIFOXlxpCaGhYY9V06O3vWlMez9sZUIOeX36qFDbHKCN3G9-7m5_tfBBMrXk-qkfDIWgTLdqcS_hjfVv2epNZu0/s1024/Bulk%20Nuts.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="999" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-5Ompm1zpIF5ZBYj2fFyUehRZZuyBwofyebjF19Yhk6uv5KJHei4XoXv-CCU7chLgPaNTxiWWOpi8ma4y_LXPPZWACEObt7FJbq5KRIFOXlxpCaGhYY9V06O3vWlMez9sZUIOeX36qFDbHKCN3G9-7m5_tfBBMrXk-qkfDIWgTLdqcS_hjfVv2epNZu0/s320/Bulk%20Nuts.jpg" width="312" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe; font-family: helvetica;">Mandy Ord, <i>Bulk Nuts</i> (Summer Hill: Gazebo Books, 2023). 257 páginas.</span></div><div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">El último libro
de Mandy Ord continúa adoptando el formato de cómic autobiográfico. <i>Bulk
Nuts</i> [Frutos secos a granel] se compone de veintisiete episodios de
temática variada, aunque siempre personal. Abarcan desde la infancia de la
autora a sus años en Canberra como estudiante y empleada en la más conocida
tienda de cómics y tebeos de la capital, Impact Comics.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Como se vio en </span><a href="https://downunder-literatura.blogspot.com/2022/02/resena-when-one-person-dies-whole-world.html?m=0"><i><span lang="ES">When One Person Dies the Whole World is
Over</span></i></a><span lang="ES">, Ord dibuja su
mundo y se dibuja característicamente con una figura un poco deformada y con un
solo ojo. Es una especie de <i>alter ego</i> de la autora, que domina la viñeta
siempre que la plasma en ella. La primera historia, ‘Bangs’ [Flecos], es
impactante: durante una visita a un lugar indeterminado, camino del
supermercado, Mandy pasa por delante de un par de hombres un tanto desaliñados
que están fumando cerca de las puertas de los servicios públicos. Le parece oír
un comentario despectivo procedente de uno de ellos; se encara con ellos y le recrimina
sus palabras. El hombre, cariacontecido, con tono de arrepentimiento le dice
que simplemente había dicho que le gustaban sus flecos. Mandy se aleja pensando
que ella no tiene flecos.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: helvetica;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWjISHk_N1VGf33wxA17_0gZ3gHDPuiFHhT8KvU0wvj76vvXuNo_5fIAYFMOpBgjffN651sPsoTnTL07cfVAvLAckL2-W7Fg3BBVCg9KguR3hdshBTctYLG-GXdvosKj9njEEeEGQOjjh6FeeE7_bNbOMTP0Q0sPlzTWoE5-1kF9gp2U4ty_OjX5x4ZSY/s1959/Bulk%20Nuts%202.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1896" data-original-width="1959" height="310" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWjISHk_N1VGf33wxA17_0gZ3gHDPuiFHhT8KvU0wvj76vvXuNo_5fIAYFMOpBgjffN651sPsoTnTL07cfVAvLAckL2-W7Fg3BBVCg9KguR3hdshBTctYLG-GXdvosKj9njEEeEGQOjjh6FeeE7_bNbOMTP0Q0sPlzTWoE5-1kF9gp2U4ty_OjX5x4ZSY/s320/Bulk%20Nuts%202.JPG" width="320" /></a></span></div><span style="font-family: helvetica;">Impera en este
volumen de historias una economía de las palabras. En una gran mayoría de viñetas
aparece como mucho una palabra; a veces dos, y en muchas ocasiones, ninguna.
Esta parquedad de signos lingüísticos funciona a la perfección en algunas
historias, como es el caso de ‘Caravan’, en la que Ord narra una ocasión
durante sus años en Canberra, en la que tuvo la extraña sensación de que un
coche la estaba siguiendo por las solitarias calles de un barrio de Canberra. Porque
los humanos somos seres muy dados a pensar lo peor, la protagonista asocia las
imágenes de un programa televisivo sobre los criminales más buscados en
Australia y la inusual situación en la que un coche parece moverse siguiendo sus
pasos.</span><p></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgT8GBGorCTKM8geMPTUgDpu82BceygGNA-cdDUKIsH234e3B4EqWSsXsnbevgXDG_CLXmuUqEC6bmyxafirlVES3GrUd9qzkw1a3U55gRTLKZEg82Qls-e_AorFmxeyY4EuD0BVSyLTBoAbCXIPIvG-Tfi_SGsGTVvk5GC_lyz-e7x2JM45hnvT1GdfU/s1918/Bulk%20Nuts%201.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1884" data-original-width="1918" height="314" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgT8GBGorCTKM8geMPTUgDpu82BceygGNA-cdDUKIsH234e3B4EqWSsXsnbevgXDG_CLXmuUqEC6bmyxafirlVES3GrUd9qzkw1a3U55gRTLKZEg82Qls-e_AorFmxeyY4EuD0BVSyLTBoAbCXIPIvG-Tfi_SGsGTVvk5GC_lyz-e7x2JM45hnvT1GdfU/s320/Bulk%20Nuts%201.JPG" width="320" /></a></div><span style="font-family: helvetica;">La técnica de la
cartela escueta, sin embargo, no me parece igual de efectiva en otros episodios
de </span><i style="font-family: helvetica;">Bulk Nuts</i><span style="font-family: helvetica;">, y los dibujos no logran completamente compensar esa falta,
por ejemplo en ‘Sedaris’, sobre esa extraña (a veces enojosa) relación que se
establece entre la persona que está mirando ropa en una tienda y el
dependiente.</span><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Además de la
primera historia de <i>Bulk Nuts</i>, destacaría ‘Machete’ y ‘Smoothie’. En ‘Machete’,
Ord recuerda con cariño un cuchillo de grandes dimensiones con el que solía
cortar pedazos de calabaza en una tienda de productos orgánicos en la que
trabaj</span><span lang="ES">ó</span><span lang="ES"> varios años.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">‘Smoothie’ es,
con mucho, el cuento gráfico más largo y desarrollado de esta colección. Mientras
la autora rememora los tiempos de la escuela primaria en los que se metió en
líos junto con otros compañeros de clase, en el viaje de regreso a casa le
sucede un incidente inquietante: un coche patrulla pone en marcha las luces de
emergencia y persecución y la obligan a parar. Su sensación de impotencia, de
ser el objeto de un escrutinio extremado, arbitrario y excesivo es algo por lo
que todos hemos pasado alguna vez a manos de los uniformados.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikmDfjjYt80D6CmaMjFl86xoy8F-D-WSSnnyokg0YzhlvaTRRGqDhRiRk038lvlNQuwV3Ml3pNVmmuUni1adDY0Sz0-3SrDdFGQbuIHsNgOv9ngIlmscMl7sXydLUiIn7wHveNjfILgDqxrfL4tM2txjgAy6vY88Rcld0vYhkIPFKLfpv4Ck7RCaNc0nE/s1911/Bulk%20Nuts%203.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1887" data-original-width="1911" height="316" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikmDfjjYt80D6CmaMjFl86xoy8F-D-WSSnnyokg0YzhlvaTRRGqDhRiRk038lvlNQuwV3Ml3pNVmmuUni1adDY0Sz0-3SrDdFGQbuIHsNgOv9ngIlmscMl7sXydLUiIn7wHveNjfILgDqxrfL4tM2txjgAy6vY88Rcld0vYhkIPFKLfpv4Ck7RCaNc0nE/s320/Bulk%20Nuts%203.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Si yo fuera una araña, me defendería... picando.</span></b></td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica;">Con una gran
abundancia de ironía que Mandy Ord dirige contra sí misma, </span><i style="font-family: helvetica;">Bulk Nuts</i><span style="font-family: helvetica;"> resulta
ser un libro entretenido, una nueva y jocosa adición a la lista de trabajos de
esta dibujante australiana.</span></span></p></div><p></p>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-50970591196990125622023-12-26T10:16:00.000+11:002023-12-26T10:16:22.762+11:00Reseña: Silence is a Sense, de Layla AlAmmar<p style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0A35GnbMt7GrJUFCsG7e6eIvFxciy30wquTShEkIUZUPBssJ8QwDdQs7-BlhMBlPfargs0pcvnJtIWthcYZXz5ZFI_vK1J5obP07gnK15gQs3qn36q-WT5rwlHachN4fVWPnxLriiTyfrGiBkldjIixUDwuxizM80os-m9HsD6W7yQPmgGSG6uvkmxgg/s452/Silence%20is%20a%20sense.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="452" data-original-width="293" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0A35GnbMt7GrJUFCsG7e6eIvFxciy30wquTShEkIUZUPBssJ8QwDdQs7-BlhMBlPfargs0pcvnJtIWthcYZXz5ZFI_vK1J5obP07gnK15gQs3qn36q-WT5rwlHachN4fVWPnxLriiTyfrGiBkldjIixUDwuxizM80os-m9HsD6W7yQPmgGSG6uvkmxgg/s320/Silence%20is%20a%20sense.jpg" width="207" /></a></p><span><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe;">Layla AlAmmar, <i>Silence is a Sense</i> (Londres: The Borough Press, 2022). 247 páginas.</span></div><div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">El comienzo de
esta novela es intrigante: la narradora observa atentamente las ventanas de las
torres del complejo residencial en el que vive y te cuenta qu</span><span lang="ES">é</span><span lang="ES"> es lo ve en cada una de
las viviendas; mejor dicho, te cuenta lo que hace cada una de las personas a
las que ve al otro lado de la ventana. Así, el primer capítulo se titula
‘No-Lights-Man’, un vecino que </span><span lang="ES">«se cambia de ropa, se bebe unos refrescos y unas sidras, y funde un poco
de queso sobre las tostadas, y todo sin encender las luces». (p. 1; todas las
citas del libro están traducidas por mí). ¿Por qué mata el tiempo esta mujer
vigilando a sus vecinos? ¿Tiene miedo de alguno de ellos?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Unos párrafos más adelante, la narradora nos dice que tiene una caja en su
cabeza, donde guarda las cosas que le resultan ser demasiado, las cosas que no
tienen sentido: «Imágenes y sonidos y olores y texturas que languidecen en
cajas, atiborradas y escondidas, apiladas en una habitación en mi mente. Llenan
todos los rincones, suben por las paredes hasta arriba del todo, caja sobre
caja, hasta el techo. A veces esa habitación se ensancha y se hincha igual que el
vientre de una parturienta. Sus márgenes punzantes hurgan en mi mente. Casi
nunca hay tranquilidad en ese sitio». (p. 2)</span><span lang="ES" style="font-family: "Arial",sans-serif; mso-ansi-language: ES;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">La mujer es una
joven siria, concretamente de Alepo. Ha llegado a una ciudad inglesa que la
autora no identifica. Desde su llegada, ha comenzado a estudiar una carrera.
Sabemos que no habla nunca con nadie en público y que no lo hace por decisión
propia; además, noes religiosa: rara vez acude a orar en una mezquita cercana.
Sin embargo, cuenta con un excelente dominio de la lengua inglesa, pues escribe,
y mucho. Bajo el seudónimo de <i>Voiceless,</i> la joven firma sus artículos
para una revista en línea. Son piezas tan expresivas y espléndidas, redactadas
en un estilo que se acerca tantísimo a la perfección, que algunos de sus
lectores la acusan de no ser una refugiada de verdad, de ser un engaño.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="font-family: helvetica; margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy-IHeIS2_p7gtApZIrb4XSYEp0sufStMIpV4yd4UOirJIBcJZgc0u3GJp4sTdOTeQycw9ARzTdMxVP0pwc5HePbH3OlRT25SM8ZhBljcrdBfHtso6U8Ux_eryF3tQGoR7kZ8a6FHCtKhu2QR-_jzBJsnIEs2iYzEvRtw6JqZ32CXUmRhe1VF-QjLWha8/s1210/Bombed_out_vehicles_Aleppo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="658" data-original-width="1210" height="174" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgy-IHeIS2_p7gtApZIrb4XSYEp0sufStMIpV4yd4UOirJIBcJZgc0u3GJp4sTdOTeQycw9ARzTdMxVP0pwc5HePbH3OlRT25SM8ZhBljcrdBfHtso6U8Ux_eryF3tQGoR7kZ8a6FHCtKhu2QR-_jzBJsnIEs2iYzEvRtw6JqZ32CXUmRhe1VF-QjLWha8/s320/Bombed_out_vehicles_Aleppo.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #cc0000; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>No es Khan Younis en diciembre de 2023, pero podría serlo. Alepo, octubre de 2012. Fotografía de Voice of America.</b></span></td></tr></tbody></table></p><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Una importante
parte de la trama (si es que se le puede llamar así) de la novela la forma la correspondencia
de <i>Voiceless</i> con Josie, la editora de la revista digital. Mientras que Josie
quiere que la joven siria deje de personalizar sus columnas (lo que
significaría estrechar ese túnel por el que <i>Voiceless</i> podría enunciar las
múltiples formas que ha adoptado el trauma de sus últimos meses en Siria y su
larga huida por Europa), la editora prefiere artículos menos politizados en
torno a lo que significa vivir bajo el estatus de refugiado en la Inglaterra de
la segunda década del siglo XXI. El trasfondo político lo marcan los entonces
recientes atentados de Manchester, Londres o París, por ejemplo. Escribe Josie:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">«Estimada <i>Voiceless</i>:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">He esperado hasta después
de publicar tu último artículo para enviar esto porque no quería que pensaras
que yo esperaba que cambiases de opinión en base a lo que estoy a punto de
decirte. […] Lo que quiero decires que me preocupa que estés pasando por alto
la violencia muy real e inequívoca que ha estado teniendo lugar en Gran Bretaña
en los últimos meses. Al hacer tu declaración sobre la islamofobia y los
refugiados, etc., me temo que quizás estés subestimando la horrible violencia
que está ocurriendo en nuestras calles. Entre algunos de los compañeros de la
revista se extiende la sensación de que puede que estés trivializando, o
incluso hilando muy fino, al hablar de este tema.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">En estos ataques ha
muerto gente de verdad. Gente de verdad con familia, que tenían sus vidas, sus
trabajos y sus amigos. Gente que estaban aquí la semana pasada y ahora, de
repente, ya no están. […]<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Estas son algunas de las
cosas a tener presentes cuando redactes tus artículos en el futuro» (p. 126-7).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">De modo que
cuando <i>Voiceless</i> comienza a contar su propia historia, a Josie se le
atraganta: </span><span lang="ES">«Estas, sí quiero publicarlas. No me
malinterpretes. Pero quizás podríamos mitigarlas un poquito, o simplemente
centrarnos en un episodio y desentrañarlo para los lectores». (p. 166)</span><span lang="ES"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Como si se
pudiera temperar el trauma de la guerra, del terror de la represión política. De
lo que son y significan los bombardeos indiscriminados en un barrio de una
ciudad cualquiera como Alepo:<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">«Los bombardeos con
barriles te matan. Estos bombardeos infernales que arrasan tu casa, tu tienda
de la esquina, tu escuela y esparcen en el viento a miles de personas en
cientos de miles de fragmentos infinitos. Los francotiradores situados en los
tejados del lugar de trabajo de tu madre o de tu padre. Los guardas carcelarios
con sus barras de hierro que utilizan para meterte el sometimiento a través de
la piel mojada. Los traficantes y contrabandistas, los hombres desesperados.
Esas son las cosas que te matan.» (p. 163)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhM5PV4hbELDhuIsq_1GMUKZWm3rJ8dTfMrjjkTJ0FoU1bKykQjFYlP09VKi27aGsd1f9yJa_nZ_m1yGubX82JVLPSwe36InmjsZ5KAl9GYZkNyiA1sqlvsv1uv6zDTD9QBXx4kmdhsNHjuHlW5cTwWj70Mxksqo7F4ICm0tPBN1A3579DuLCL_CmFwHtY/s1880/Vladimir_Putin_and_Bashar_al-Assad_(2017-11-21)_04.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1160" data-original-width="1880" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhM5PV4hbELDhuIsq_1GMUKZWm3rJ8dTfMrjjkTJ0FoU1bKykQjFYlP09VKi27aGsd1f9yJa_nZ_m1yGubX82JVLPSwe36InmjsZ5KAl9GYZkNyiA1sqlvsv1uv6zDTD9QBXx4kmdhsNHjuHlW5cTwWj70Mxksqo7F4ICm0tPBN1A3579DuLCL_CmFwHtY/w320-h197/Vladimir_Putin_and_Bashar_al-Assad_(2017-11-21)_04.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #bf9000; font-family: arial; font-size: x-small;">Todavía tienen bien agarradas las riendas del poder, cada uno a su manera. La foto es del 21 de noviembre de 2017.</span></b> <span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Fotografía proporcionada por Kremlin.ru a Wikipedia Commons.</b></span></td></tr></tbody></table><span lang="ES">Al poner de
relieve el mutismo oral de la narradora ante la sociedad, AlAmmar construye un
relato verosímil, porque el trauma se expresa a través del silencio, y </span><span lang="ES">é</span><span lang="ES">ste es
mucho más que el vacío que otros leen en </span><span lang="ES">é</span><span lang="ES">l: el silencio es, en el caso de <i>Voiceless</i>,
un acto de habla. La escritura, al fin y al cabo, es un acto comunicativo que
exige tanto la observación del lector como su empatía. AlAmmar escribe desde la
posición de la empatía. Poseer excelentes dotes de observación le permite
elaborar la narración de <i>Voiceless</i> y presentarla repleta de recuerdos,
todos teñidos de violencia, de representaciones incoherentes y cuadros desquiciados,
pero cuando la joven siria encuentra momentos de paz al escribir, el lenguaje
es lirico y político al mismo tiempo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Si ya era un libro necesario cuando se publicó por primera vez en 2021,
ahora, en este a</span><span lang="ES">ño</span><span lang="ES"> 2023 que se nos va, pienso que <i>Silence is a
Sense</i> resulta incluso más urgente y que debiera traducirse a tantos idiomas
como sea posible.</span></p></div></span>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-26346446733639028272023-12-17T12:54:00.001+11:002023-12-17T12:54:34.081+11:00Fabien Toulmé's Hakim's Odyssey, Book 3: A Review<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinhbs2UZod5kx9d7Td-UN_vII8VoaMvfGPRK5lWVo5llvJN2NjIzi3zOD77pi4Rz5t_JpvHn5JV7fkDwp_RrDJ2AqWhtuGChw5u7tli1Vx68MEka1Rn1jkixHqlpzRQKTii7PQkZpa43QAWtATJSz8rSP4ory7mQtLDDruEYY1ERs-nJJGBiflCO14RS8/s600/Hakim's%20Odyssey%20Volume%203.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="433" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinhbs2UZod5kx9d7Td-UN_vII8VoaMvfGPRK5lWVo5llvJN2NjIzi3zOD77pi4Rz5t_JpvHn5JV7fkDwp_RrDJ2AqWhtuGChw5u7tli1Vx68MEka1Rn1jkixHqlpzRQKTii7PQkZpa43QAWtATJSz8rSP4ory7mQtLDDruEYY1ERs-nJJGBiflCO14RS8/s320/Hakim's%20Odyssey%20Volume%203.jpg" width="231" /></a></div><span><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe;">Fabien Toulmé. <i>Hakim's Odyssey, Book 3: From Macedonia to France</i> (University Park, PA: Graphic Mundi, 2022). 249 pages. Translated into English by Hannah Chute.</span></div><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><p class="MsoNormal">The third instalment of this collection follows Hakim and
his son Hadi in their journey across Europe. Having left Syria and tried his
luck in Lebanon, Jordan and Turkey (<a href="https://downunder-literatura.blogspot.com/2023/03/fabien-toulmes-hakims-odyssey-book-1.html">Book
1</a>), they cross over to Greece in a leaky boat and are confronted by the EU
barriers of dilly-dallying bureaucracy, the rogue people-smugglers and
price-gouging scoundrels as well as the widespread animosity against people who
are simply feeling political repression and persecution (<a href="https://downunder-literatura.blogspot.com/2023/07/fabien-toulmes-hakims-odyssey-book-2.html">Book
2</a>).<o:p></o:p></p></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY1vjgNdH3LDZKVrAq7fjR5NllE1pjGnJYoAHZNR4bNuMPjajITebtrNkXEiSH2qYSFkhF9qCHdMnrhHswpjr0sDh5Hy_gY99fGofjRYPwlsVCvWF06H8zJ2d6OAXWDJueZDJtm7a5Syf8mJuEajtSDduNW-v3YtHaxBIdpFTc2d0n59iv66Mvtabvnm0/s1404/Odyssey-Back%20cover.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="955" data-original-width="1404" height="218" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY1vjgNdH3LDZKVrAq7fjR5NllE1pjGnJYoAHZNR4bNuMPjajITebtrNkXEiSH2qYSFkhF9qCHdMnrhHswpjr0sDh5Hy_gY99fGofjRYPwlsVCvWF06H8zJ2d6OAXWDJueZDJtm7a5Syf8mJuEajtSDduNW-v3YtHaxBIdpFTc2d0n59iv66Mvtabvnm0/s320/Odyssey-Back%20cover.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #b45f06; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Hakim's Odyssey, from Syria to France, completed in close to three years.</b></span></td></tr></tbody></table><br /><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;">With his wife Najmeh having already settled in France, Hakim
decides not to wait for an administrative miracle of sorts and pushes on,
crossing the border into Macedonia, followed by Serbia and Hungary. Now,
Hungary may be part of the Union, but that does not make it a welcoming place
for refugees. In fact, once in Hungary, Hakim and Hadi are put into a camp
where conditions are, simply put, dreadful.</div><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSLL2TGH_hskOgQ21zRT3KTeWTXnjlLlI1MAD4O-tAlkJPk1rlu07XgSgF9YghReiUFCjZBWsCE9vywuow0meR2TXpP1AM7rTj00SY_Viqj8BYajTjMrp7Qb2_CZFED1ZTfX8gvLg_3S5_wcjbhR-R2_QZkem0AxHBSQ2Nl_ziTC2-D-bRXcOLnyE_mpc/s1642/Page%2095-Hakim's%20Part%203.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1555" data-original-width="1642" height="303" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiSLL2TGH_hskOgQ21zRT3KTeWTXnjlLlI1MAD4O-tAlkJPk1rlu07XgSgF9YghReiUFCjZBWsCE9vywuow0meR2TXpP1AM7rTj00SY_Viqj8BYajTjMrp7Qb2_CZFED1ZTfX8gvLg_3S5_wcjbhR-R2_QZkem0AxHBSQ2Nl_ziTC2-D-bRXcOLnyE_mpc/s320/Page%2095-Hakim's%20Part%203.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: red; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>No comment...</b></span></td></tr></tbody></table><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><div>Not every day in their odyssey is beset by bad vibes and hostile attitudes, though. In some places they are given assistance by total strangers; other people who share their plight offer advice and provide very useful information on border crosses and how to avoid arrest. Yet money runs out too quickly. They are exposed to bad weather; Hadi is constantly hungry and also gets a little sick. But Hakim’s perseverance pays off and after several months they make it to Austria, Switzerland and finally, Aix-en-Provence, in France, where Najmeh has been waiting for their arrival for two years.</div></div><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsxgZSSpfMxCJ78Xm3bgoCkkkGrUtOGdzupKfABx14IWAupeHQe0BEOMQITdaAsKR3B1ZJre-qYWXcMAoeiDCB-36RQdVAktAcZagh_Zj8tTZhxD3Jl_DyKsGVBPA1yWZI1Ph_NmdbceNRmpoT1xfK5oB9KawGN3fEGIu5Ip90bwW9cwb0FPbtrp_MzuQ/s1639/Page%20133-Hakim's%20Part%203.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="814" data-original-width="1639" height="159" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsxgZSSpfMxCJ78Xm3bgoCkkkGrUtOGdzupKfABx14IWAupeHQe0BEOMQITdaAsKR3B1ZJre-qYWXcMAoeiDCB-36RQdVAktAcZagh_Zj8tTZhxD3Jl_DyKsGVBPA1yWZI1Ph_NmdbceNRmpoT1xfK5oB9KawGN3fEGIu5Ip90bwW9cwb0FPbtrp_MzuQ/s320/Page%20133-Hakim's%20Part%203.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #4d5156; font-family: arial; font-size: x-small;"><span style="background-color: white;"><b>This kind of person should be forced to walk across Europe with hardly any money in her pocket and fleeing political repression. And every time and wherever she was told to "leave", she should be forced to backtrack her way by 350 Km. Just for the sake of it, just so she would get fitter, since a change of mind or heart appears to be impossible. </b></span></span></td></tr></tbody></table><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHdIJabpGI-I4zo2caneMGbX28Xl1TngzQHiIqtk3LJhyRqNT7n-3rqyXZdxKx7uKnbZrvhM4sBqRfmLwTqeo3qOQIARVYw34F85Q889iUCdLrSVVEeznfKFRuQhXhcNVWb6zSHUZ69h_boh5gagJuOws5Xztyik9JiZHuq3Xg9JTceb84yIFYSabidRU/s1671/Page%20236-Hakim's%20Part%203.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1671" data-original-width="1640" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHdIJabpGI-I4zo2caneMGbX28Xl1TngzQHiIqtk3LJhyRqNT7n-3rqyXZdxKx7uKnbZrvhM4sBqRfmLwTqeo3qOQIARVYw34F85Q889iUCdLrSVVEeznfKFRuQhXhcNVWb6zSHUZ69h_boh5gagJuOws5Xztyik9JiZHuq3Xg9JTceb84yIFYSabidRU/s320/Page%20236-Hakim's%20Part%203.JPG" width="314" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #38761d; font-family: arial; font-size: x-small;">Someone knocks on a door and an extraordinary trilogy is born... FIN.</span></b></td></tr></tbody></table><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;">In his epilogue, Toulmé stresses the fact that Hakim’s odyssey does not simply end when he reaches France, because their life journey keeps going: they need to integrate into their new country, learn the language, find jobs and enrol their kids at school. They will contribute to their new community in ways that few local people will actually realise. This is a reality that gets distorted by the lies, the misinformation and the hatred of the antimigrant discourse regrettably so prevalent in the West.</div><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><br /></div><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;">The three books in this trilogy should become part of middle and high school reading sets. It is a sobering story, magnificently drawn and narrated.</div><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmSGJaX7QNhXNfEDMruzsLpW1JSgFVfbPqjY8FGzQxia2pMHykniO_Eqa9NnvgPz9ic86mys7QKNGjRN-hN-6LyxQ7qpNN_eGe-T_vbTtLC7zjAYKLx8eMPNGTWnX1z0rCIajCyhHU-naMUJkCXP1pvJ9gLEt0oj6AvMx76_jyHg6zqxVtuT7gqS6WbBk/s3400/Vienna_Westbahnhof_September_2015_information_for_refugees_1.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3400" data-original-width="2500" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmSGJaX7QNhXNfEDMruzsLpW1JSgFVfbPqjY8FGzQxia2pMHykniO_Eqa9NnvgPz9ic86mys7QKNGjRN-hN-6LyxQ7qpNN_eGe-T_vbTtLC7zjAYKLx8eMPNGTWnX1z0rCIajCyhHU-naMUJkCXP1pvJ9gLEt0oj6AvMx76_jyHg6zqxVtuT7gqS6WbBk/s320/Vienna_Westbahnhof_September_2015_information_for_refugees_1.jpg" width="235" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"> <span style="color: #800180; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Yes, it</b></span><b><span style="color: #800180; font-family: arial; font-size: x-small;"> is important to record certain details of History. City of Vienna Information for Refugees Arriving from Hungary at Westbahnhof Railway Station. Photograph by Manfred Werner (Tsui).</span></b></td></tr></tbody></table></span><p></p>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-56610104455127276782023-11-29T17:43:00.002+11:002023-11-29T17:46:08.007+11:00Reseña: Ducks: Two Years in the Oil Sands, de Kate Beaton<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDRkfg6F5lyhWmL5v_pi5EWo6JY_6p9u05Bj0oTu7ZQ4tUhPjZl3S_k-F9RQwWLYcyc-YQDLYvyhI0FUcx_c9jrX77TAoNnU4JAWT7JmLu8dXEncp-IUog4HkVpRZJ6UZRrLfDCcFTmSh_NCUK4UtOkvW7u8VtCYUx-K2DAE2JCfNTdEfGur_lXnS0XCs/s400/Ducks.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="305" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDRkfg6F5lyhWmL5v_pi5EWo6JY_6p9u05Bj0oTu7ZQ4tUhPjZl3S_k-F9RQwWLYcyc-YQDLYvyhI0FUcx_c9jrX77TAoNnU4JAWT7JmLu8dXEncp-IUog4HkVpRZJ6UZRrLfDCcFTmSh_NCUK4UtOkvW7u8VtCYUx-K2DAE2JCfNTdEfGur_lXnS0XCs/s320/Ducks.jpg" width="244" /></a></div><span style="font-family: helvetica;"><div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe;">Kate Beaton, <i>Ducks: Two Years in the Oil Sands</i> (Londres: Jonathan Cape, 2022). 430 páginas.</span> </div></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">Cuando el sector
minero australiano estaba en su punto más álgido, en la primera década de este
siglo, recuerdo que uno de mis cuñados barajaba la idea de irse a trabajar al
oeste de Australia (la región de Pilbara, donde están las mayores minas de
hierro). El razonamiento era que en un año podía ganar lo que en su trabajo
normal le llevaría cuando menos cinco años. No se fue y nunca más volvió a
hablar de ello.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD46yWxm6qeGYIg5jNljp7EYCbKUApWXJgi5txWRIs6RHDgNuz8JE-nDcL5ijjw0bHORTCOF4ZfkuRjUXKnLxKuDByiyKzY09AFv4buRZVGDVLOLGlWS1bCAXTgju-XMeumN0YNExiudHVs9fJi4nX_PVULOaoJQfAPqhi7ZJTaxCsk2W8sSF6PYtkCAQ/s2438/Page%20131%20Ducks.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2438" data-original-width="1770" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiD46yWxm6qeGYIg5jNljp7EYCbKUApWXJgi5txWRIs6RHDgNuz8JE-nDcL5ijjw0bHORTCOF4ZfkuRjUXKnLxKuDByiyKzY09AFv4buRZVGDVLOLGlWS1bCAXTgju-XMeumN0YNExiudHVs9fJi4nX_PVULOaoJQfAPqhi7ZJTaxCsk2W8sSF6PYtkCAQ/s320/Page%20131%20Ducks.JPG" width="232" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Cuando Kate vio la aurora boreal... (p. 131)</span></b> </td></tr></tbody></table><div style="text-align: center;"> </div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitjcwIfMxPqdLV3FiaWzzWAdcfrMOJGeQD23b8beG-YqGc7uLm9yAaRs7Y4QJa2jHMOIE4Mk0oJZEu_XIJGVY7BVlUmLonyGQNNOua8zMGD-WfafxQAubU_kyzXGgnW_U6o2q_Jk3_S2n6KkaovR0T8-FSSVoBo8RFwfxR2nJpXh2adjAsaG0l6-_Avks/s1600/Aurora_Borealis_22Jan2004.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1000" data-original-width="1600" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitjcwIfMxPqdLV3FiaWzzWAdcfrMOJGeQD23b8beG-YqGc7uLm9yAaRs7Y4QJa2jHMOIE4Mk0oJZEu_XIJGVY7BVlUmLonyGQNNOua8zMGD-WfafxQAubU_kyzXGgnW_U6o2q_Jk3_S2n6KkaovR0T8-FSSVoBo8RFwfxR2nJpXh2adjAsaG0l6-_Avks/s320/Aurora_Borealis_22Jan2004.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #0b5394; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Una aurora boreal a unos 11 000 metros de altitud en Canadá, captada en fotografía por Yevgeny Pashnin el 22 de enero de 2004. © Yevgeny Pashnin.</b></span></td></tr></tbody></table></div><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><i><span lang="ES">Ducks</span></i><span lang="ES"> es la autobiografía en formato de novela
gráfica de la experiencia de la canadiense Kate Beaton como trabajadora en las
explotaciones petrolíferas del norte de Canadá. Abarca casi tres años en
diferentes ubicaciones de Alberta. Beaton, oriunda de Nueva Escocia, decide probar
fortuna en las arenas petrolíferas para poder pagar su deuda estudiantil
rápidamente. Una mujer joven sin experiencia alguna en el campo industrial se
traslada a un lugar donde el sexismo y la misoginia son el pan nuestro de cada día
(casi he reemplazado esa palabra con otra: </span><span lang="ES">«</span><span lang="ES">hora</span><span lang="ES">»</span><span lang="ES">).<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="font-family: helvetica; margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixS30sE_v9adkHgqtRtpUKvub22cgf5iz5PBkkVDSNgGxeNgYIOGeu4tUyDzdsCYR3aCU9TuMgGfbPq9pFV1aa-PuYBS0FH_7ZHaxOxIiN_g8oqpsQTpuBN4rXIY6OEkAKiSC4sVaqNjoLKG_U6bhcUKMrs3Ud9mGDpgKQpTPkzVckjR9EAWmX41D65Ss/s2373/Page%20209%20Ducks.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2373" data-original-width="1582" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixS30sE_v9adkHgqtRtpUKvub22cgf5iz5PBkkVDSNgGxeNgYIOGeu4tUyDzdsCYR3aCU9TuMgGfbPq9pFV1aa-PuYBS0FH_7ZHaxOxIiN_g8oqpsQTpuBN4rXIY6OEkAKiSC4sVaqNjoLKG_U6bhcUKMrs3Ud9mGDpgKQpTPkzVckjR9EAWmX41D65Ss/s320/Page%20209%20Ducks.JPG" width="213" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #cc0000; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Una de esas fiestas... (página 209)</b></span></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Beaton ahonda en
la brutal sensación de aislamiento al tiempo que describe situaciones
surrealistas como la irrupción </span><span lang="ES">«</span><span lang="ES">por error</span><span lang="ES">»</span><span lang="ES"> de tipos bebidos en su
dormitorio. Pero conforme avanza en su narración, el enfoque pasa a abarcar también
la explotación de los recursos naturales y la calamidad que eso supone para el
medio ambiente y para las poblaciones indígenas del norte de Canadá. La muerte
de una gran bandada de patos es el detonante. El libro acomete la tarea de
denunciar el doble coste de la industria petrolífera canadiense: el ecológico y
el humano. Y cumple con creces.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><b></b></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_Eivpqi9WPfiXCK0TwnaxtqW4gfqjjGO0N_hNtuswtIzOmppZID_aQRXTU4CsefDgUHk6I0y-uTf5DG6D4lkOg9olU_2BkO_VqDrRWZ766ufO1CFJkZtxIZfn3JjZGBUymS5nr7cxf1KnNl1SDkWFPn-uqNaTKhUbT9P2A1ZVA-9EaIAIpXhxYNGPfR4/s2452/Page%20329%20Ducks.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2452" data-original-width="1722" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_Eivpqi9WPfiXCK0TwnaxtqW4gfqjjGO0N_hNtuswtIzOmppZID_aQRXTU4CsefDgUHk6I0y-uTf5DG6D4lkOg9olU_2BkO_VqDrRWZ766ufO1CFJkZtxIZfn3JjZGBUymS5nr7cxf1KnNl1SDkWFPn-uqNaTKhUbT9P2A1ZVA-9EaIAIpXhxYNGPfR4/s320/Page%20329%20Ducks.JPG" width="225" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #b45f06; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Página 329.</b></span> </td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica;">Asimismo, el
libro apunta hacia la inhumana cultura prevalente en el lugar de trabajo. La mayoría
de los empleados padecen estrés y depresión, se sienten extremadamente solos y
recurren al alcohol y las drogas.</span><p></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">
</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">Un libro muy completo
(pero largo) en el que los dibujos demuestran el buen hacer de Beaton para definir
las emociones de los personajes en determinadas situaciones. Le vendría bien, si
acaso, algo de colorido, pero su lectura me resultó amena.</span></span></p><p></p>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-11024175891957186512023-11-17T11:06:00.000+11:002023-11-17T11:06:22.122+11:00Reseña: Los Living, de Martín Caparrós<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiu0a1TmH8lcF8G6KhN36i0lQUr8uuqFje_JCzLN0RV1dHi198-rRwD_GEdsLvNIqwRl-7C56re_tL7MoyhuAGzZlK8dJTxjUa8BHmhs4LwVpScUSa92IRz6LaB5SzxGXOMSPZ7HdkIETQ/s1600/LosLiving.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiu0a1TmH8lcF8G6KhN36i0lQUr8uuqFje_JCzLN0RV1dHi198-rRwD_GEdsLvNIqwRl-7C56re_tL7MoyhuAGzZlK8dJTxjUa8BHmhs4LwVpScUSa92IRz6LaB5SzxGXOMSPZ7HdkIETQ/s320/LosLiving.jpg" width="201" /></a></div>
<div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe; font-family: helvetica;">Martín Caparrós, <i>Los Living</i> (Barcelona: Anagrama, 2011). 430 páginas.</span></div><div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: helvetica;">Ay la Argentina, ese lugar en el mundo que este mismo fin de semana tiene
una cita ineludible en las urnas que bien pudiera cambiar su destino de forma brutal
e incluso permanente. Ya en 1993, en un situación que para mí no terminaba de
tener sentido, los argentinos se ofrecían a comprarme dólares cuando el cambio
de divisas oficial era uno por uno. Hoy es un país en el que la moneda
estadounidense tiene distintos valores en pesos según sea el mercado en el que
uno se mueve. Así de loco es el asunto, mientras que uno de los dos candidatos propone
la dolarización de la economía. Suerte para todos.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">En <i>Los Living</i>, Caparrós elabora una especie de novela picaresca
argentina de principios de siglo. El antihéroe protagonista es Nito, quien a
modo de premonición nace el día de la muerte del General Perón (</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;">«Cuando yo nací y murió
Perón, muchos sufrieron porque lo idolatraban y lo necesitaban —o, por lo
menos, estaban convencidos de que lo necesitaban.» (p. 15) Y casi cincuenta
años después —toda una vida, che— diríase que todavía hay quienes creen que lo
necesitan</span><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;">.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWz7p6g2j-azkiUamjh7oIA3WOux1wxeW8KgDCAlJcA2C4ztiimiaWDSTIC6X2JEXoSy3DPdzkIOwzm_3lJnjhSE62VTeLF-kUkMF_-G8nTH6q1d6KgqUy2QUBNbDajZJatwAvqJcF-3lYJdkQmwyVPhY0_DRvAtj27bHvA7C87761Owtlm8yBNr__73Y/s1024/Monumento_a_Eva_Per%C3%B3n_y_J.D.Per%C3%B3n..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="768" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWz7p6g2j-azkiUamjh7oIA3WOux1wxeW8KgDCAlJcA2C4ztiimiaWDSTIC6X2JEXoSy3DPdzkIOwzm_3lJnjhSE62VTeLF-kUkMF_-G8nTH6q1d6KgqUy2QUBNbDajZJatwAvqJcF-3lYJdkQmwyVPhY0_DRvAtj27bHvA7C87761Owtlm8yBNr__73Y/s320/Monumento_a_Eva_Per%C3%B3n_y_J.D.Per%C3%B3n..jpg" width="240" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #990000;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>El General y Evita, figuras fundamentales de la historia argentina del siglo pasado. Fotografía de </b></span><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Ramón
Belozo.</b></span></span></td></tr></tbody></table></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: helvetica;">Nito crece con la Argentina y las vicisitudes del país del último cuarto de
siglo. Su niñez es una serie de vivencias que Caparrós narra con clarísima
intención satírica en primera persona, al tiempo que intercala con retazos de
una conversación a tres bandas que, a medida que avanza la novela, se revela
como mucho más que el diálogo de besugos que en un principio parece ser.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: helvetica;">La guerra de las Malvinas, la represión militar, el menemismo. Todos son
elementos que dibujan el telón de fondo de la vida de Nito. La absurda muerte
de su padre cuando apenas era una criatura va a marcar sus primeros años de
manera decisiva. Víctima del <i>bullying</i> en la escuela, Nito aprende a la
fuerza a valerse por sí mismo: descubre que la ingenuidad simulada puede
servirle para abrirse camino en la vida.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: helvetica;">Si de algo peca Caparrós en la elaboración del relato es la reiteración de ideas.
El relato de Nito visita las mismas obsesiones con excesiva frecuencia. La
irrupción del inefable clérigo brasileño Trafálgar en la novela sirve (quizás
con demasiadas páginas) para enlazar la infancia y adolescencia de Nito con el
proyecto ideado con el Pitu Carpanta, los <i>living</i>, el embalsamiento de
los muertos como invitación a que los argentino puedan ‘convivir’ con los seres
queridos ya finados no solamente de recuerdos, si se quiere, pasando por la maquinación
para la que el brasileño recluta a Nito. El propósito de todo es, lógicamente,
engañar y quitarle el dinero a los crédulos.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><span style="font-family: helvetica;">El primer lugar adonde mi buen amigo Salama me llevó en Buenos Aires fue al
cementerio de Recoleta, al mausoleo de Evita. Y no es que hubiera momia alguna
que contemplar, como es el caso de <i>Uncle Ho</i> en Hanói. El concepto que significaba
su figura seguía siendo entonces (hablo de 1993) absolutamente central para la
vida social y política argentina.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES" style="mso-ansi-language: ES;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg-8RLC7U-m-uPzIrNpGs_gTrFPMus3Gtyz_9OymB_6-W7na1bYHycpeWSrxrk_1BoyvYLHg-tCvS4LOF7NWLuduia_3HFe9mn9sYgfnEQX6zvE7zZet8WE_hmEv-FOG4cHswmmMhyG-47ba3t2aj0LHu8T202nceO9c10gYYPcOSNeM5JJZjMx5rAT8k/s1211/Mart%C3%ADn_Caparr%C3%B3s_(cropped).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1211" data-original-width="919" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgg-8RLC7U-m-uPzIrNpGs_gTrFPMus3Gtyz_9OymB_6-W7na1bYHycpeWSrxrk_1BoyvYLHg-tCvS4LOF7NWLuduia_3HFe9mn9sYgfnEQX6zvE7zZet8WE_hmEv-FOG4cHswmmMhyG-47ba3t2aj0LHu8T202nceO9c10gYYPcOSNeM5JJZjMx5rAT8k/s320/Mart%C3%ADn_Caparr%C3%B3s_(cropped).jpg" width="243" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #38761d; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Atención, Sr. Pérez Reverte: hete aquí un amigo. Fotografía de Martín Caparrós a cargo de Esther Vargas. </b></span> </td></tr></tbody></table><i style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Los Living</span></i><span lang="ES" style="font-family: helvetica;"> es una sátira a ratos extravagante aunque constantemente
provocadora. Está regada con mucho humor negro y te regala una abundante crítica
de la religión, del arte y de la sociedad porteña, con un epílogo que el autor
agrega al final para dotar a la novela de un desenlace, que claramente se hacía
necesario. Un libro muy entretenido.</span></span></p></div>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-87674966718923637162023-11-08T15:07:00.003+11:002023-11-08T15:07:55.931+11:00Chooks<p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuafQ62Yk78fNu4anVlNDqGYZ8mjI37NPUdoYzXekZuWodkig6H3N6ESYwhzoQkml8GnxbGHtBAnBIZl_DJohwDftsG901nYjyVSrwdymeEs0fjhmXGtaeOPcKT07rLl15c-EJmM0izhGelU4wrOw-YZbd51TqpPIQQSKVQPsylX5O1KmKY2YdthZ1djI/s3648/P1030969.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhuafQ62Yk78fNu4anVlNDqGYZ8mjI37NPUdoYzXekZuWodkig6H3N6ESYwhzoQkml8GnxbGHtBAnBIZl_DJohwDftsG901nYjyVSrwdymeEs0fjhmXGtaeOPcKT07rLl15c-EJmM0izhGelU4wrOw-YZbd51TqpPIQQSKVQPsylX5O1KmKY2YdthZ1djI/s320/P1030969.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><div><b><span style="color: #cc0000; font-family: arial;">Front to back: Larry, Pollito and Turulata.</span></b></div></td></tr></tbody></table></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: helvetica;"><br /></span></div><span style="font-family: helvetica;">Three magnificent chooks are now living in our garden. Their names, after careful deliberations and many instances of fierce debate (ha!), have been decided. Larry (after Larry Bird), Pollito (after the evil bird in Despicable Me) and Turulata (Spanish for flabbergasted).</span><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi-lVE0C7SwNZQOHn0UKHlp_fks_ti5QtT6qFBzA9A3cVuZNV-xWYF1FXKz_tR6Kl5aYj-sdRSA0Mt0TNvBs-ogalEW11SAks0BZ4bIScmxqcpRsjc7p0QEJGBvqVkFKCGD8fnu-uE9G6BYrcLTu9Bs7AzhlQPfjyqeHgYpnIx1hGQOk_o2JhFAIXjrA0/s3648/P1030970.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi-lVE0C7SwNZQOHn0UKHlp_fks_ti5QtT6qFBzA9A3cVuZNV-xWYF1FXKz_tR6Kl5aYj-sdRSA0Mt0TNvBs-ogalEW11SAks0BZ4bIScmxqcpRsjc7p0QEJGBvqVkFKCGD8fnu-uE9G6BYrcLTu9Bs7AzhlQPfjyqeHgYpnIx1hGQOk_o2JhFAIXjrA0/s320/P1030970.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #274e13; font-family: arial;">The Coop</span></b></td></tr></tbody></table><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">The suburban housing prevalent in the ACT allows this kind of self-sustainable (ad)venture. All you need is a coop (easy to purchase, assemble and clean), the chooks, the time and the effort. Come wintertime, the chooks will spend lots of time inside the coop, resting on the straw and waiting for the sun to break through the darkness, the fog and the cold. But now, as summer approaches, they appear to be having a great time.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8KzV8be9LuhdlJtNRbSSp5Qm0IcISCfuxXg3JpTiBYuuczbupe0fJ8lIcH_bEKyUk2KlPZz8aVdXB9I7m9XwarLt6bc6xDPiJY0ytb3uxnjX5cNw0WAa_4F-q-2184GGRn6RsaV3Hvo_8PbrQKwd_6FZ1cNzcphTyIk1Gu-QgtogBIFZhRZiXkAUzQgU/s3648/P1030971.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8KzV8be9LuhdlJtNRbSSp5Qm0IcISCfuxXg3JpTiBYuuczbupe0fJ8lIcH_bEKyUk2KlPZz8aVdXB9I7m9XwarLt6bc6xDPiJY0ytb3uxnjX5cNw0WAa_4F-q-2184GGRn6RsaV3Hvo_8PbrQKwd_6FZ1cNzcphTyIk1Gu-QgtogBIFZhRZiXkAUzQgU/s320/P1030971.JPG" width="320" /></a></div><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">And only twenty-four hours after their arrival, Turulata has presumably laid the first egg. The first of many, we hope. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">The word 'chook' is <a href="https://slll.cass.anu.edu.au/centres/andc/meanings-origins/c#:~:text=Chook%20is%20the%20common%20term,can%20refer%20to%20a%20woman." target="_blank">one of my favourite Australianisms</a>. I remember how it confounded Professor Jeremy Munday during an excellent translation workshop he conducted at Monash University many years ago!</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Benvingudes! Bienvenidas! Welcome home, chooks!</span></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/_Qsz9d18eV4" width="320" youtube-src-id="_Qsz9d18eV4"></iframe></div><div style="text-align: center;"><span style="color: #351c75; font-family: arial;"><b>Larry - Buffalo Tom</b></span></div><p></p>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-2009451584923887452023-10-13T16:07:00.000+11:002023-10-13T16:07:35.381+11:00Reseña: Walk me to the Corner, de Anneli Furmark<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqFyp324CjQ1r7J8kL_19QNcf42sGm7Q-HlAhV48ZADXSs86R3vxwzjDQ2n99CYp3v3w4suC8-XyucdvMnSkiFz8HpObtLn9ei9uBw5OWs82FZCMqZyouM95Tzpe-V77DVrnpjte6N2ojG3qA9lHaQkhZ6hVgsUYU-6rSFdLB7NEj7yPhnokwtGuLEYqw/s648/Walk%20me%20to%20the%20Corner.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="648" data-original-width="445" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqFyp324CjQ1r7J8kL_19QNcf42sGm7Q-HlAhV48ZADXSs86R3vxwzjDQ2n99CYp3v3w4suC8-XyucdvMnSkiFz8HpObtLn9ei9uBw5OWs82FZCMqZyouM95Tzpe-V77DVrnpjte6N2ojG3qA9lHaQkhZ6hVgsUYU-6rSFdLB7NEj7yPhnokwtGuLEYqw/s320/Walk%20me%20to%20the%20Corner.png" width="220" /></a></div><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe;">Anneli Furmark, </span><i style="color: #2b00fe;">Walk me to the Corner </i><span style="color: #2b00fe;">(Montreal: Drawn & Quarterly, 2022). 228 páginas. Traducido al inglés por Hanna Strömberg.</span></div><div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; font-family: helvetica; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/BzgUs3c9QHY" width="320" youtube-src-id="BzgUs3c9QHY"></iframe></div><div style="text-align: center;"><span style="color: #38761d; font-family: verdana;"><b>'Hey, that's no way to say goodbye'. Leonard Cohen y Julie Felix, diciembre de 1967.</b></span></div><p></p><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Elise publica un
artículo sobre la ansiedad causada por el cambio climático y los problemas de
sueño en la sociedad actual y acude a un acto cultural, donde conoce a Dagmar. Elise
está casada con Henrik, tiene dos hijos ya adultos; por su parte, también Dagmar
está casada (con una mujer llamada Ann Charlotte) y tiene dos hijas. Pero durante
el breve tiempo que dura el acto y al despedirse, entre ambas ocurre algo
indefinible y surge una atracción que conduce a lo que Furmark titula 'Lo
inevitable'.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="font-family: helvetica; margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHELwZCis6sBZzSnO7H9gNz8MdT4mKhWGy9jEo0PbfoOMZ4XPW1wIzQWghNnfwVm9V5koOsItBRQdahufhydsJIj9NqkuqMrpyXZVvZ9ohqMCt5IUtuFlrPUrvNYHTAkLttkFClA0KHQ82_0yb-WTxPbvksfm40btccNM4BHbu4RsREC9kv0tVpByrTvY/s3345/It%20was%20her.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2152" data-original-width="3345" height="206" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHELwZCis6sBZzSnO7H9gNz8MdT4mKhWGy9jEo0PbfoOMZ4XPW1wIzQWghNnfwVm9V5koOsItBRQdahufhydsJIj9NqkuqMrpyXZVvZ9ohqMCt5IUtuFlrPUrvNYHTAkLttkFClA0KHQ82_0yb-WTxPbvksfm40btccNM4BHbu4RsREC9kv0tVpByrTvY/s320/It%20was%20her.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #cc0000; font-family: arial;"><b>El comienzo de lo inevitable...</b></span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica;">Si para Elise zambullirse
en una relación sentimental con Dagmar es algo completamente extraño, novedoso y,
en cierto modo, inexplicable, para Dagmar ese magnetismo que ambas han descubierto
es tenaz e irrenunciable. Elise se lo confiesa a Henrik, quien, completamente
dolido se aleja poco a poco de ella y encuentra refugio o consuelo en una compañera
de la universidad. A Dagmar, en cambio, no le entra en la cabeza la idea de renunciar
a la estabilidad de su unidad familiar. Sin embargo, sigue pidiéndole citas a
Elise.</span></p><p class="MsoNormal"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiAQnOdCNDXzgb3-CxIZWzQ_FGrsnAZFymce1vVOi0BSoCYyimfmgswB7-7fdzjeGMSfFHWbGqrv6zEBi_rDB_ET55adq5q4dvfkMNL1TvaMMAYpMohl7sX_h9GupPD2v-fz0ALMfZ0XcgKgRE5XUK63127nrnhLGgAS27sEqBwGBaYkYVL_xx_dgsYpE/s2379/Miserable.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2379" data-original-width="1623" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhiAQnOdCNDXzgb3-CxIZWzQ_FGrsnAZFymce1vVOi0BSoCYyimfmgswB7-7fdzjeGMSfFHWbGqrv6zEBi_rDB_ET55adq5q4dvfkMNL1TvaMMAYpMohl7sX_h9GupPD2v-fz0ALMfZ0XcgKgRE5XUK63127nrnhLGgAS27sEqBwGBaYkYVL_xx_dgsYpE/s320/Miserable.JPG" width="218" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #999999; font-family: arial;"><b>Utter miserableness... Henrik y Elise con la abogada.</b></span> </td></tr></tbody></table><i style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Walk me to the
corner</span></i><span lang="ES" style="font-family: helvetica;"> es una historia inusual.
Pocos autores escogerán una historia de atracción sensual y romántica entre dos
mujeres adultas. Furmark lo hace. Y es a través de una novela gráfica con
delicados dibujos sin encuadre. Los diálogos son frecuentemente textos enviados
de un teléfono móvil a otro, apenas unos pocos caracteres. Mucho más
comunicativos pueden resultar los dibujos que ocupan toda la página o páginas
repletas de dibujos sin palabra alguna.</span></p><p class="MsoNormal"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKvN7fBqKZhozcgeX805L3MOIbY5NZRqUPTW6hXV76Yzgi7keMe4bGyn1_W5zdNZp0sgZZZQbGzovr3GK0PRbUnLp18u8zjtIxbcdXNjGO6yjtY-vyj8uWsmno5odd9ZZMleCbV5bXwoyTxwNT8EklLt-jYtX8DYeGQsvVAZ6D_Hwswqr-wGlu84gK_2w/s2415/Amusement%20Park.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2415" data-original-width="1656" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKvN7fBqKZhozcgeX805L3MOIbY5NZRqUPTW6hXV76Yzgi7keMe4bGyn1_W5zdNZp0sgZZZQbGzovr3GK0PRbUnLp18u8zjtIxbcdXNjGO6yjtY-vyj8uWsmno5odd9ZZMleCbV5bXwoyTxwNT8EklLt-jYtX8DYeGQsvVAZ6D_Hwswqr-wGlu84gK_2w/s320/Amusement%20Park.JPG" width="219" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #b45f06; font-family: arial;"><b>Como si fuera un parque de atracciones, y de pronto, se encienden las luces...</b></span></td></tr></tbody></table></p><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Con una refinada paleta
de colores suaves, Furmark transmite lo que es un drama intensamente emocional.
El último capítulo, 'Amusement Park', concluye la historia de la mejor manera
posible. Un buen libro con una estupenda traducción al inglés a cargo de Hanna
Strömberg.</span></p></div>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-55964035670014133062023-09-29T15:34:00.001+10:002023-09-29T15:34:41.101+10:00Reseña: The Comfort of Strangers, de Ian McEwan<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBxlDT5HMycJa-3jPnBSEqn6ckl6BEKhKnReeL0gQpb93w3UDizDlJ6r9ZyZfv3O9Ar9cuK9tyo0IzOD2IaJROf5_zyuDJKcD42nwuY6_RJgNShAwqJHcVv1Tr01_omVFfj_TDvtRINCzoRkrcXZoGnl7i7KGUcwdnZ--yVesir1EWa9AtCacWT8RuR9U/s1328/Comfort%20of%20strangers.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1328" data-original-width="856" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBxlDT5HMycJa-3jPnBSEqn6ckl6BEKhKnReeL0gQpb93w3UDizDlJ6r9ZyZfv3O9Ar9cuK9tyo0IzOD2IaJROf5_zyuDJKcD42nwuY6_RJgNShAwqJHcVv1Tr01_omVFfj_TDvtRINCzoRkrcXZoGnl7i7KGUcwdnZ--yVesir1EWa9AtCacWT8RuR9U/s320/Comfort%20of%20strangers.jpg" width="206" /></a></div><span style="font-family: helvetica;"><div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe;">Ian McEwan, <i>The Comfort of Strangers</i> (Londres: Penguin Random House, 2016 [1981]). 166 páginas.</span></div><div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal"><span lang="ES">Hace más de 30 años,
de regreso a mi València natal tras el habitual viaje estival a Europa, conocí en
el tren a una joven pareja alemana (los dos eran estudiantes en la Universidad
de Heidelberg, si no recuerdo mal). Siendo ya bastante tarde a la hora en que
llegamos a nuestro destino, les ofrecí alojamiento por una noche en el viejo
piso familiar, vacío en aquella época. La electricidad estaba desconectada pero
sí había agua. No era lujo alguno, pero les permitía ahorrarse un dinerillo. El
caso es que aceptaron, a la mañana siguiente se fueron a buscar una pensión barata
en el centro y no volví a verlos nunca más. Por suerte para ellos, a principios
de la década de los 90 yo no era un asesino psicópata. Ahora, en 2023, ya me he
hecho demasiado mayor para ese tipo de hobbies.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">No había leído esta
novela de McEwan hasta ahora. Era una especie de borrón en <i>mi carrera
lectora</i> que me apetecía arreglar. <i>The Comfort of Strangers</i> se publicó
en 1981, hace 42 años (ahí es nada) y ciertamente no ha envejecido tan bien
como un buen vino tinto. Aunque en sus páginas uno puede detectar al estupendo McEwan
de la novedosa, inquietante y refrescante <i>The Cement Garden</i>, la premisa básica
de esta novela es, en buena medida, fallida. Desde el mismo comienzo, la trama
apunta claramente a un tema siniestro (</span><span lang="ES">¿</span><span lang="ES">Un crimen pasional?</span><span lang="ES"> ¿Un asesinato con tintes sexuales?). Pero tan pronto como se explicita la interacción
de los únicos cuatro personajes que podrían catalogarse como tales, resulta bastante
evidente que el elemento sádico va a jugar un papel importante en la historia.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Un breve resumen de la
trama nos lleva a una ciudad italiana con muchos canales y góndolas, a la cual han
ido de vacaciones Colin y Mary, una pareja inglesa de mediana edad (ella está
divorciada, </span><span lang="ES">él
no tiene ni interés ni prisa alguna por cambiar su estado civil). A veces
parecen hablar en un código propio, según el cual lo que no se dice tiene mucho
más significado que lo dicho. Su idea de unas vacaciones no difiere de la de
muchos otros: dormir, beber, fumar marihuana y sexo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">La
tercera o cuarta noche, en vez de salir del hotel con tiempo para elegir un
restaurante antes de que les cierren, salen a las nueve y sin mapa. Por
supuesto, se pierden y se quedan sin cenar. Ahora en 2023, McEwan no podría haber
usado ese recurso: </span><span lang="ES">¿Quién no tiene acceso a
un mapa en su teléfono móvil, o en su defecto, pregunta al primero que
encuentra por la calle?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQkBbNvVckQ4NPRgyE4m7BfwqIf9FyoMjGraQb_ciIA88ZujXUAE_8lZvAz788HAytVaxL5ra1GZnPpU7RhDxDepik9XG-_xB_nSHSFwWNZBiG4Yi47kdhbtJjFdf2TNqUlm7Y6jG-wR8EI6ipnWFe-eOBPqo_IdWqhg3uOHVmIs_c54kwW8ZgNe8zIME/s1024/Venice_Old_Town_Lagoon_Aerial_View.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="683" data-original-width="1024" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjQkBbNvVckQ4NPRgyE4m7BfwqIf9FyoMjGraQb_ciIA88ZujXUAE_8lZvAz788HAytVaxL5ra1GZnPpU7RhDxDepik9XG-_xB_nSHSFwWNZBiG4Yi47kdhbtJjFdf2TNqUlm7Y6jG-wR8EI6ipnWFe-eOBPqo_IdWqhg3uOHVmIs_c54kwW8ZgNe8zIME/s320/Venice_Old_Town_Lagoon_Aerial_View.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #990000; font-family: arial; font-size: x-small;">Como para salir de noche sin conocer la ciudad, sin mapa y sin destino. El laberinto veneciano se está hundiendo, por cierto.</span></b></td></tr></tbody></table>Famélicos, cansados y desorientados,
encuentran a Robert – aunque la sintaxis es no es la correcta – es Robert el que los
encuentra a ellos. No es tan difícil encontrar ‘por casualidad’ a alguien a
quien has estado vigilando desde su llegada a la ciudad. Robert ejecuta a la perfección
el papel de perfecto anfitrión en su ciudad: los lleva a su bar, los emborracha
y los invita a dormir en su casa. ¿Perverso, siniestro y ominoso, me dice
usted? Eso es poco.</p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Y digo que es poco porque
apenas unas horas después, y antes de la cena, Robert le propina un fuerte puñetazo
en el estómago a Colin sin venir a cuento. Si tan mal te sienta el entrante, ¿Por
qué te quedas hasta los postres? Y si Mary descubre que Colin está en alguna de
las fotos que Robert tiene en su salón, ¿Por qué no salen corriendo? Cualquiera
con dos dedos de frente lo haría, ¿no crees?<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES">Pese a la elegancia, el
buen hacer técnico y la creación de una atmósfera tan lóbrega y siniestra como
las mismas mazmorras de la Santa Inquisición, no todo vale por amor del
suspense. Como apuntaba una de las reseñas del libro que he consultado: «Puede
que un autor se salga con la suya haciendo que sus personajes resulten ser
ingenuos, pero tan pronto como el lector mismo les grita y les llama idiotas
por seguir la trama de la novela, cabe decir que el autor ha perdido el control
de su propia narración» (mi traducción).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><i><span lang="ES">The Comfort of
Strangers</span></i><span lang="ES"> tardó bastante
tiempo en publicarse en castellano y en catalán. Apareció una década después, en
1991, como </span><i>El placer del viajero</i> <span lang="ES">(la traducción del título es un tanto extraña, la verdad) en Anagrama
(traducido por </span>Benito Gómez Ibáñez). <span lang="CA">I en català es va publicar l’any 1997 amb el títol <i>El confort dels
estranys, </i>amb traducció de M. Trias, en Destino. Possiblement estiguin ambdues
ja descatalogades!</span></p><p class="MsoNormal"><span lang="CA">Un pelín decepcionante.</span></p></div></span><p></p>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-74631074497422723882023-09-21T16:55:00.001+10:002023-09-21T16:55:59.465+10:00Reseña: Your Wish is my Command, de Deena Mohamed<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO-9-PJFFX05pOmRweUCsVy_06smAAYqfBAwzTcP3KpHUcatK4pn4OLNk0KhTVmgh8dez6xioUWpknW71B4s7nWglsPE4AzIRZPj2bPyocpu3uSXkeM8ZIFiLqDZWvD3-67E0qW2aUlDzfRi81IsZZGO9NddaVSSIFxH9YXqM7in9QzQdwseAlW9_GQ4Q/s3141/Your%20Wish%20is%20my%20Command.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3141" data-original-width="2304" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjO-9-PJFFX05pOmRweUCsVy_06smAAYqfBAwzTcP3KpHUcatK4pn4OLNk0KhTVmgh8dez6xioUWpknW71B4s7nWglsPE4AzIRZPj2bPyocpu3uSXkeM8ZIFiLqDZWvD3-67E0qW2aUlDzfRi81IsZZGO9NddaVSSIFxH9YXqM7in9QzQdwseAlW9_GQ4Q/s320/Your%20Wish%20is%20my%20Command.JPG" width="235" /></a></div><span><span style="color: #2b00fe; font-family: helvetica;">Deena Mohamed, <i>Your Wish is my Command</i> (Londres: Granta, 2023). 526 páginas.</span><br /><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span lang="ES">¿Qui</span><span lang="ES">én no recuerda</span><span lang="ES"> la fantástica escena de <i>Las
mil y una noches</i> en la que, por casualidad, Aladino libera al genio de la lámpara?
El mero hecho de que un ser tan poderoso estuviese atrapado en una botella ya colmaba
tus ansias como lector infantil de que volase tu imaginación hasta tierras exóticas,
pero también la idea de disponer de cualquier deseo, que se haría realidad en
el momento en que lo pronunciases, era todavía si cabe más tentadora.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span lang="ES">En realidad, el tema central de <i>Your Wish is my Command</i> apunta hacia la flaqueza inherente al ser humano: la aspiración de conseguir lo que deseamos (sean riquezas, salud o amor – las tres cosas necesarias en la vida según la canción) nos puede conducir al límite. Mohamed comienza el libro plasmando un anuncio informativo del gobierno egipcio en el que se combaten los deseos de baja categoría embotellados (los de tercera clase los venden enlatados). Una mujer compra uno de ellos en una tienda y al llegar a case lo abre y pide al genio que le haga perder ocho kilos. El genio le corta un brazo y una pierna.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5xs9MakgW_NFJFPW1eW9afOCMF2Sl92v8pK4HicnNTyR_dnIOkBrDExZMHc7xj3ZwBXiELp4Aci852oNj5871jc4BOWTfI_3uvcQGIcZualIa-MaInmQYo9niCn455JwAmj_f745fejO5iyRoWkZP_sFTBeCMCuRGRBcSRSImUMXlcmWI6I2Jiu77Lgk/s2854/Aziza.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2854" data-original-width="1914" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh5xs9MakgW_NFJFPW1eW9afOCMF2Sl92v8pK4HicnNTyR_dnIOkBrDExZMHc7xj3ZwBXiELp4Aci852oNj5871jc4BOWTfI_3uvcQGIcZualIa-MaInmQYo9niCn455JwAmj_f745fejO5iyRoWkZP_sFTBeCMCuRGRBcSRSImUMXlcmWI6I2Jiu77Lgk/s320/Aziza.JPG" width="215" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #cc0000; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Página 90: Aziza ante la <i>Autoridad</i>. Los pobres no tienen derecho a soñar...</b></span></td></tr></tbody></table></p><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span lang="ES">El libro está dividido en tres partes. En la
primera, Aziza es una viuda pobre que arrastra la deuda contraída por Abdo, su
marido, que murió tras desear repetidamente un Mercedes con deseos de tercera
clase. Tras varios fracasos entre los que destaca cuando consigue un Mercedes
de miniatura, </span><span lang="ES">a Abdo lo atropella un Mercedes que circulaba
a toda velocidad. Aziza quiere superar el dolor de su p</span><span lang="ES">érdida con un deseo de primera clase.</span><span lang="ES"> Reúne el dinero y lo compra en el
quiosco de Shokry, que tiene tres a la venta.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span lang="ES">Sin embargo, Aziza choca con la burocracia
estatal. Para poder utilizarlo, primero ha de registrarlo en el Ministerio de
Deseos. Los funcionarios asumen que una mujer pobre como ella ha debido de
robarlo, lo confiscan y la encarcelan. ¿Quién se cree ella que es? Una mujer desdichada
nunca podría alcanzar el nivel de las clases pudientes, y de ello se encargan
los funcionarios que hacen cumplir la ley a rajatabla. ¿Hay un subtexto
subversivo? Naturalmente.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirBfBD8BHow_BnLQWnmeY4FyZtAR30tiQA9LSiQrtuN0WUcAWRwKy2M5BAd_E1Qqoe4aizl7_fIpe5sD8QCikVJ6qkzjMKrvIyTswPg_eAv4m8iGliU7x-DusHesxsoCkZzHD-1N-kMaO5PlLynDlHpO4ikD4Js5XzvAPjXXZw6D6baAQWla7rqzHkN0Q/s2212/Nour.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2212" data-original-width="1642" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEirBfBD8BHow_BnLQWnmeY4FyZtAR30tiQA9LSiQrtuN0WUcAWRwKy2M5BAd_E1Qqoe4aizl7_fIpe5sD8QCikVJ6qkzjMKrvIyTswPg_eAv4m8iGliU7x-DusHesxsoCkZzHD-1N-kMaO5PlLynDlHpO4ikD4Js5XzvAPjXXZw6D6baAQWla7rqzHkN0Q/s320/Nour.JPG" width="238" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #0b5394; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Nour. Una versión contemporánea del viejo dilema: ¿Ser o no ser?</b></span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica;">La segunda parte nos lleva hasta Nour, una
joven estudiante universitaria con problemas de depresión, tedio y apatía por
todo. Tampoco la terapia ayuda. Buscando escapar del atroz ciclo anímico del
que no sabe cómo salir, Nour adquiere el segundo de los tres deseos de primera
clase que tiene Shokry. Cuando finalmente abre la botella, su deseo es simplemente
poder ser ella misma y poder salir adelante cada vez que lo necesite.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi75m42y5ANi4bwdjn5BH1yxdVLytIjEfqqrOeNRLixABAiD_nque7jvEz5VY7NhbiZr49Y17mMyH55a1m1Z1FAquf5WVWzafN3CDKMHCCqJddT5uCrX4HPNZmQJGmcN3DYrxhW5qT96dCuoxo7lkLognG3apPpE6f4Z1T04fK-T2l2P7M4iF3cnvLzQh0/s2946/Shokry%20and%20Hagga.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2946" data-original-width="1941" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi75m42y5ANi4bwdjn5BH1yxdVLytIjEfqqrOeNRLixABAiD_nque7jvEz5VY7NhbiZr49Y17mMyH55a1m1Z1FAquf5WVWzafN3CDKMHCCqJddT5uCrX4HPNZmQJGmcN3DYrxhW5qT96dCuoxo7lkLognG3apPpE6f4Z1T04fK-T2l2P7M4iF3cnvLzQh0/s320/Shokry%20and%20Hagga.JPG" width="211" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #38761d; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Shokry y Hagga. Aquí el burro está enojado, pero al final de la novela es el protagonista inesperado.</b></span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica;">El protagonista indiscutible de la tercera y
última parte es el propietario del quiosco, Shokry, que se debate entre
deshacerse del último deseo de primera clase que heredó de su padre o regalárselo
a la señora que le compra cigarros a diario, la vieja Hagga, que padece una
enfermedad terminal. Mohamed lleva al lector al origen de los tres deseos que Shokry
se niega a usar para sí mismo.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span lang="ES">El mundo que traza la autora de </span><i><span lang="ES">Your Wish is my Command </span></i><span lang="ES">contiene magia y fantasía,
pero una lectura cuidadosa te hace ver la dura crítica al sistema económico capitalista
y a las consecuencias que todavía se viven y se sufren por causa del
colonialismo de los siglos XIX y XX. La industria de los deseos, cuenta
Mohamed, la iniciaron las potencias europeas, que en lugares como Egipto descubrieron
cómo extraer y embotellar los deseos para venderlos. Del mismo modo que hay
deseos de primera categoría (que solo los ricos pueden en teoría permitirse), surge
toda una industria dedicada a la venta de deseos de segunda y tercera categoría,
los cuales causan más perjuicios que </span><span lang="ES">otra cosa.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span lang="ES">Mohamed dota a sus personajes de características
esencialmente humanas: la vacilación y la noción del peligro que supone el
poder que conlleva concretar tus deseos están presentes en todos ellos (excepto
en la vieja Hagga, que sabe que sufre un cáncer terminal). </span><i><span lang="ES">Your Wish is my Command</span></i><span lang="ES"> (<i>Shubeik Lubeik</i>
en el original árabe) es una representación gráfica llena de matices y ecos de
lo que nos hace tan frágiles: la condición humana. ¿Es acaso lo que queremos lo
que realmente necesitamos?</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm3jhItshdroQEE4vDh4QwvPdrkIAVAZ0dlFrTiBpD7iLRurFHp-LFuCV4UnlxpnPJXZ9kdh07e9b7k16MHQy9C1jgNjYEXL8nrDywvVA4zwMpn2YAWUSdPHvgrRPlDkXzj1t_hX7TMk5nI1C-N-4eGVBu5XoZZ46p1SA_ziGrf4xeXXgcbWkTO18JRcw/s3007/Las%20leyes%20de%20los%20deseos.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3007" data-original-width="1951" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgm3jhItshdroQEE4vDh4QwvPdrkIAVAZ0dlFrTiBpD7iLRurFHp-LFuCV4UnlxpnPJXZ9kdh07e9b7k16MHQy9C1jgNjYEXL8nrDywvVA4zwMpn2YAWUSdPHvgrRPlDkXzj1t_hX7TMk5nI1C-N-4eGVBu5XoZZ46p1SA_ziGrf4xeXXgcbWkTO18JRcw/s320/Las%20leyes%20de%20los%20deseos.JPG" width="208" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #38761d; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Guía informativa sobre la nueva legislación relativa a los deseos.</b></span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica;">Originalmente se publicó en tres volúmenes (de
ahí las tres partes) y lo ha traducido la propia autora al inglés. Una
curiosidad es que el libro se lee de izquierda a derecha, tal como se lee en la
lengua árabe. Una obra impresionante tanto en su aspecto artístico como en el
narrativo. Paneles a todo color con infinidad de detalles que te sumergen en
las calles de El Cairo, lóbregas imágenes en negro, diagramas y gráficos que
revelan los altibajos emocionales de Nour, o gráficos informativos sobre la
historia de la explotación de los deseos. </span><i style="font-family: helvetica;">Your Wish is my Command </i><span style="font-family: helvetica;">ha recibido
ya varios premios, entre ellos el Gran Premio del Festival de Comics de El
Cairo. Muy, muy recomendable.</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEDwLOKNiois1ziGBpnYF8WvlrD33icMpU2OoxJh8J2PucrYofFWZ3fm07NWf_h6XE6GGVFtZF7OdOdMf_gID0opIRw2AFRhb_J4vhY5wI-XKrnLOyZVrBME5hz7YLnypoZlry34LbQ5MI1g4v9T3f7oPO30xZZuRp6xp-83DabBCycMSrzvyevAxDno4/s2750/Genio.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2750" data-original-width="1853" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiEDwLOKNiois1ziGBpnYF8WvlrD33icMpU2OoxJh8J2PucrYofFWZ3fm07NWf_h6XE6GGVFtZF7OdOdMf_gID0opIRw2AFRhb_J4vhY5wI-XKrnLOyZVrBME5hz7YLnypoZlry34LbQ5MI1g4v9T3f7oPO30xZZuRp6xp-83DabBCycMSrzvyevAxDno4/s320/Genio.JPG" width="216" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: red; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Pese a su aparente simplicidad, los dibujos son exquisitos. Tus deseos son mis órdenes.</b></span></td></tr></tbody></table></span></p></span>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-59919858715237110542023-09-07T14:10:00.004+10:002023-09-07T14:10:24.468+10:00Reseña: The Shrinking Nation, de Graeme Turner<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbKjpL6g_fVVCC8FXr1gWssBRJt77VNBLurtZ9ro1sGM6aNTeQFwc1FAj25vVSBxOa8SZ9FPsApAZOv8VN7ZlMNFK2b2SseHApoU_F_zHSgSVexyP-6KaXoN1QbJwUYXj-Shu7hE2hF_pM9XhJBe-3LWqv9oq0ryicmdQCBKjHCjxz4K6obsKUWmw4g4I/s594/The%20Shrinking%20Nation.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="594" data-original-width="400" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbKjpL6g_fVVCC8FXr1gWssBRJt77VNBLurtZ9ro1sGM6aNTeQFwc1FAj25vVSBxOa8SZ9FPsApAZOv8VN7ZlMNFK2b2SseHApoU_F_zHSgSVexyP-6KaXoN1QbJwUYXj-Shu7hE2hF_pM9XhJBe-3LWqv9oq0ryicmdQCBKjHCjxz4K6obsKUWmw4g4I/s320/The%20Shrinking%20Nation.jpg" width="215" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe; font-family: helvetica;">Graeme Turner, <i>The Shrinking Nation</i> (St. Lucia: UQP, 2023). 232 páginas.</span></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">El próximo catorce de
octubre será un día importante en Australia. La ciudadanía <u>debe</u> decidir
(puesto que el voto es obligatorio) en referéndum si aprueba o no una enmienda
a la Constitución, por la cual los pueblos originarios pasarían a contar con un
órgano consultivo y asesor propio, que aportaría sus puntos de vista al
ejecutivo federal en relación con todos los temas que les afectan, en un nivel
político similar al del parlamento federal.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">El Profesor Graeme Turner
ha publicado hace apenas tres meses este ensayo en el que denuncia la
desastrosa situación a la que la miopía, cuando no la incompetencia, la desidia
o incluso la perversidad de diversos gobiernos que los australianos hemos
sufrido en las dos últimas décadas ha abocado al estado-nación.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Turner es historiador
cultural. Ha estudiado en profundidad las transformaciones y vicisitudes por
las que la cultura política australiana ha pasado desde la segunda mitad del
siglo XX hasta nuestros días, y los resultados de sus investigaciones apuntan «a
un cambio en la política cultural del país tan dramático que debe hacer que nos
preguntemos qué lo ha impulsado. ¿Qu</span><span lang="ES">é </span><span lang="ES">nos dice la manifiesta aceptación por parte de
los australianos de la resistencia de sus políticos al cambio acerca de la
cultura, el desplome de la confianza en la política y la democracia, el grado
variable de identificación con los intereses de la nación y cómo se
conceptualizan exactamente dichos intereses en la mente de los ciudadanos?» (p.
38, mi traducción).<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">Y no es que Australia sea
un caso singular. En los últimos diez o quince años, la mayoría de las democracias
occidentales han visto que la tendencia a enfrascarse en agrios enfrentamiento entre
los actores políticos no solamente socava la estabilidad de la acción de
gobierno sino que puede llevar a hechos lamentables de violencia e insurrección
en nombre de falsos mesías y espurios salvadores de la libertad. El
prácticamente absoluto cierre de las fronteras del país durante casi dos años
por la pandemia del Covid-19 fue visto por muchos australianos como un recorte
de sus libertades más que un mecanismo de protección a la ciudadanía. Fue un
arma de doble filo, sin duda: «Australia es el único estado-nación que no
solamente se negó a permitir que miles de sus ciudadanos regresaran a su casa
mientras buscaban refugio de la pandemia o trataban de reunirse con sus
familias, sino que además prohibió a sus ciudadanos, a los titulares de visados
temporales, los residentes permanentes y los titulares de la doble nacionalidad
salir del país. […] En tanto que provocación a ese sentido de pertenencia a la
nación que sintieron los australianos, así como a sus derechos humanos como
ciudadanos de un país soberano, es difícil imaginar alguna otra acción de la
Commonwealth de Australia que socavara más sustancialmente la confianza en el
gobierno». (p. 81, mi traducción).<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHG2t7KSoUur7cRAQqbXaiUI-QkLHenPBw4cZdl2NWtNYd88z0PLuT8eMzEMjUIgf2EKL-yxeNC8MLIQeP3VPYhKv8X81S_OrEh7bC27uFzFeVqlYmwau4XD5xUQXQs7B5VJASnnj7ZQ7XtbEi472NSxRV8eqla1c-2k5g_W41a011qeZUz0X5xVTw89A/s3833/Inscription_on_concrete_footpath,_Mascot,_New_South_Wales,_2022.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2361" data-original-width="3833" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhHG2t7KSoUur7cRAQqbXaiUI-QkLHenPBw4cZdl2NWtNYd88z0PLuT8eMzEMjUIgf2EKL-yxeNC8MLIQeP3VPYhKv8X81S_OrEh7bC27uFzFeVqlYmwau4XD5xUQXQs7B5VJASnnj7ZQ7XtbEi472NSxRV8eqla1c-2k5g_W41a011qeZUz0X5xVTw89A/s320/Inscription_on_concrete_footpath,_Mascot,_New_South_Wales,_2022.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b><span style="color: #cc0000;">Alguien dejó este mensaje en tierra Bidjigal, en lo que se conoce como Mascot, cerca del aeropuerto de Sydney en diciembre de 2022. Por mucho que se les haya robado, humillado y maltratado... Estas tierras siempre han sido, son y serán de los pueblos indígenas australianos. </span>Fotografía de Kgbo. </b></span></td></tr></tbody></table></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">La severa crítica que
Turner hace de los gobiernos federales desde el comienzo del siglo XXI está
perfectamente justificada y comprende ambos lados del espectro parlamentario,
tanto la coalición liberal-nacionalista como el partido laborista, y los medios
de comunicación de masas, en particular el conglomerado mediático propiedad de
Rupert Murdoch.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">Turner es particularmente
duro con los primeros ministros Abbott y Morrison, pero el autor ahonda en las
causas de este deprimente escenario en el que los cimientos de la sociedad
australiana parecen haberse desmoronado: las llamadas guerras culturales. «…ha
habido una enérgica utilización de la idea de cultura como arma divisoria, en
una escrupulosa obstrucción a los proyectos de construcción comunitaria anteriormente
descritos. Estas guerras culturales han abarcado décadas, y sus repercusiones sociales
y culturales de largo plazo han explotado el profundo filón del prejuicio y la
división tan arraigado en la cultura y la sociedad australiana». (p. 167, mi
traducción)<o:p></o:p></span></span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">
</span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span style="text-align: left;">El capítulo final del
libro, a modo de conclusión, lleva por título ‘Somewhere in here, there is a
better country trying to get out’ [En alguna parte, aquí dentro, hay un país
mejor que intenta emerger]. </span><i style="text-align: left;">The Shrinking Nation</i><span style="text-align: left;"> es un oportuno libro de
publicación muy reciente —apareció en junio— y plantea significativos
interrogantes tras un muy completo estudio de los problemas que aquejan al
sistema político australiano actualmente.</span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Uno quisiera pensar que el domingo quince de octubre,
este país, al que me sumé hace más de dos décadas, amanezca mejor. Que los
australianos habremos decidido dar un paso adelante en pos del progreso y la
armonía. Los sondeos, sin embargo, no son nada halagüeños y no son motivo de
optimismo. En mi opinión, tras la magnífica percepción que la organización del
Mundial Femenino había transmitido al mundo, la comunidad internacional estará más
que decepcionada si no damos este importante paso adelante. Tiempo al tiempo.
Ojalá este 14 de octubre sea un d</span><span lang="ES">ía de celebración para todos; y en todas partes.</span></span></p><p></p>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-18794516939694860202023-08-31T12:53:00.001+10:002023-08-31T12:53:41.333+10:00Reseña: The Revolt against Humanity, de Adam Kirsch<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_j9cseta73D6WqKWb4oj1SvMCZHqgEc9_Mhkk2geydrnGSQX7MsBFO7mGohihS-MIFbIPpC54UOR6K9bmRre8uYhEUYabS88hIRouDNOl06aW5wxalFYQ7S2Dt7WYYN9GlioD-y35ItiQqCUfZ9S9Z61TIbgeGsT-pctXQRRXUU70amht_XjXZQTmXP4/s500/Revolt.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="333" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_j9cseta73D6WqKWb4oj1SvMCZHqgEc9_Mhkk2geydrnGSQX7MsBFO7mGohihS-MIFbIPpC54UOR6K9bmRre8uYhEUYabS88hIRouDNOl06aW5wxalFYQ7S2Dt7WYYN9GlioD-y35ItiQqCUfZ9S9Z61TIbgeGsT-pctXQRRXUU70amht_XjXZQTmXP4/s320/Revolt.jpg" width="213" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe;">Adam Kirsch, <i>The Revolt against Humanity: Imagining a Future without Us</i> (Nueva York: Columbia Global Report, 2023). 100 páginas.</span></div><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">El <i>Doomsday
Clock</i> (que alguien ha bautizado en castellano como «Reloj del Apocalipsis»)
marca las 11:58:30 horas. Y si estamos tan cerca del final de los tiempos, no
cabe ninguna duda que se debe a la humanidad. El planeta en el que vivimos
sigue siendo el escenario de conflictos armados </span><span lang="ES">—uno de los cuales </span><span lang="ES">amenaza
con convertirse en nuclear</span><span lang="ES">— y a ello hay
que agregar una imparable </span><span lang="ES">crisis
climática que seguramente conllevará la destrucción de numerosos ecosistemas y descalabros
económicos sin precedentes. ¿Es de extrañar que haya quien abogue por poner fin
al dominio de los humanos?<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">En este breve
estudio o informe, el poeta estadounidense Adam Kirsch examina dos corrientes
ideológicas que, desde perspectivas diferentes, se rebelan contra la humanidad
y propugnan un futuro para el planeta en el que no existamos. Grosso modo, son
dos escuelas que comparten muchos elementos, pero difieren diametralmente en cómo
se llegaría a ese desenlace.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">La primera engloba
a quienes se definen o identifican como antihumanistas del Antropoceno y prevén
(al tiempo que aplaudirían) la extinción de la civilización humana tal como la
conocemos en nuestra época. Según esta escuela, a la naturaleza, que
continuamos destruyendo a un ritmo arrollador, le iría mucho mejor si dejáramos
de estar presentes en el planeta.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">La segunda
escuela, la transhumanista, propugna una transformación del ser humano mediante
la tecnología y la inteligencia artificial hasta el extremo de que ya no seamos
Homo sapiens sino otra forma de vida inteligente que consiga detener la
inevitable ruina a la que parece que estamos conduciendo el planeta.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">Son puntos de
vista que, obviamente, se oponen. Si los primeros acusan al desarrollo tecnológico
y la explotación de los recursos naturales de ser la expresión incontestable de
la soberbia de la civilización humana que nos ha llevado al punto crítico en el
que estamos, los transhumanistas ven en la tecnología (y los avances que indudablemente
nos proporcionan) una solución posthumana que sería superior al ser humano.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">En cierto
sentido, quienes adoptan este punto de vista reconsideran el axioma
nietzscheano de la muerte de dios a manos del hombre. Solo que en vez de
eliminar al ser humano, se le reemplaza con una suerte de ciborg inmortal creado
a partir de nuestra propia imagen e inteligencia.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">Kirsch se cuida
mucho de evaluar, ya sea positiva o negativamente, la probabilidad de que los
escenarios que ambas corrientes plantean o vislumbran vayan a tener lugar. Se
limita a citar textos de ambas corrientes. Y no es que rechace explícitamente escenarios
que, al menos hoy en día, resultan poco creíbles.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwpSWDcU411nG23a785kypEZWscMzXGW4tNwDX-_YI-luoli-JL-avENoRlp5aFb73r16J8SgtCVv-nq18ea6WNxl0G2xD9LSmExa3yLBAyw5GykFhY7owXgNjKjcq61Lljby0JojL1UDjr4-377FNi72630eqfOWtFXvRAO2zwf_kRmj9zhJR6jYzHLU/s432/Voluntary_Human_Extinction_Movement2.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="286" data-original-width="432" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwpSWDcU411nG23a785kypEZWscMzXGW4tNwDX-_YI-luoli-JL-avENoRlp5aFb73r16J8SgtCVv-nq18ea6WNxl0G2xD9LSmExa3yLBAyw5GykFhY7owXgNjKjcq61Lljby0JojL1UDjr4-377FNi72630eqfOWtFXvRAO2zwf_kRmj9zhJR6jYzHLU/s320/Voluntary_Human_Extinction_Movement2.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #cc0000; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>«… el hecho es que ya sabemos que la humanidad va a desaparecer. Se trata, quizás, del más importante descubrimiento moderno, el que nos condena a vivir en un mundo espiritual diferente del de nuestros ancestros. La única duda que hay es el marco temporal. Un día tras otro, nos comportamos como si el fin de la humanidad perteneciese a un futuro tan inimaginablemente lejano como la era de los dinosaurios en dirección contraria. A efectos ordinarios, un tiempo tan largo que sea incalculable es una eternidad».</b></span> <span style="font-family: arial; font-size: x-small;">(p. 46, mi traducción) © </span><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Nina Paley in collaboration with Les U. Knight. Cartoon
colorized by Aaron Hackmann</span></td></tr></tbody></table></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">Sencillamente
Kirsch tira por el camino de en medio: una especie de quietismo arreligioso, de
repliegue personal, en el que mantener y defender la inacción bien pudiera ser
más efectiva que emprender acciones mucho más desventuradas: «El primer paso
para cambiar cómo representamos el mundo es cambiar el lenguaje que empleamos
para describirlo. No es una tarea para políticos y activistas, sino para
filósofos y narradores, quienes renuevan el lenguaje, desafiándolo a adoptar
formas que no son familiares. Para los teóricos del transhumanismo, el lenguaje
presenta un problema especial, porque se trata de una modalidad exclusivamente
humana de cognición. Resulta paradójico: tan pronto afirmamos nuestra intención
de pensar fuera, o en contra, de nuestra humanidad, hemos fracasado, pues se
trata de un enunciado que solamente los humanos podrían concebir o comprender».
(p. 37, mi traducción)<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">Si en algo
destaca el librito es que el lenguaje que Kirsch emplea es muy claro. El autor
incide muy sucintamente en las ideas clave que cada una de las corrientes y sus
autores proponen. Y hay, desde mi punto de vista, una conclusión muy evidente: «Todos
los pensadores que hemos considerado en este libro reclaman formas drásticas de
autolimitación humana </span><span lang="ES">—signifique eso la
destrucción de la civilización, renunciar a tener hijos o la sustitución de los
seres humanos por parte de máquinas. Estos sa</span><span lang="ES">crificios son maneras de expresar ambiciones
extremadamente éticas que no encuentran alcance alguno en el hedonismo de nuestras
vidas corrientes: la compasión por la naturaleza sufriente, la esperanza de
alcanzar un ámbito cósmico, el amor por el conocimiento». (p. 90-91, mi
traducción)</span></span></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/jkpgifBXa2w" width="320" youtube-src-id="jkpgifBXa2w"></iframe></div><div style="text-align: center;"><i>It'll end in tears (I won't cry)</i></div><p></p>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-74227714361349581422023-08-19T13:34:00.000+10:002023-08-19T13:34:08.460+10:00Reseña: Australian Deserts: Ecology and Landscapes, de Steve Morton<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjt6_42-APX5J_ahTwaNZ2rgK4D7TJVdxXmmGA1jSxjp0PhGx8NM7QcVp1QZLjSgT99PXUypw00p8qoTK1ZU71Ccfw8kTrf8zFizKbPWkWjiVEo-pB5G-pVEEDKlzKjGgu5exWXybloeT9cx9nwWdoHGTiWViLo9YwWkTuFhHmgP1Onklqj1b-FEZoYkY/s3154/Australian%20Deserts.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="3154" data-original-width="2381" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjt6_42-APX5J_ahTwaNZ2rgK4D7TJVdxXmmGA1jSxjp0PhGx8NM7QcVp1QZLjSgT99PXUypw00p8qoTK1ZU71Ccfw8kTrf8zFizKbPWkWjiVEo-pB5G-pVEEDKlzKjGgu5exWXybloeT9cx9nwWdoHGTiWViLo9YwWkTuFhHmgP1Onklqj1b-FEZoYkY/s320/Australian%20Deserts.JPG" width="242" /></a></div><div style="text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe;">Steve Morton, <i>Australian Deserts: Ecology and Landscapes</i> (Melbourne: CSIRO Publishing, 2022). 298 páginas.</span></div><div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">Para quienes no
han visitado Australia, comprender las distancias, la vastedad del continente,
resulta difícil. Si llegas al país en avión, cuando el aparato procedente de algún
aeropuerto asiático o del Oriente Medio empieza a volar por encima de la costa
del noroeste, has de saber que te quedan todavía cuatro horas y media hasta
llegar a Sydney o Melbourne. Esas cuatro horas y pico, el avión va a estar
cruzando la enorme extensión desértica del corazón de Australia.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">Leerse este libro
de Steve Morton equivale prácticamente a hacer una asignatura de un curso de
posgrado en ecología del desierto australiano. Es, en cierto modo, un libro de
texto a la vieja usanza, con la salvedad de que el autor incluye anécdotas
personales y valoraciones subjetivas sobre el tema que trata. Morton adora los
ecosistemas de los desiertos australianos, que son numerosos, bastante
diferentes entre sí y completamente diferentes de otros desiertos, tanto los
septentrionales (p. ej., el Sahara) como meridionales (Atacama).<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLvIvLeCbrlGbQ2VL8G3CNI29Lrf0PLmtreQ0jS4gcglvhkhdE4rJ5A-bA3_3JyB4kuEuEgtP52c9piLlMgYbOqiYFvsWk8Df4mL13lTtwTAHZxMCr5Jxtn6ayJjEik-GZtb2njUa0qRiCPNk43vUjayV-bmrnWmCdGM7cCl3ylSgK_Do5it5fiUk5aiQ/s440/Opisthodon_spenceri.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="330" data-original-width="440" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLvIvLeCbrlGbQ2VL8G3CNI29Lrf0PLmtreQ0jS4gcglvhkhdE4rJ5A-bA3_3JyB4kuEuEgtP52c9piLlMgYbOqiYFvsWk8Df4mL13lTtwTAHZxMCr5Jxtn6ayJjEik-GZtb2njUa0qRiCPNk43vUjayV-bmrnWmCdGM7cCl3ylSgK_Do5it5fiUk5aiQ/s320/Opisthodon_spenceri.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><span style="color: #38761d;">«…cómo estos animales pasan meses y años enterrados en una suerte de cámara bajo la tierra, esperando la oportunidad de que se dé un breve encuentro con el mundo que hay arriba. Un amigo me sorprendió al lanzarme esta pregunta: “¿Y para qué? ¿De qué sirve un animal que se pasa el 99 % de su vida enterrado y aletargado?” En mi respuesta, le apuntaba que se le había presentado de forma real la evolución, que el punto del modo de vida de la rana excavadora es sencillamente que funciona. Y es por esta razón que nos fascinan los desiertos. En el más inclemente de los lugares, los resultados de la evolución se hacen más evidentes, tal como nos demostraba el ejemplo del insólito milagro de la rana excavadora». </span>(p. 17, mi traducción) Fotografía de Michael Barritt y Karen May.</span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: helvetica;">En poco más de
doscientas cuarenta páginas Morton sintetiza décadas de investigación, trabajo
de campo y decenas de miles de horas de observación y estudio. En nueve
capítulos, el ecólogo analiza la flora, la fauna, los suelos, las masas de
agua, su creación, persistencia y desaparición y las consecuencias que ésta
tiene. Dos elementos son constantes en la explicación que da Morton de los
desiertos australianos: 1) que la impredecibilidad de la precipitación lluviosa
marca el curso de la vida de prácticamente todas las especies de los seres
vivos en estos lugares; y 2) que la gran carencia en nitrógeno y fósforo de los
suelos del interior de Australia ha determinado la evolución de la flora, que a
su vez influye de forma decisiva en la fauna a la que da cobijo y alimento.</span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"><span lang="ES">En años recientes
se ha hecho más que evidente que la atmósfera del planeta se está calentando, y
Morton incluye la siguiente advertencia hacia el final del libro: «El impacto
del calor estival es agobiante para los seres humanos, puesto que el tamaño de
nuestros cuerpos hacen difícil el esconderse del sol y del calor. La
supervivencia depende de nuestra capacidad para cobijarnos del sol, que resulta
ser el principio adoptado por la mayoría de los animales de la Australia árida.
Los animales más pequeños, tanto los invertebrados como los vertebrados, se
ocultan en madrigueras y oquedades, y muchos de ellos limitan su actividad a la
noche. Los mamíferos más grandes </span><span lang="ES">—</span><span lang="ES">el ganado, los dingos, los humanos y los
canguros</span><span lang="ES">—</span><span lang="ES"> deben buscar la sombra de árboles o cuevas. Las aves son inusualmente
resilientes al calor porque su temperatura corporal normal de 41ºC es tres
grados superior que la de los mamíferos, lo que les otorga un colchón
envidiable; aun así, las aves comienzan a sufrir a temperaturas superiores a
los 45ºC. Durante el día, el estrés térmico del verano es un riesgo constante
para los animales vertebrados activos». (p. 229, mi traducción)<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"><i><span lang="ES">Australian
Deserts</span></i><span lang="ES"> ofrece una
abundancia de detalles sobre especies, lugares e interacciones entre los
distintos componentes que integran ese ecosistema que describe. Y destaca
especialmente la importancia que el fuego como técnica de dominio del medio
ambiente ha tenido en la antiquísima cultura indígena: «Con frecuencia, los
debates en torno al fuego implican una mezcla de ciencia y cultura. La gente de
ascendencia europea muchas veces albergan muchas dudas respecto al fuego:
parece una creencia implícita que una tierra ennegrecida es algo malo. En
cambio, recuerdo ver el gozo en los rostros de las mujeres Warlpiri en Papunya
mientras iban prendiendo fuego para luego cazar varanos gigantes, y así hacer
una buena limpieza del terreno. Pienso que sería prudente intentar comprender
el lugar por sus propios méritos en vez de reflejar inconscientemente una
cultura septentrional europea que todavía se está adaptando a la realidad de
una Australia que es propensa al fuego. La tierra donde crece la hierba <i>spinifex</i>
arde porque es lo que ha hecho durante millones de años. La gestión de las
extensiones altamente combustibles y muy poco pobladas de los desiertos
occidentales australianos requiere un cierto grado de aceptación de incendios a
gran escala». (p. 67, mi traducción)<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAI8R0fEe9NwZvQ4YBkHYuMyIzsbi-4fDLy2jQkvIa38SuARrGDl1m-iIAFLg4RVBWACcDyyBwtgUS2NiRHB437w1DMKm72EQyA5ocNGsSS7FRydcXHnXbo8aFy7MyC35wHia4g8Gf2-82xemoSmeE9bTgzJ5MjiYXfY7hci5zuZ0fADIGwX2xscr4Cew/s1421/Western_Bowerbird_0A2A0436.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="947" data-original-width="1421" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAI8R0fEe9NwZvQ4YBkHYuMyIzsbi-4fDLy2jQkvIa38SuARrGDl1m-iIAFLg4RVBWACcDyyBwtgUS2NiRHB437w1DMKm72EQyA5ocNGsSS7FRydcXHnXbo8aFy7MyC35wHia4g8Gf2-82xemoSmeE9bTgzJ5MjiYXfY7hci5zuZ0fADIGwX2xscr4Cew/s320/Western_Bowerbird_0A2A0436.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: justify;"><span style="color: red; font-family: arial; font-size: x-small;">«El pergolero moteado occidental es un curioso personaje entre las aves frugívoras. Depende de la higuera de roca, un inusual árbol que posee follaje denso y brillante y que está confinado a riscos y desfiladeros. Las higueras de roca producen al menos algo de fruta todo el año, y a estos pájaros les encanta su fruta, lo que explica la estrecha relación entre planta y ave. Los pergoleros moteados occidentales parecen ser pájaros sedentarios, que se mueven en un ámbito local en respuesta a la producción de fruta por parte de las higueras. Son polígamos, y como es el caso en la mayoría de los pergoleros, la hembra construye el nido en un arbusto, con frecuencia en el interior de una planta de muérdago, donde cuida en solitario a las crías. Para atraer a las hembras y copular con ellas, el pergolero construye un emparrado en forma de pérgola con hierba y palitos debajo de un matorral, y luego lo decora con bayas verdes o blancas, conchas de caracoles, piedrecitas, huesecillos y objetos fabricados por el hombre. Se encarga del emparrado todo el año, pero la crianza tiene lugar sobre todo en los meses más cálidos». </span><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">(p. 96-7, mi traducción) Fotografía de JJ Harrison.</span></td></tr></tbody></table></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">A veces sorprende
con propuestas que parecen ser contrarias al espíritu ecologista del que hace
gala en todo el libro: «La introducción de más escarabajos peloteros casi
seguro ayudaría a reducir esta peste [las moscas del <i>outback</i>
australiano]. En el sureste y suroeste de Australia, se produce una mayor
mortalidad de moscas allí donde los escarabajos peloteros introducidos son
abundantes, porque sus actividades causan que los excrementos se sequen más
rápido y se mueran los huevos y las larvas. […] A lo sumo, los escarabajos
peloteros reducen a la mitad la duración y la intensidad de las plagas de
moscas. Los que vivimos en el <i>Outback</i> nos beneficiaríamos de que se
introdujese una mayor gama de escarabajos peloteros». (p. 139, mi traducción)<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinBfazBk4mAHmIl8c2M3Iq2UFnx_k63FjZeaYmxAU-JtgyheLBwIykNRZ07crHiLGD_y0zjU9igqXf6BC1f-phACUwO2vjc6fH7mCLYtm4oTlGgpD_YD7f66NNOYs8H7R1MytpV6gvhASaaZ-0AxJ_227R9MyroPNQYmucOC-arB-nwyuKbSsIqbnFLPY/s2048/Tegea_atropicta_45315973.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1403" data-original-width="2048" height="219" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEinBfazBk4mAHmIl8c2M3Iq2UFnx_k63FjZeaYmxAU-JtgyheLBwIykNRZ07crHiLGD_y0zjU9igqXf6BC1f-phACUwO2vjc6fH7mCLYtm4oTlGgpD_YD7f66NNOYs8H7R1MytpV6gvhASaaZ-0AxJ_227R9MyroPNQYmucOC-arB-nwyuKbSsIqbnFLPY/s320/Tegea_atropicta_45315973.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: justify;"><span style="color: #b45f06; font-family: arial; font-size: x-small;">«… las chinches asesinas son habituales en los desiertos. La mayoría tienen la apariencia de una mantis religiosa, con las largas patas delanteras levantadas delante del cuerpo erecto para poder extenderlas repentinamente y atacar. […] Tras realizar una emboscada con éxito, una chinche asesina perfora a su víctima con su fuerte probóscide, a través del cual inyecta una especie de saliva que inmoviliza a su presa. Las toxinas deben de ser ciertamente poderosas, puesto que con frecuencia las chinches asesinas matan insectos de tamaño sustancialmente mayor que ellas mismas». </span><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">(p. 154, mi traducción) Fotografía de TJ Eales.</span></td></tr></tbody></table></span></p><p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span style="font-family: helvetica;">Es un maravilloso
compendio de estudio, erudición y observación que tardará muchos años en ser
superado.<o:p></o:p></span></span></p></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><img border="0" data-original-height="485" data-original-width="862" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKslnWMEy28kcImZLF0nqEjxyjedlh2_OYn_fqQriP_b6Ijx1pxWiVXN0C6xwxLGsyuauSh3j7hjjZ3QRsk0W8zHi_PAazF2x_FpHW0mK7JQKRu9sGkTmd3Xpn1QXi-zWqImqOF3QqyZjir15hx-mGneF-eWWH7MqoFpjzdgp5lM_3mjxlUXru5oVgZiA/s320/Thorny%20Devil-(c)Ian%20Brennan.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;" width="320" /></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #741b47; font-family: arial; font-size: x-small;">El diablo espinoso o móloc se hidrata, es decir, bebe, a través de la piel. ¡Quién pudiera hacer lo mismo! </span><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Fotografía de Ian Brennan.</span></td></tr></tbody></table><p></p>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-24854446169550620102023-08-02T09:53:00.006+10:002023-08-02T09:53:59.899+10:00Reseña: Selena Didn't Know Spanish Either, de Marisa Tirado<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8cWfy4Cyb5-GZCVXjnVb8rkLHlMNaJ2IKVrzjYpSGzbKc2NIglLX8c6Uhbls7jdkmKegr3TBxtt4QimyBMWfEpvPgkrq943GEIEkEpig1Y62eUFzCJ7rHNUBjcPzUr9vUyxD-9hZzjGOYpdxCg42hz-pbfYQem4sNWJfBl86Zwfl3RN7QxfvM4Llz/s937/Selena.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="937" data-original-width="740" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj8cWfy4Cyb5-GZCVXjnVb8rkLHlMNaJ2IKVrzjYpSGzbKc2NIglLX8c6Uhbls7jdkmKegr3TBxtt4QimyBMWfEpvPgkrq943GEIEkEpig1Y62eUFzCJ7rHNUBjcPzUr9vUyxD-9hZzjGOYpdxCg42hz-pbfYQem4sNWJfBl86Zwfl3RN7QxfvM4Llz/s320/Selena.png" width="253" /></a></div><span><div style="font-family: helvetica; text-align: justify;"><span style="color: #2b00fe;">Marisa Tirado, <i>Selena didn't know Spanish either</i> (Huntsville, TX: Texas Review Press, 2022). 31 páginas.</span></div><div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">La dedicatoria de esta <i>plaquette</i>, el primer libro de Marisa Tirado, está
escrita en dos lenguas: «For my parents and my primos». El título, sin embargo,
hace referencia a Selena Quintanilla (1971-1995), cantante texana de origen
hispano-cheroqui que triunfó en una breve carrera interrumpida por su asesinato
a manos de la fundadora de su club de fans. Según parece, Selena no aprendió
bien el castellano hasta que comenzó su carrera musical profesional.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">El bilingüismo es uno de los temas que afloran más directamente, a simple
vista, en la poesía de Tirado. Sin embargo, una lectura más ambiciosa podría
revelar que no se trata de la cuestión más candente y turbadora: Tirado
investiga a fondo y araña sin piedad en la herida que supone la más que
frecuente pérdida (y la posterior recuperación) de la lengua y la cultura de
los inmigrantes hispanos en los Estados Unidos.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">Así, en ‘Gaining Traction’, Tirado nos habla de «A year spent swimming in
my language/ and I find anger everywhere./ My vowels conjugate with trauma./
Adverbs find ancestral fists./ <i>Cuando mis labios se abren/ correctamente, el
fuego/ dentro de mí crece</i>./ Or is it <i>justo</i>?/ <i>verdadero</i>?/ What
would my grandfather/ have yelled towards/ his Puerto Rican sun?...» Ese
impulso con cimientos bilingües al que alude el título del poema se convierte –
¿irónica o amargamente? – en «unas cursivas a las que se pasa por alto»</span>. (p. 26)</p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">Esas reflexiones acerca de la ira o las experiencias traumáticas figuran
también en otro poema, ‘Charlottesville, Parkland High, etc., etc. etc.’ en el
que denuncia la peor epidemia de la sociedad estadounidense: la violencia de
las armas de fuego y la que acompaña a la reacción racista y supremacista, como
</span><a href="https://en.wikipedia.org/wiki/Charlottesville_car_attack"><span lang="ES">ese momento</span></a><span lang="ES"> en el que «…un <i>Dodge Challenger</i>/ te golpea
en medio de una multitud/ y te voltea en el aire/ en el telediario». (p. 19, mi
traducción).</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="font-family: helvetica; margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7ZkhQ-t_6T9Pv-Umf6_AxHmu_8rgZEgLH4ZdG37cceMexS_JNd2oGYXnZqP9muG1eKB9thPgvYvIn7WlE4ct4Tu3GqquKEUzpfLadchZYYPcdDkWiixH0eZ68hD6j29nH34N8V5_LdIU_0vwZDhhTnawKK-WTMMNHgg6_U86L4P6xlt8mq0EWVFn5VzY/s3877/Charlottesville_'Unite_the_Right'_Rally_(35780274914)_crop.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2389" data-original-width="3877" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi7ZkhQ-t_6T9Pv-Umf6_AxHmu_8rgZEgLH4ZdG37cceMexS_JNd2oGYXnZqP9muG1eKB9thPgvYvIn7WlE4ct4Tu3GqquKEUzpfLadchZYYPcdDkWiixH0eZ68hD6j29nH34N8V5_LdIU_0vwZDhhTnawKK-WTMMNHgg6_U86L4P6xlt8mq0EWVFn5VzY/s320/Charlottesville_'Unite_the_Right'_Rally_(35780274914)_crop.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Se califican ellos solos: sin palabras. Fotografía de Anthony Crider.</span></b></td></tr></tbody></table></p><p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">Un aspecto singular de este brevísimo volumen de poesía es el hecho de que
contiene tres poemas que la autora titula como autobiografía de una joven. El
primero es el segundo del libro: una declaración de intenciones que comienza
con estos versos que traduzco: «Yo nací. A mis orejas las bautizó/ con una
aguja de coser en la cocina/ mi abuela. Las aceras blancas nos avisaban/ de que
los niños bilingües hacen de los parques infantiles lugares hostiles». (p. 1)
En el segundo, tras describir los sonidos de un recién nacido como acordes con su
cultura sónica, Tirado observa que «Estoy en casa, pero confundo a todas las
camareras con mis erres sobrecargadas. Veo a una familia salida directamente de
la infancia de mi madre, tumbados en un colchón en la bandeja de una camioneta.
Siento las ganas de bajarme del Uber y preguntarles quién soy». (p. 16, mi
traducción)</span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">En la tercera pieza que Tirado titula
‘Young Memoir’, el intento por recordar la lleva a reflexionar que ha
descubierto que «quejarse en sí mismo es en realidad quejarse de la falta/ de
cosas que buscar». (p. 24, mi traducción).</span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">Curiosamente, en el poema que cierra el libro, ‘Alicante, Spain’, Tirado viaja
para enseñar inglés<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">«…en el interior de una escuela, en el interior
del país<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">de donde son mis antepasados, antepasados que saquearon<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; line-height: normal; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">a mis otros antepasados mientras creaban mi
sangre.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">Una incómoda reunión familiar. Un muy maligno abuelo<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">de las montañas cantábricas, padre de padres<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">que lucharon con mis matriarcas con ágil apellido. La lucha<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES"> </span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">es larga, y el día de hoy es solamente su elocuente ser.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">Hay momentos que me bendicen con sus lecciones de idiomas.»</span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica; margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">pero no hay mención alguna de la cultura bilingüe en la ciudad a la que
llega, también amenazada por políticas lingüísticas de origen estatal que en
última instancia aspiran a eliminar definitivamente la antiquísima lengua
local.</span></p>
<p class="MsoNormal" style="font-family: helvetica;"><i><span lang="ES">Selena Didn’t
Know Spanish, Either </span></i><span lang="ES">es
un brillante debut. Tirado combina poemas de versos cortos con otros en los que
ocupa la longitud de la página, y también produce piezas breves en prosa. Juega
con la chanza y los sonidos del castellano incrustados en sus poemas en inglés
tejano. Es un valiente cuaderno donde reúne escritos sobre los sentimientos de
desarraigo, redescubrimiento y autodescubrimiento.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: times;">‘Cobrando
impulso’<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal"><span lang="ES"><span style="color: #38761d; font-family: times;">He pasado un año
nadando en mi lengua/ y me encuentro que hay ira en todas partes./ Mis vocales
se conjugan con el trauma./ Los adverbios topan con puños ancestrales./ <i>When
my lips open/ correctly, the fire</i>/ <i>inside me grows</i>./ Acaso es <i>fair</i>?/
<i>True</i>?/ ¿Qué habría gritado mi abuelo/ frente a/ su sol portorriqueño?/
Mientras me inclino hacia las profundidades/ del pozo de todo esto,/ una
adolescente bilingüe avisa de/ mi inminente reducción,/ que me convierte, de alguien “talentosa”/ en unas cursivas a las que se pasa por alto.</span></span></p></div></span><p></p>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-31916067743586266452023-07-26T14:46:00.005+10:002023-07-26T14:46:58.941+10:00Reseña: El príncipe moderno, de Pablo Simón<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivUMkbg6zOCxQ8b3uNxJOr_-4ML6BgkMM5_bWZtgQWFPg41RtPcbjSW-3-36pYs8BaxCLJMniZWj-dJUadTyJyJBgIpLCJTLfQFljlBW2FVsF6W-ruNLaBmpPh6WWaMyFZenyNGSzlEUEm1CKisBYqzkyiUH0-xHaDD6Vc3I4W0d6gcEhced0ZAiXt/s1807/Pr%C3%ADncipe%20Moderno.bmp" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1807" data-original-width="1177" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivUMkbg6zOCxQ8b3uNxJOr_-4ML6BgkMM5_bWZtgQWFPg41RtPcbjSW-3-36pYs8BaxCLJMniZWj-dJUadTyJyJBgIpLCJTLfQFljlBW2FVsF6W-ruNLaBmpPh6WWaMyFZenyNGSzlEUEm1CKisBYqzkyiUH0-xHaDD6Vc3I4W0d6gcEhced0ZAiXt/s320/Pr%C3%ADncipe%20Moderno.bmp" width="208" /></a></div><span style="color: #2b00fe; font-family: helvetica;">Pablo Simón, <i>El príncipe moderno: Democracia, política y poder</i> (Barcelona: Penguin Random House, 2018). 265 páginas.</span><div><span style="font-family: helvetica;"><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">La derrota
victoriosa que ha tenido lugar en las recientes elecciones generales en el
estado español vienen en cierto modo a contradecir algunas de las consideraciones
que Simón esboza en este libro. En concreto, en la página 155, el politólogo riojano
afirmaba que «los partidos socialdemócratas están perdiendo la capacidad de
encabezar ejecutivos, pues han empezado a dejar de ser el primer partido de su
bloque (sea a la izquierda o sumando con el centro)». Quizás sea la excepción
que confirma la regla o que, incluso en 2023, <i>Spain is different</i>.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Sea como sea, este
ensayo de 2018 no ha envejecido en absoluto, a pesar de lo mucho que ha
sucedido en la política estatal, autonómica, europea y global en apenas un
lustro. En once capítulos, y de forma amena, muy inteligible y sin pecar de la
condescendencia con que muchos otros autores sobre política tratan al lector,
Simón esboza un análisis que cubre el inexorable avance de muchos cambios
políticos globales. Ya no se trata solamente de que los sondeos engañen o que
los resultados de los comicios no correspondan a lo que los «entendidos»
pronostican. Recién superada una crisis sanitaria que dejó maltrecha a las
sociedades por sus perniciosos efectos en las economías, ya nadie se atreve a
lanzar predicciones sobre lo que puede ocurrir en los próximos meses en ninguna
parte.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Simón cubre
certeramente muchos aspectos de la política actual en las democracias
occidentales y buena parte de las americanas. Los factores que siguen
contribuyendo a las crisis políticas en muchos de esos países son sin duda
variopintos: las derivaciones que la globalización económica tiene sobre el
tejido social, el envejecimiento poblacional, las vacilaciones y rechazos con que
las sociedades europeas acogen las (por otra parte, imparables) olas
migratorias, los guiños al fascismo y el autoritarismo que hacen líderes
políticos de todo tipo, especialmente desde el sector más conservador. Que
surjan nuevas fuerzas políticas resulta cuando menos apetecible, dado el
anquilosamiento palpable en tantas estructuras de poder.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span lang="ES">Si hay algo por
lo que Simón pasa de puntillas y que, ya en esta década, va a ser la cuestión más
acuciante para líderes políticos de toda índole, es la crisis climática global.
Es el llamado «elefante en la sala», ese descomunal catástrofe que,
precisamente porque no hay ninguna autoridad política, ideológica ni económica
que pueda realmente hacerle frente en solitario, vemos todos como un problema
con el que no se puede lidiar de la noche a la mañana. Dentro del ciclo político
que el modelo de democracia parlamentaria que Occidente ha instrumentalizado
como el único realmente genuino, la catástrofe del clima es esa lata que un
chico aburrido patea hacia adelante por el mero hecho de que ahí está la lata y
él camina en esa dirección.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG9xOAm6W2tAP3RD06u1hIb9LtYBXWBUDQ1LYmS0twwObDopW9TuocAQ2gGxxRbmkxmL0hqFWzlzibZlIS6nbgIVMs11qHdltaMX_Hmo_GaO2vizr-crFgLc2EMy5oEtSyzX6Cr6c67aaKYRbdlZxCMwIpNb417cBbk1s6oI82NVmCAoFltbieU679EOs/s2967/20200118_Global_warming_and_climate_change_-_vertical_block_diagram_-_causes_effects_feedback.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2967" data-original-width="2104" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgG9xOAm6W2tAP3RD06u1hIb9LtYBXWBUDQ1LYmS0twwObDopW9TuocAQ2gGxxRbmkxmL0hqFWzlzibZlIS6nbgIVMs11qHdltaMX_Hmo_GaO2vizr-crFgLc2EMy5oEtSyzX6Cr6c67aaKYRbdlZxCMwIpNb417cBbk1s6oI82NVmCAoFltbieU679EOs/s320/20200118_Global_warming_and_climate_change_-_vertical_block_diagram_-_causes_effects_feedback.png" width="227" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: red; font-family: arial;"><b>Imagen de RCraig09. Así, al rojo vivo, bien calentito para que vaya con los tiempos.</b></span></td></tr></tbody></table>Un texto entretenido,
bien presentado y sustentado, pero obviamente insuficiente, dados los males que
nos aquejan. ¡Gracias por el regalo, Julie-Ann!</p></span><p></p></div>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-45638299635690254902023-07-19T09:52:00.003+10:002023-11-17T11:13:58.864+11:00Fabien Toulmé's Hakim's Odyssey, Book 2: A Review<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsxlitW_IeLHU3mgHIrJ3bzeehp5KZhPM047Em_DVq0A7xXeeIIRrMwSKuoNBNf5SYlO0ooWdYgTEoUGzbSveNUVySijnn8ruX1WXojrPenakU-IO93c3HCdHE4tEFFcAhF9_7CDdJVoecCuvztb0n7JQmCSFrLMplBlqKu-9isj_wKa2Ndhj7BGcthlA/s2755/Hakim's%20Odyssey%20Book%202.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2755" data-original-width="2012" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsxlitW_IeLHU3mgHIrJ3bzeehp5KZhPM047Em_DVq0A7xXeeIIRrMwSKuoNBNf5SYlO0ooWdYgTEoUGzbSveNUVySijnn8ruX1WXojrPenakU-IO93c3HCdHE4tEFFcAhF9_7CDdJVoecCuvztb0n7JQmCSFrLMplBlqKu-9isj_wKa2Ndhj7BGcthlA/s320/Hakim's%20Odyssey%20Book%202.JPG" width="234" /></a></div><span style="font-family: helvetica;"><span style="color: #2b00fe; text-align: justify;">Fabien Toulmé, <i>Hakim's Oddyssey: Book 2: From Turkey</i> to Greece (University Park, PA: Graphic Mundi, 2022). 254 pages. Translated from the French by Hannah Chute.</span><span style="text-align: justify;"> </span></span><div><div style="text-align: justify;"><p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;"><a href="https://downunder-literatura.blogspot.com/2023/03/fabien-toulmes-hakims-odyssey-book-1.html" target="_blank">Book 1 of <i>Hakim’s Odyssey</i> </a>ended with Hakim in Turkey,
wandering the streets of Istanbul where he had been trying to make a living while
working out how to obtain a visa to France (eventually refused to him and his
son). In Book 2, Hakim, frustrated with the many obstacles and administrative
barriers imposed by all governments, decides to make the (officially deemed to
be illegal) trip to Greece, the European Union, by boat. It’s not a unique
story: Hakim has to find his way among the dodgy opportunists who exploit human
desperation and make a huge profit from the tragedy of forced migration. There
are overpriced, taxi services by grumpy and menacing-looking drivers; there are
the crammed hotels where receptionists charge extra as soon as they recognise a
desperate Syrian refugee; then there are the store owners prepared to sell you
anything you may need when you board an overcrowded boat in the Mediterranean
Sea.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio5glBMFRBGXYmvpGKl-D1hFaHvnWVRwZEBNBd8e-ncI9Vl6DH5vxkr6Yfb5RXxW7seq5qIc0nzsyM9zQz5RmEt_aCg5of-byeTjWdiRpHFFYn2e8S0WOyFFbV3UbBQp6XUsGHFT7P569VtCLItN5clhmm2O6FKyevJpuaaaVNoyPviA4PKPBeTdvcCVM/s2386/Lloros.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2386" data-original-width="1627" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEio5glBMFRBGXYmvpGKl-D1hFaHvnWVRwZEBNBd8e-ncI9Vl6DH5vxkr6Yfb5RXxW7seq5qIc0nzsyM9zQz5RmEt_aCg5of-byeTjWdiRpHFFYn2e8S0WOyFFbV3UbBQp6XUsGHFT7P569VtCLItN5clhmm2O6FKyevJpuaaaVNoyPviA4PKPBeTdvcCVM/s320/Lloros.JPG" width="218" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #990000; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>How important can it be to learn to prepare a milk bottle?</b></span></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;">And then there is the night of the voyage: the mafias who
arrange transport to the beach where they force a hundred human beings on to a
shonky inflatable boat that should normally hold 25 people maximum. Toulmé’s
craft unambiguously conveys the terror of these people as they cross the sea and
the engine fails in the darkness, as water starts leaking into the boat and the
certainty it will sink assails their minds. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYRMgunTqiaipYmL0ZXeBTrJnfPfpQeKL1nVxqIPP8HDrRqnsoeAVUyCAEbvpwJEd9m3B_iG5fIPUZU8K6ThQTHCvOxv-jF8DSFLEHihoLd6YDWWYElA0IqC9nj1ci6f_MLx3UMYapKbxgEE90ciGJ9IQgKIjSvEBnYfNkA2VJF9LRZZ1BlcVuPhCv4rw/s2407/No%20room%20at%20the%20Inn.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2407" data-original-width="1657" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYRMgunTqiaipYmL0ZXeBTrJnfPfpQeKL1nVxqIPP8HDrRqnsoeAVUyCAEbvpwJEd9m3B_iG5fIPUZU8K6ThQTHCvOxv-jF8DSFLEHihoLd6YDWWYElA0IqC9nj1ci6f_MLx3UMYapKbxgEE90ciGJ9IQgKIjSvEBnYfNkA2VJF9LRZZ1BlcVuPhCv4rw/s320/No%20room%20at%20the%20Inn.JPG" width="220" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>No room at the inn... Unless you're prepared to pay more than others.</b></span></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;">When disaster seems imminent, all the men on the boat jump
into the water and hold on to the side to delay what seems inevitable: it will
sink. In Hakim’s case, this lot were lucky. A Greek border patrol ship finds
them. They are rescued and taken to a refugee camp where they will be held for
48 hours. Then they will be free to wander in Athens or attempt to move on. Carrying
his very young son with him, Hakim will choose the latter. Hence the Book 3 in
this series.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBF1igkvcsZstZ3MaHAYFhKi4ozAnUtY-xCmU-NBHtq9tlcYynizGQ7L0gkpC7PVK8OUEiS8HP_Td-qt_2VlJjFm_2e2u5Hz88BAWHajOVodt8b5qbqk4zfYzKdwo8F4pe54q8Fl6LsGL8Tq5d9QvY2sPGTMbPNzv9A_7_K1WZQq-gwfuCIfWzl2G6R7E/s2391/On%20the%20boat.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2391" data-original-width="1628" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhBF1igkvcsZstZ3MaHAYFhKi4ozAnUtY-xCmU-NBHtq9tlcYynizGQ7L0gkpC7PVK8OUEiS8HP_Td-qt_2VlJjFm_2e2u5Hz88BAWHajOVodt8b5qbqk4zfYzKdwo8F4pe54q8Fl6LsGL8Tq5d9QvY2sPGTMbPNzv9A_7_K1WZQq-gwfuCIfWzl2G6R7E/s320/On%20the%20boat.JPG" width="218" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #b45f06; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Words are always inadequate to explain this kind of situation.</b></span></td></tr></tbody></table><p></p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: helvetica;">The unpalatable reality is that boats sink all too frequently.
The victims of this unstoppable migration <a href="https://www.thestar.com.my/news/world/2023/07/18/baby039s-body-found-on-spanish-beach-is-from-sunk-migrant-boat-police-say">can
be as young as eight months old</a>. In the meantime, heartless neofascist politicians
continue to spit their xenophobic hatred against people whose only crime is to
seek a better life.</span></p><p class="MsoNormal"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGG6Sgg_Sf0vUnUB4-nXTNtbKLLcXFygCQoXqDjGmVtDhkv-qEU-LBEGn2XeHdyzl6lb40uHyYQhCb6VICVsJFizbBocED2sy2Y6gLZ0qYILbQRDSnnV-83JkS14PREsi-J3e0EdYSkVxEp2TzBnaDQDOlpySOjd43sXRagu82AQoMIJeihy2hIvncFgU/s2364/Victoria%20Square.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2364" data-original-width="1634" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGG6Sgg_Sf0vUnUB4-nXTNtbKLLcXFygCQoXqDjGmVtDhkv-qEU-LBEGn2XeHdyzl6lb40uHyYQhCb6VICVsJFizbBocED2sy2Y6gLZ0qYILbQRDSnnV-83JkS14PREsi-J3e0EdYSkVxEp2TzBnaDQDOlpySOjd43sXRagu82AQoMIJeihy2hIvncFgU/s320/Victoria%20Square.JPG" width="221" /></a></div><br /><span style="font-family: helvetica;">And a daytime scene of Victoria Square...</span><p></p><p class="MsoNormal"></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUHfcul_5HnM5lk6D2cDV_TNaBXOwJHU3Usk8u90qR3kckd-InEXuGqjKWaRcVNL1cSJ2e0TzHbo-czB6_lo8I5EZNw-qVQ22XkM-0pF9F8Xqb9SdQdTWeVSey7UjaivAqKls1yoCuTPwy-lSl1C3ybme1MWoHBh1BL-YUNQiKCLYzeZGvWDN39rIe9tQ/s3163/Victoria_square_Athens.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2299" data-original-width="3163" height="233" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUHfcul_5HnM5lk6D2cDV_TNaBXOwJHU3Usk8u90qR3kckd-InEXuGqjKWaRcVNL1cSJ2e0TzHbo-czB6_lo8I5EZNw-qVQ22XkM-0pF9F8Xqb9SdQdTWeVSey7UjaivAqKls1yoCuTPwy-lSl1C3ybme1MWoHBh1BL-YUNQiKCLYzeZGvWDN39rIe9tQ/s320/Victoria_square_Athens.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #800180; font-family: arial; font-size: x-small;">Victoria Square, Athens, photograph by Badseed. </span></b></td></tr></tbody></table><br /><p></p></div><p></p></div>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-85692281256958364072023-06-28T09:22:00.000+10:002023-06-28T09:22:15.469+10:00Islandia: Notas de un viaje<p></p><div style="text-align: center;"> <iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/TlViAids4_g" width="320" youtube-src-id="TlViAids4_g"></iframe></div><div style="text-align: center;"><span style="color: #cc0000; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Ya quisiera yo haber aprendido a hablar el islandés con el desparpajo con que hablaba el castellano esta joven islandesa en 1998.</b></span></div><p></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES">El avión de British Airways se abrió paso en su descenso entre las nubes y se
fue acercando a Keflavíkurflugvöllur, batallando el fuerte viento y la lluvia.
Por la ventanilla se veía una interminable planicie de roca volcánica y a lo
lejos algunos campos verdes bajo la llovizna. La temperatura, nos había avisado
el piloto unos minutos antes, era 7 grados. Segunda quincena del mes de mayo en
Islandia.<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify;">
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">El fuerte viento fue una constante durante los ocho días del viaje. En la
costa meridional de la isla causa un oleaje espectacular. En los llanos de lava
del interior, el viento arrastra la fina arenilla que se desprende de las rocas
y te golpea en la cara, te obliga a agarrar el volante del coche con más fuerza
si cabe o te sorprende al abrir la puerta. No en vano te avisan en el
aeropuerto cuando recoges el auto de alquiler: el daño más frecuente y costoso
que les ocurren a los que alquilan coches en Islandia lo sufren las puertas
cuando la abres sin precaución y el viento la empuja con fuerza descomunal.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">La respuesta que todos los islandeses daban al típico comentario acerca del
frío que hacía era siempre idéntica: «It’s Iceland!» Pura y aplastante lógica. Es
la tierra del hielo.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;"><span lang="ES">El país tiene una superficie que apenas sobrepasa los cien mil kilómetros
cuadrados. La quinta parte del estado español. Aunque buena parte de la isla es
virtualmente inhabitable, sorprende siempre encontrar granjas y casas en
parajes de muy difícil acceso y en los que se debe necesitar hacer esfuerzos
indescriptibles para ganarse la vida.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0cm;">Una buena parte de la economía islandesa depende del turismo, lo cual no debiera sorprender a nadie. Lo sorprendente, en parte, es que haya tanto turismo, dado el altísimo nivel de vida que uno ha de costearse para poder pasar allí unos pocos días.</p></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIIEeMtln2JSyXGv9bVKmMKVKTUrnm5IT1X_XN3xtkhYMGA6OHh6l3m6TO0M1l2-nl_0BMZVmKtZbtS8cxEkUUgpQ0_F7oEQ13GqBb86oOwCdKVhqm6UTFxZjRIsJ4Dr9U0M-fq_LYulD1n9vDote5m0GYDUkyPg99dFntV3PfQuo0bZKQOw6DSHomCAQ/s3648/P1030840.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgIIEeMtln2JSyXGv9bVKmMKVKTUrnm5IT1X_XN3xtkhYMGA6OHh6l3m6TO0M1l2-nl_0BMZVmKtZbtS8cxEkUUgpQ0_F7oEQ13GqBb86oOwCdKVhqm6UTFxZjRIsJ4Dr9U0M-fq_LYulD1n9vDote5m0GYDUkyPg99dFntV3PfQuo0bZKQOw6DSHomCAQ/s320/P1030840.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #990000; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>El faro de Garður, a pocos minutos del aeropuerto, es un buen lugar donde comenzar tu aventura islandesa.</b></span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsDsXxCpcAFU8a96ajcnu8ucSZhbuq-wjiznIEu2ydbkqCHvTZkS6jfQYTj-r-Ke4i8WFMBae4AS76CkVjDpcpBKOZmZIcwQLSAEBBmSPjDP7Flpw5apA77ZV1FYyQ2Yj4lCy-mAIIoqDNzUQ4NO1cMApvVvDKC6WrVykrZmPMb2XxmWDo_yMh0anQ3lw/s3648/P1030847.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsDsXxCpcAFU8a96ajcnu8ucSZhbuq-wjiznIEu2ydbkqCHvTZkS6jfQYTj-r-Ke4i8WFMBae4AS76CkVjDpcpBKOZmZIcwQLSAEBBmSPjDP7Flpw5apA77ZV1FYyQ2Yj4lCy-mAIIoqDNzUQ4NO1cMApvVvDKC6WrVykrZmPMb2XxmWDo_yMh0anQ3lw/s320/P1030847.JPG" width="240" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #cc0000; font-family: arial; font-size: x-small;">En el interior del Parque Nacional Thingvellir puedes recorrer una enorme fisura entre dos muros de rocas imponentes. </span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjERkxbkithp_NyHd08rBp0rfFK-nGS35s_sSDbVf0tr43ZmWVNpToqeL60aX5QY-ovkcjvq_s95fbZ8F8E1xO1ovI4MWT4j-2--7zYDyrCPXfOtgD5bUDBXUEcsWa6MWuon7ABsWKxIGx9KFDQ0s8PsUNhI96v9i5V8MzQPaj_BJsVSMQ1Yk5sImlmPUw/s3648/P1030849.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjERkxbkithp_NyHd08rBp0rfFK-nGS35s_sSDbVf0tr43ZmWVNpToqeL60aX5QY-ovkcjvq_s95fbZ8F8E1xO1ovI4MWT4j-2--7zYDyrCPXfOtgD5bUDBXUEcsWa6MWuon7ABsWKxIGx9KFDQ0s8PsUNhI96v9i5V8MzQPaj_BJsVSMQ1Yk5sImlmPUw/s320/P1030849.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #990000; font-family: arial; font-size: x-small;">Esto es de una pequeña localidad al este de Thingvellir, llamada Geysir. La palabra géiser, obviamente, proviene del islandés. </span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcuK4ACQKP4zNqJlA_ToCngEJ2Qx0Zuv7f2GVIvDlw5ksZ3n4ok75eC60JXbDh9B62S-CT88IYn62tEPKHgezj9WKtKguo3F2nwtGrG_SeuGsZ6yqpCq7WyXSqj4DZbRgw_LBGlWDb6fKjJXPNkbWr_KLnF5GAOonPuDWjvLV0ld3Nff1kKQtYZpW0bNI/s3648/P1030853.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcuK4ACQKP4zNqJlA_ToCngEJ2Qx0Zuv7f2GVIvDlw5ksZ3n4ok75eC60JXbDh9B62S-CT88IYn62tEPKHgezj9WKtKguo3F2nwtGrG_SeuGsZ6yqpCq7WyXSqj4DZbRgw_LBGlWDb6fKjJXPNkbWr_KLnF5GAOonPuDWjvLV0ld3Nff1kKQtYZpW0bNI/s320/P1030853.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #990000; font-family: arial; font-size: x-small;">Paramos a nadar en un pueblecito llamado Reykholt. El asombro lo causaron estos enormes invernaderos donde Islandia cultiva verduras para ensalada e incluso tomates. Tienen agua en abundancia y disponen de toda la energía necesaria para mantener las plantas a una temperatura ideal. Cuando comenté el asunto, me confesaron que son más caros que los importados.</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglbJy0hu-q5YjE_xUsgvZ2C7H24UQEzx5FPO7WkaK_w2-J-XD7ZWmHagOL4h1iRh5p7D6CUqMoCMX1uhYT01phRTfvy3Syhhi239f1iJifWLHt08-ujK-IdmMDQyGD63jU0bR2yAIFRavQcIkofZAOdWyv5rcE4F1_Et3sPrU7M5T1Zs6wJuIorg9jy2U/s3648/P1030857.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglbJy0hu-q5YjE_xUsgvZ2C7H24UQEzx5FPO7WkaK_w2-J-XD7ZWmHagOL4h1iRh5p7D6CUqMoCMX1uhYT01phRTfvy3Syhhi239f1iJifWLHt08-ujK-IdmMDQyGD63jU0bR2yAIFRavQcIkofZAOdWyv5rcE4F1_Et3sPrU7M5T1Zs6wJuIorg9jy2U/s320/P1030857.JPG" width="240" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #0b5394; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Es imposible no hacer fotos de las innumerables cataratas que están por todas partes. Esta es Skógafoss, tan espectacular como muchas otras. </b></span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw9YyYDz7C0uTcGZ_xK8krFKvK28IHcDudg1RZZtcoZEn8C8Cpv4famQl_VsG4bG5MACDLKBssHfSqnVKXGnc78It8xT9hhxhiQwarPxu416q-Mvz5tpRMqmvFT42kdKxn2MDJ9pcNY782LMIGR_0caZ3B92CiS_QkBXRwiZq_1MpX8gwNTGKsqCz90x0/s3648/P1030863.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw9YyYDz7C0uTcGZ_xK8krFKvK28IHcDudg1RZZtcoZEn8C8Cpv4famQl_VsG4bG5MACDLKBssHfSqnVKXGnc78It8xT9hhxhiQwarPxu416q-Mvz5tpRMqmvFT42kdKxn2MDJ9pcNY782LMIGR_0caZ3B92CiS_QkBXRwiZq_1MpX8gwNTGKsqCz90x0/s320/P1030863.JPG" width="320" /></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><span style="color: #0b5394; font-size: x-small;"><b>Si en su momento viste <i>Games of Thrones,</i> quizás te suene este sitio.</b></span> </span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZchkzVt15TZhWN5Vj4oM1JHV8KTkpAzcuMjaIKxoA93VpTHSsBF9MKaj_z42NONgooghzsamLxrcDWKFAEtWR9B_uoD_UGVN6x9fGg0Ya1utKSbsLUdLJqG1iD9k_l_oNExz-vEEHn9e0QPeVvPsVGxzS0ag5b6JHJmBAAe8dYMXKknWyiHvOVdNVy48/s3648/P1030867.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZchkzVt15TZhWN5Vj4oM1JHV8KTkpAzcuMjaIKxoA93VpTHSsBF9MKaj_z42NONgooghzsamLxrcDWKFAEtWR9B_uoD_UGVN6x9fGg0Ya1utKSbsLUdLJqG1iD9k_l_oNExz-vEEHn9e0QPeVvPsVGxzS0ag5b6JHJmBAAe8dYMXKknWyiHvOVdNVy48/s320/P1030867.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #0b5394; font-family: arial; font-size: x-small;">En efecto, es Reynisfjara, la playa de arena negra que apareció en varios episodios de la serie. Más abajo incluyo un breve video del oleaje en el día de nuestra visita.</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWJNaeioXlJtLZlF0JZTZwjvYSL1svkQebqJ0EVJ8R24DRuaI68N23Pz93Vv7qUtmzwC55XYp9Z0rPao6JHgqNnKjmiwgsYi1V9GDbPkV9VFb9J6-_ernVpGpnkoREVMfdeKVf6AlniMdaKnfvFcUD1RpSmsNoNp_U29iocIlKZ1EdnsBNUSFwgzEQErw/s3648/P1030869.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWJNaeioXlJtLZlF0JZTZwjvYSL1svkQebqJ0EVJ8R24DRuaI68N23Pz93Vv7qUtmzwC55XYp9Z0rPao6JHgqNnKjmiwgsYi1V9GDbPkV9VFb9J6-_ernVpGpnkoREVMfdeKVf6AlniMdaKnfvFcUD1RpSmsNoNp_U29iocIlKZ1EdnsBNUSFwgzEQErw/s320/P1030869.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #b45f06; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Desde Reynisfjara, mirando hacia el interior. Entre las nubes se intuyen los glaciares al norte de Vík í Mýrdal.</b></span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU5IfUnjbHAH-Z39bUk5z0H7mAJmSozyEXIU_WUruzwZZ1PajcaVoXDrT_saIiLq4w8dD-e4HV5valpwWGprr9dGSO3sErs_M0Mt7J77H9Wpt7pwlABq7-OjqByk60Oj_SsOejut29UQreS5eVap9E36XCHyDBqDzUeo5f5v9WfCgE17a-nxhKeqJnqg0/s3648/P1030872.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiU5IfUnjbHAH-Z39bUk5z0H7mAJmSozyEXIU_WUruzwZZ1PajcaVoXDrT_saIiLq4w8dD-e4HV5valpwWGprr9dGSO3sErs_M0Mt7J77H9Wpt7pwlABq7-OjqByk60Oj_SsOejut29UQreS5eVap9E36XCHyDBqDzUeo5f5v9WfCgE17a-nxhKeqJnqg0/s320/P1030872.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #b45f06; font-family: arial; font-size: x-small;">El muro de piedra de la cueva donde filmaron Juego de Tronos en Reynisfjara, la playa negra.</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_hzHr_kut3vNH9CG64MOr0gB5hFqUpll11DUY_6MsQSFcOnV_pSNwgvRyQtYv7c_btrbXSqU3U2gwIoxvizpeE7HD0TtVzZqCZBDTwdW7JMl53lfxL7Zvgg1oO9n2NUd_CBWPBrQIlWQgxscZpQ5aBa1Vf_srVOw7qPKJYhjrPbPUFeQ-W_NQ2igL2Ps/s3648/P1030882.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_hzHr_kut3vNH9CG64MOr0gB5hFqUpll11DUY_6MsQSFcOnV_pSNwgvRyQtYv7c_btrbXSqU3U2gwIoxvizpeE7HD0TtVzZqCZBDTwdW7JMl53lfxL7Zvgg1oO9n2NUd_CBWPBrQIlWQgxscZpQ5aBa1Vf_srVOw7qPKJYhjrPbPUFeQ-W_NQ2igL2Ps/s320/P1030882.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #b45f06; font-family: arial; font-size: x-small;">El paisaje desde las inmediaciones del Glaciar Svínafellsjökull.</span></b> </td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD-BbhYIK3KiHcdtueFHQvrlGhAxWxKZ6D-Oiq-2PdYctdgTy_U3AZJRmZaZ-RRWdWwdEryHHtN26XyfpxnmDPfKrZDq6q6LhEf9W7mHRB7q9xO0qUswOaWsbZ6uv3k6kVXaeq5pAI7Ais7LbuUBnFlDIlRDRUWGeoRNGkMUaHUdeMW4YFIlGXirOOVj0/s3648/P1030886.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD-BbhYIK3KiHcdtueFHQvrlGhAxWxKZ6D-Oiq-2PdYctdgTy_U3AZJRmZaZ-RRWdWwdEryHHtN26XyfpxnmDPfKrZDq6q6LhEf9W7mHRB7q9xO0qUswOaWsbZ6uv3k6kVXaeq5pAI7Ais7LbuUBnFlDIlRDRUWGeoRNGkMUaHUdeMW4YFIlGXirOOVj0/s320/P1030886.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #38761d; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>¿Para ellos no hace frío? Unos veinte kilómetros al este, el glaciar se encuentra con el mar en Jökulsárlón.</b></span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEik6X1YQb8M1M9TDOziSG75LQ-J3XJGfr-FLDFaBv5SCG2KYedZ8Lp4ftlQjG-HxV6wYidY_2vIN81ZdOtA_SnfZkpDjbt56QxYyEZQeaLKOx3lCtGkXyuugKrX6WBL1E74Brk98k0LnrpIoGfuNQxZXKVN7pUAEqS55kd4Tkcg5SOz9ouXuQlQAVk-T1U/s3648/P1030891.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEik6X1YQb8M1M9TDOziSG75LQ-J3XJGfr-FLDFaBv5SCG2KYedZ8Lp4ftlQjG-HxV6wYidY_2vIN81ZdOtA_SnfZkpDjbt56QxYyEZQeaLKOx3lCtGkXyuugKrX6WBL1E74Brk98k0LnrpIoGfuNQxZXKVN7pUAEqS55kd4Tkcg5SOz9ouXuQlQAVk-T1U/s320/P1030891.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #38761d; font-family: arial; font-size: x-small;">No, no son los típicos cortes de carreteras de granjeros y agricultores que protesten por el bajo precio que reciben por sus productos. Hora punta en las afueras de Höfn. </span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRHBNfLGcy1_a-t8xYTuAPAtJyzNfc4-SGzdP9yBLSHFPj9v-ViH-PEoggJj_73RCZ7OLYG9CiizgqUmnLck_mYB1mHUhG2u1rYQ7muY1jvbwEXkKUYgeKGN6pNRRv0hUjZaT1WhmLpoGRGRxTnEsP_s8ewUzUmZHu9Z1FjeB7JkXIoEBFQFIEnXUJ4kU/s3648/P1030894.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRHBNfLGcy1_a-t8xYTuAPAtJyzNfc4-SGzdP9yBLSHFPj9v-ViH-PEoggJj_73RCZ7OLYG9CiizgqUmnLck_mYB1mHUhG2u1rYQ7muY1jvbwEXkKUYgeKGN6pNRRv0hUjZaT1WhmLpoGRGRxTnEsP_s8ewUzUmZHu9Z1FjeB7JkXIoEBFQFIEnXUJ4kU/s320/P1030894.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #38761d; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Otra playa en la costa este de la isla. La fuerza del viento, inenarrable.</b></span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlJM3GJB4HVuHg6SQT_56AcltnpBjGdvvJ5DS7rGznxyXst2hxnMpbrsuSrRZmkNParJbXK87HkwxsVj4Zr6U6Kt3ePU-xK-O8uxeLsLRZs7KOmtqmnq6LDIgsLm72P2DNfoTESV5j7kwIhu-npF2jUd5djFkP26yjzlbmTlIDtuRRSAF206YUBzTqUHU/s848/P1030911.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="848" height="181" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhlJM3GJB4HVuHg6SQT_56AcltnpBjGdvvJ5DS7rGznxyXst2hxnMpbrsuSrRZmkNParJbXK87HkwxsVj4Zr6U6Kt3ePU-xK-O8uxeLsLRZs7KOmtqmnq6LDIgsLm72P2DNfoTESV5j7kwIhu-npF2jUd5djFkP26yjzlbmTlIDtuRRSAF206YUBzTqUHU/s320/P1030911.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #741b47; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Es gracias a lugares como este que los islandeses prácticamente no pagan nada por la energía eléctrica que consumen en sus hogares. Las instalaciones de la Central Geotérmica de Mývatn son un ejemplo perfecto de cómo se puede utilizar la enorme fuerza de la naturaleza para mantener un nivel de vida sin apenas costos económicos y sin llenar la atmósfera de gases de efecto invernadero.</b></span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivyPY7pgi1YVF6sbrLqThtfBCXY8uC8JQS7UNnndVPDgVVCpARwuUKDqssYIkrSnnTf78aIWhbf7d5bzh7AkxUAbLKwKglhDZx4jydGnQV2m_jpcx7BvNr2GPVo3T_VdD5o40WLFNlctSt7tkKiBUVmzWYXxsKkfF3gMIjp6py2Q1bwO1ThxL4lF_vYMY/s3648/P1030923.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivyPY7pgi1YVF6sbrLqThtfBCXY8uC8JQS7UNnndVPDgVVCpARwuUKDqssYIkrSnnTf78aIWhbf7d5bzh7AkxUAbLKwKglhDZx4jydGnQV2m_jpcx7BvNr2GPVo3T_VdD5o40WLFNlctSt7tkKiBUVmzWYXxsKkfF3gMIjp6py2Q1bwO1ThxL4lF_vYMY/s320/P1030923.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #741b47; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Caminar por los campos de lava entraña sus dificultades. Al fondo, el cráter del volcán Hverfjall, cerca del lago Mývatn.</b></span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUkNFUazlzvSWb1GPID1W59l5s8hkGUv33Gg0B_t-0EPgZHuhTnbZa6BkUscZuvJSntgGtK7whVll9ntWxn7p5liSclYfdV5_9FKxckkBShSZjh7bL3sK4DuvMFce0cu2g4sQpzJWlae5loSf4brScZGoMkmY56TJVA0QWctN16t1VPHu4o7oZiWc5Sbs/s3648/P1030929.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUkNFUazlzvSWb1GPID1W59l5s8hkGUv33Gg0B_t-0EPgZHuhTnbZa6BkUscZuvJSntgGtK7whVll9ntWxn7p5liSclYfdV5_9FKxckkBShSZjh7bL3sK4DuvMFce0cu2g4sQpzJWlae5loSf4brScZGoMkmY56TJVA0QWctN16t1VPHu4o7oZiWc5Sbs/s320/P1030929.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #741b47; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Cerca de Mývatn, los campos de lava de Dimmuborgir ofrecen una red de senderos perfectamente señalizados.</b></span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsZILKXZk8TA-csnGl3rPMxkG05HhrLxLXIHYahkKv8NbfeGCCWC2Fk9dP3bGl8CCM48Cw7TFJcCbVp1Ytv_3LUPjJfh09j_7xfsr3C9IcUDI1p7OInYnsPciDRGR7sdxNZLjV8HSjEgDv_YfFdeiCjE07u9Lxo9RU896LJ3G8KdH3ohzSObN-5iJxYrI/s3648/P1030930.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsZILKXZk8TA-csnGl3rPMxkG05HhrLxLXIHYahkKv8NbfeGCCWC2Fk9dP3bGl8CCM48Cw7TFJcCbVp1Ytv_3LUPjJfh09j_7xfsr3C9IcUDI1p7OInYnsPciDRGR7sdxNZLjV8HSjEgDv_YfFdeiCjE07u9Lxo9RU896LJ3G8KdH3ohzSObN-5iJxYrI/s320/P1030930.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: red; font-family: arial; font-size: x-small;">Jarðböðin við Mývatn. Piscinas de agua caliente para relajarse. Si te fijas en la superficie del agua, podrás ver las olas que levantaba el fuerte viento. Lo peor no era el frío del viento, sino los finísimos granos de arena negra que arrastraba y que te golpeaban en la cara. No deja de ser una trampa para turistas.</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtmZdsv8EwSuO2ekusiHbybTu7bzMXp2MdOeaIWCKQExxEboxxYTdb3tulyD1ZW1VyKLygcR3o7zICfTYML7aT6765SkF0XucJ-c6bLAyPBboZCf9kX4JUxKYATlYVSMGgaagy3CgWNr__1cX16ruAxpS39r9W5AnDkWNJmjJ6AgUImsLGWU8HuDf601o/s3648/P1030932.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtmZdsv8EwSuO2ekusiHbybTu7bzMXp2MdOeaIWCKQExxEboxxYTdb3tulyD1ZW1VyKLygcR3o7zICfTYML7aT6765SkF0XucJ-c6bLAyPBboZCf9kX4JUxKYATlYVSMGgaagy3CgWNr__1cX16ruAxpS39r9W5AnDkWNJmjJ6AgUImsLGWU8HuDf601o/s320/P1030932.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: red; font-family: arial; font-size: x-small;">Goðafoss. La leyenda dice que el cacique local de la época decidió convertir a los islandeses al cristianismo arrojando las imágenes de sus dioses nórdicos por la catarata. Nada como destruir lo existente para hacer un asalto al poder. Por cierto, yo de Thor me habría enojado un poquito.</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU_WD-SGmDGhi82tV9UJSvgW9dPbA_L0_ybRVfkQKq_Kpu704U-25drDsI9vLasx5DAjhEZeqWG1Sn2iBufv8JXi2vo_Ngz26EdXOc5vnqLdNqEfLWycKI89UaLtu5uDMKNXvFiTGeWlujvi0UMmQhj6KMsayYhAJyLHlmWBpvwfYWjdI-l8fsrFt6jlQ/s3648/P1030936.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgU_WD-SGmDGhi82tV9UJSvgW9dPbA_L0_ybRVfkQKq_Kpu704U-25drDsI9vLasx5DAjhEZeqWG1Sn2iBufv8JXi2vo_Ngz26EdXOc5vnqLdNqEfLWycKI89UaLtu5uDMKNXvFiTGeWlujvi0UMmQhj6KMsayYhAJyLHlmWBpvwfYWjdI-l8fsrFt6jlQ/s320/P1030936.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: red; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Dalvik, en la parte norte de la isla. De aquí parten muchos barcos para el avistamiento de ballenas en el Atlántico Norte.</b></span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitr4v9jaGknpNpSYTx2HF-kHj-QbiHAUYEn0-dCTHkmJcZXyc2whYUGdRHI4SKXmNFYa5x25zt1Eg7_4mww2LAQzHVo8bkN4c46rP66mGxnV59y3u_Ii-fhSoqZJrPHU_ExXFAFun0DG34KkS4g4pgw7Lk1V8W1-kGDVC2q2JJ9VY25nafr7urinFsI9A/s3648/P1030938.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitr4v9jaGknpNpSYTx2HF-kHj-QbiHAUYEn0-dCTHkmJcZXyc2whYUGdRHI4SKXmNFYa5x25zt1Eg7_4mww2LAQzHVo8bkN4c46rP66mGxnV59y3u_Ii-fhSoqZJrPHU_ExXFAFun0DG34KkS4g4pgw7Lk1V8W1-kGDVC2q2JJ9VY25nafr7urinFsI9A/s320/P1030938.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #2b00fe; font-family: arial; font-size: x-small;">Hestfjall, Héðinsfjörður. En 1947 se estrelló un avión en este paraje, uno de los fiordos del norte de Islandia. Perecieron todos los tripulantes.</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVu8nANbCSY4MoUngIcxZ5WTJvxduBuTgjSJsDAe4y95-ltAq6gqcrjKL3ppINXgwjatDLM1kZHBHa63s3tUBFxRd5SF3u52TAQkQThEyZg3plyTiVDF5vwVRiQN0AoiZvdIaW_YcHEvy4iF9zK1546CyK8zmOvD_iqeAwoCZ8VCTmBhuznWxtdRT5gvY/s3648/P1030940.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVu8nANbCSY4MoUngIcxZ5WTJvxduBuTgjSJsDAe4y95-ltAq6gqcrjKL3ppINXgwjatDLM1kZHBHa63s3tUBFxRd5SF3u52TAQkQThEyZg3plyTiVDF5vwVRiQN0AoiZvdIaW_YcHEvy4iF9zK1546CyK8zmOvD_iqeAwoCZ8VCTmBhuznWxtdRT5gvY/s320/P1030940.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #2b00fe; font-family: arial; font-size: x-small;">Mapa del túnel cuya entrada se ve en la siguiente foto. Hasta 2010, no existía.</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZ6fUiB2W5XBNYvCdQD-zxWpaJmP-BATjNLsnD4HaXoaBnH43yQjPRLr_-Z_qDVH-hSC-lkagBKsE5X0g8jcHcjNI1GjHpn7UBV2vQHrGoWMomHk2LQzqPXt_QNC63OdC6QHoaXoc86dcVK0a-orGTDEQ29mRbi1Raz4ZBMsQKI8Dhbmax2bxZ8N8zzgk/s3648/P1030941.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjZ6fUiB2W5XBNYvCdQD-zxWpaJmP-BATjNLsnD4HaXoaBnH43yQjPRLr_-Z_qDVH-hSC-lkagBKsE5X0g8jcHcjNI1GjHpn7UBV2vQHrGoWMomHk2LQzqPXt_QNC63OdC6QHoaXoc86dcVK0a-orGTDEQ29mRbi1Raz4ZBMsQKI8Dhbmax2bxZ8N8zzgk/s320/P1030941.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #2b00fe; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>En realidad, son dos los túneles que conectan Olafsfjörður y Siglufjörður. La longitud total excede los diez kilómetros.</b></span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwzbe7yXQbqYhpHOzV8xI0isQGnhm-_FGgVEc9M0Wm31nBCcO3nu8qtMosA2FTzwTv5wourqvQeplixjqo6iV75g8F3E9hZoH9Ntjj5q41-HquKSYWtTrMvuf8Rp3_BXx1O_fM35Mp1u3TNdtC5wL1rNRysuzrDQu-t6eQbmHUdnbybJAVUG1FwzbXiU0/s3648/P1030942.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwzbe7yXQbqYhpHOzV8xI0isQGnhm-_FGgVEc9M0Wm31nBCcO3nu8qtMosA2FTzwTv5wourqvQeplixjqo6iV75g8F3E9hZoH9Ntjj5q41-HquKSYWtTrMvuf8Rp3_BXx1O_fM35Mp1u3TNdtC5wL1rNRysuzrDQu-t6eQbmHUdnbybJAVUG1FwzbXiU0/s320/P1030942.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #04ff00; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>¿Qué son unos cuantos kilómetros de nada? Distancias desde Siglufjörður a algunos lugares del planeta. Entre ellos, Ngunnawal Country. </b></span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0Fg1zifcXNE5J7a6ijfNMovoMTvsSEwpf89P3qc6LCxDyhBns4C0PzYcsx5XKJzR5tiv7PMeQKGBZD3iJvkFwP26NkvM_VTJzDIO7BgoH-OweoLVNdmSZVz2CnBASFViAC3T_Zv_IiojZSTBJrrCXvdBJqd_I_-Y8pU51TtpKuYioa4_dbyRpWJNxDpA/s3648/P1030943.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0Fg1zifcXNE5J7a6ijfNMovoMTvsSEwpf89P3qc6LCxDyhBns4C0PzYcsx5XKJzR5tiv7PMeQKGBZD3iJvkFwP26NkvM_VTJzDIO7BgoH-OweoLVNdmSZVz2CnBASFViAC3T_Zv_IiojZSTBJrrCXvdBJqd_I_-Y8pU51TtpKuYioa4_dbyRpWJNxDpA/s320/P1030943.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #04ff00; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Ideal para una postal. Siglufjörður</b></span></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKaE3qRuRAj-nuFHcD3b0irsP3bhDJNhFv4OpZnLe5tM4V9DPGJwc4jqaxHsOjZsoZwNnf5UuPfOm3k-zaIkukMwUbYQ0RHkY1uRNN_dWb9Z1tyik7RzCOwQYd_Cv9b8KiIC_sPvgOexl2bVNK37hn--IVeaSZHARBmMOJPui1pQlfGBARWGaaV8W2vpY/s3648/P1030944.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiKaE3qRuRAj-nuFHcD3b0irsP3bhDJNhFv4OpZnLe5tM4V9DPGJwc4jqaxHsOjZsoZwNnf5UuPfOm3k-zaIkukMwUbYQ0RHkY1uRNN_dWb9Z1tyik7RzCOwQYd_Cv9b8KiIC_sPvgOexl2bVNK37hn--IVeaSZHARBmMOJPui1pQlfGBARWGaaV8W2vpY/s320/P1030944.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: #800180; font-family: arial; font-size: x-small;">Puedes dormirte viendo esta vista desde tu habitación en Herring House, Siglufjörður.</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXExrC9ZiQb2Kyd9AX_MVjkVhd4kUnISTB71phBGZ7XVatbT7L1UPYqBkscM65puZPBUO4URU7i3E5bAXFZ09ylGViRr8qJbXNYHhrFyadxpLHJNGsA82YhXJej0-FjGQKI66NG2Y4S-A-UWv5tkuOxQLObLIrfKAd2ZFVE-2aVtuJxrIVAqTlvdSHRgo/s3648/P1030945.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhXExrC9ZiQb2Kyd9AX_MVjkVhd4kUnISTB71phBGZ7XVatbT7L1UPYqBkscM65puZPBUO4URU7i3E5bAXFZ09ylGViRr8qJbXNYHhrFyadxpLHJNGsA82YhXJej0-FjGQKI66NG2Y4S-A-UWv5tkuOxQLObLIrfKAd2ZFVE-2aVtuJxrIVAqTlvdSHRgo/s320/P1030945.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #ff00fe; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Miklavatn, un lago costero a unos veinte kilómetros al oeste de Siglufjörður.</b></span> </td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifxX6N_X5s8naRzrVM7ACFbyGIMGs6ZLklvUJ7VB6A5WiLuretgd3Mu_vZuQtArhRnoG3xhV9XO8fTEnF7ggGHTkK3tk1za6jwq2JDvjTQLtNMrVLFjkYrKj1F8bW4ASEMOO3po9qZ4Bu5e8-OJKzfMARihvynSeyglv241_rwtL1_sc1Qah_jkziTbv0/s3648/P1030947.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifxX6N_X5s8naRzrVM7ACFbyGIMGs6ZLklvUJ7VB6A5WiLuretgd3Mu_vZuQtArhRnoG3xhV9XO8fTEnF7ggGHTkK3tk1za6jwq2JDvjTQLtNMrVLFjkYrKj1F8bW4ASEMOO3po9qZ4Bu5e8-OJKzfMARihvynSeyglv241_rwtL1_sc1Qah_jkziTbv0/s320/P1030947.JPG" width="240" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>A lo largo de los siglos, la mar se ha cobrado muchas vidas de pescadores islandeses. Esta estatua, cerca del faro de Garður, </b></span><b style="font-family: arial; font-size: small;">es un homenaje a ellos y a sus esposas, que en vano otean el horizonte esperando su regreso.</b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_aq5VpuL1cq4_NYHUXlupdKo3P2lMNsCAteN3YqvoP2s-I3geMeo-ftkAtQGlSZq_XK_Svhq-K7Sw0Q_lNmOMcRD6lsDMwuonxr0_ymdY6FpNmZ351RA_t_CKK7I6lAGYIHtCptonw5giCenBsB8YVw2xCVGo-bniFpRcL08mbuypejCqqF7UUYQQYPg/s3648/P1030948.JPG" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh_aq5VpuL1cq4_NYHUXlupdKo3P2lMNsCAteN3YqvoP2s-I3geMeo-ftkAtQGlSZq_XK_Svhq-K7Sw0Q_lNmOMcRD6lsDMwuonxr0_ymdY6FpNmZ351RA_t_CKK7I6lAGYIHtCptonw5giCenBsB8YVw2xCVGo-bniFpRcL08mbuypejCqqF7UUYQQYPg/s320/P1030948.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #f1c232; font-family: arial; font-size: x-small;"><b>El plato más sabroso, económico y saludable en todos los restaurante islandeses: sopa de pescado y mariscos.</b></span></td></tr></tbody></table><br /><div><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen='allowfullscreen' webkitallowfullscreen='webkitallowfullscreen' mozallowfullscreen='mozallowfullscreen' width='320' height='266' src='https://www.blogger.com/video.g?token=AD6v5dzV2h07igQ7ehZBG62eQk79zR3ExSju6gyQ962ZnnVNJePGXubzaHBd19cFb284SCtGSlMbZqDYaCnEp8grrA' class='b-hbp-video b-uploaded' frameborder='0'></iframe></div><div style="text-align: center;"><span style="color: red; font-family: arial;"><b>Como para darse un bañito...</b></span></div>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-74343741850525484862023-05-17T20:15:00.000+10:002023-05-17T20:15:46.353+10:00Porto<p></p><div style="text-align: center;"> <a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt4_hwQGMafQI8mbVqTYMyFvhnCMFlLaxIghBTVRX_IOWjy5i0CdETCUP4lAdKIIzSRnN1wIX7BvZDAudSxIur3Q-rwm86pRk39JG2bzbnqWS5tYhknqz8OLOcVBFehrPQ8UlBUvv9w5LlW7YlO5CxI8dttQtukcdMOpCdVTWnolD8KKp7yWXqeB8x/s3648/P1030800.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt4_hwQGMafQI8mbVqTYMyFvhnCMFlLaxIghBTVRX_IOWjy5i0CdETCUP4lAdKIIzSRnN1wIX7BvZDAudSxIur3Q-rwm86pRk39JG2bzbnqWS5tYhknqz8OLOcVBFehrPQ8UlBUvv9w5LlW7YlO5CxI8dttQtukcdMOpCdVTWnolD8KKp7yWXqeB8x/s320/P1030800.JPG" width="320" /></a></div><div style="text-align: left;"><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">It is a truly wonderful city; it possesses the vibrancy, enchantment and appeal of an old Iberian port while it has retained a rather elegantly decadent look. Porto looks to the ocean where ancient Portuguese ships conquered the seas. Yet it has also become a modern metropolis where thousands of tourists land every day and cram the streets, the shops and restaurants. Porto is perfect for a short break, certainly. But upon departing, you may wonder if you've missed something you should not have missed.</span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;"><br /></span></div><div style="text-align: justify;"><span style="font-family: helvetica;">Some of the shots I have chosen to show here follow. I hope you will like them as much as I enjoyed taking them...</span></div><div style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTk3M7wuYtdlSZlKnOw9F4BMNwJMAgXWyyjJ1DoaiOcgSvrc3fb1tWMqXFA0EdHhLzURkp2mMufLVn2NgZ1y65MoPcXb2aF-287bZHNTHS-v-z91TWg24iUv0dScMuBirHCDxT8t0Y5wHXTMs27IDzYMaNAEEFX4A-hOU7r0fdJtlbCZRpvKKxVy5u/s3648/P1030792.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTk3M7wuYtdlSZlKnOw9F4BMNwJMAgXWyyjJ1DoaiOcgSvrc3fb1tWMqXFA0EdHhLzURkp2mMufLVn2NgZ1y65MoPcXb2aF-287bZHNTHS-v-z91TWg24iUv0dScMuBirHCDxT8t0Y5wHXTMs27IDzYMaNAEEFX4A-hOU7r0fdJtlbCZRpvKKxVy5u/s320/P1030792.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Walking from bridge to bridge is an excellent way to see the Douro and get a good feel of how the people of Porto live their lives day after day.</b></span></td></tr></tbody></table></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggmnIFNIsT4ncX1izVbvHWMiMIBA0o-9Y4QhUynXQKpovMI3fwVwzf5pqfu-8OIsUDXG4HkxAWKT8uXyAKU-ro6nuEXcgoGFR2fZiiROxLDI6pxLcy_tzoziZq9PLOnr4uNgOeeLN3C2CtIGlhKL12nfBufO0xhXz8PDH5VvjKZXc9hX9zvtZSoHy9/s3648/P1030794.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggmnIFNIsT4ncX1izVbvHWMiMIBA0o-9Y4QhUynXQKpovMI3fwVwzf5pqfu-8OIsUDXG4HkxAWKT8uXyAKU-ro6nuEXcgoGFR2fZiiROxLDI6pxLcy_tzoziZq9PLOnr4uNgOeeLN3C2CtIGlhKL12nfBufO0xhXz8PDH5VvjKZXc9hX9zvtZSoHy9/s320/P1030794.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Another shot of the Luís I Bridge, which can be crossed on two levels.</b></span></td></tr></tbody></table><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpn7rCRuQqqIx1__m2oUD_Iq1DiQnqRvYr1T2bR03I815eK1NfOr1eBafhvKGX-8HX57uNluzcQ_EQK93x5Yfhuw2Zn1_mM6ICIIZtIZA_ALF6E7U5KWB9dBgwLBxuYYpxPTxPE_ppjaWRe7J5lZX4vlyoyJie8abOdzQp1zoD8VHRRY-lI_FF_sk6/s3648/P1030793.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgpn7rCRuQqqIx1__m2oUD_Iq1DiQnqRvYr1T2bR03I815eK1NfOr1eBafhvKGX-8HX57uNluzcQ_EQK93x5Yfhuw2Zn1_mM6ICIIZtIZA_ALF6E7U5KWB9dBgwLBxuYYpxPTxPE_ppjaWRe7J5lZX4vlyoyJie8abOdzQp1zoD8VHRRY-lI_FF_sk6/s320/P1030793.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Graffiti painters go to extreme lengths to leave their mark. The Infante Dom Henrique Bridge.</b></span></td></tr></tbody></table><br /><p></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIJpAFze9GgMaZEOO7admEez48Xl0TtNWYLGzDUCnhIH1idn8u0zQzhp-Vu94T1B3x94dCWWa0pcESljMKOagNwgC5t2aY76mmlBz-3h0el_sx78AWqtdUfQQU7T1phcy_9l7t8bu7MsXszEr5SIXR67pW1uMrdYwTKAe29HjYjQwPmPImChc9xhlM/s3648/P1030802.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhIJpAFze9GgMaZEOO7admEez48Xl0TtNWYLGzDUCnhIH1idn8u0zQzhp-Vu94T1B3x94dCWWa0pcESljMKOagNwgC5t2aY76mmlBz-3h0el_sx78AWqtdUfQQU7T1phcy_9l7t8bu7MsXszEr5SIXR67pW1uMrdYwTKAe29HjYjQwPmPImChc9xhlM/s320/P1030802.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">The maze starts once you leave the main roads and get lost. It's worth your while, to be sure.</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-yd8NQB6FpNpeLZOLprejUiOSv2X_v3ihe02Z0cWd3_E9700l1XCmbsQvzD416JfgUmh4OAHinnW9J1OLVVCYVoyYJOCPLuDDhUY8Xz9_dBhQzSzJ3RylmnmAPP8Iqk8XguatzmQ6lehRZMRdDKvgqwAqawC3vzCADaOQ4TOYqqLI5MUeIbtGZpLr/s3648/P1030808.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-yd8NQB6FpNpeLZOLprejUiOSv2X_v3ihe02Z0cWd3_E9700l1XCmbsQvzD416JfgUmh4OAHinnW9J1OLVVCYVoyYJOCPLuDDhUY8Xz9_dBhQzSzJ3RylmnmAPP8Iqk8XguatzmQ6lehRZMRdDKvgqwAqawC3vzCADaOQ4TOYqqLI5MUeIbtGZpLr/s320/P1030808.JPG" width="240" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Who's watching you while you roam the lanes and alleys?</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8QX6wX0YIVAeQ6hRddolb0sRE0xKUedSEG2KtdK7ekd7aLGGT8CTYDbyW8F1UOw3oYD79pSLuaMmJFu5303yS9PZycLC69IM-6WCN2xLBi5-qRSLUVqSMUSOFWVavJZf8Wj5Xn3hkqAUR3OICpogzjD1FmnuLdzNoH2wHWdA-h9__uUu_Ln2RD6jm/s3648/P1030805.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8QX6wX0YIVAeQ6hRddolb0sRE0xKUedSEG2KtdK7ekd7aLGGT8CTYDbyW8F1UOw3oYD79pSLuaMmJFu5303yS9PZycLC69IM-6WCN2xLBi5-qRSLUVqSMUSOFWVavJZf8Wj5Xn3hkqAUR3OICpogzjD1FmnuLdzNoH2wHWdA-h9__uUu_Ln2RD6jm/s320/P1030805.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Amazingly, communal laundries can still be found in Porto. </span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpnVGBL_AZl2YZzrscRzticevozVkCiVRjnJtWmsC_RxoWoE37_dvgB6UuW7lZ7VTm2UBD6MGrY3q89OBAaxV8z0FIT_ClBmD8kEZPgw50lgEknQ56AKSGUPCeCOn8WL9XyUfIhS45NXiyqTx8aj2-3o9CEpk2TV4K_6WM_QXBSaNdO51b6KPkrVTu/s3648/P1030815.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="3648" data-original-width="2736" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpnVGBL_AZl2YZzrscRzticevozVkCiVRjnJtWmsC_RxoWoE37_dvgB6UuW7lZ7VTm2UBD6MGrY3q89OBAaxV8z0FIT_ClBmD8kEZPgw50lgEknQ56AKSGUPCeCOn8WL9XyUfIhS45NXiyqTx8aj2-3o9CEpk2TV4K_6WM_QXBSaNdO51b6KPkrVTu/s320/P1030815.JPG" width="240" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">From an art exhibition at the old University building in the city centre.</span></b></td></tr></tbody></table><div><br /></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVJ-hquY7y1wCiUZSkZnm9NXKORfhuKunaw_UpcBISipe44qiaOPRhd6i2V6Y0BOGLmLACayAtNqiheYdgWD5YXjNXhuNSY17OHerrhgEtFR6Cg8iCde8psOXnRxCjrUDhsmdk8lZipKw9pRGAzi7hKj3z57E-5u-qp1zoUsbojQf2iRBLIs_rf5qR/s3648/P1030809.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVJ-hquY7y1wCiUZSkZnm9NXKORfhuKunaw_UpcBISipe44qiaOPRhd6i2V6Y0BOGLmLACayAtNqiheYdgWD5YXjNXhuNSY17OHerrhgEtFR6Cg8iCde8psOXnRxCjrUDhsmdk8lZipKw9pRGAzi7hKj3z57E-5u-qp1zoUsbojQf2iRBLIs_rf5qR/s320/P1030809.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Art is everywhere, though. You just have to find it.</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLeqUlwrL8aPNZQt4mkXd7nY3hT8HLUq5QZi-Zr2FVwo0Rp8s94qjL6zW1rLsx6ucyMwX5sTDOaO2QrE8reA2q5zkGSlsf4Iai0xVKbthPpbmAKCJ3REloXuM2e_lNHogZpMozIS0JJZ-j4VKrWsQSUsC6ZTS4IdGlyGXeDe1mn-cseUfe_1dh192t/s3648/P1030813.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiLeqUlwrL8aPNZQt4mkXd7nY3hT8HLUq5QZi-Zr2FVwo0Rp8s94qjL6zW1rLsx6ucyMwX5sTDOaO2QrE8reA2q5zkGSlsf4Iai0xVKbthPpbmAKCJ3REloXuM2e_lNHogZpMozIS0JJZ-j4VKrWsQSUsC6ZTS4IdGlyGXeDe1mn-cseUfe_1dh192t/s320/P1030813.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Just a different kind of art: the one you eat. Exquisite fish platter for two at O Marinheiro.</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgENb44Dz67EJI0phdSheyqiGBE5J_qWPdwW8QYfHpor7E7kCGcEmoNO5sKxov0hBB-YG223dc9LVyyu2DyhquALHI-hWgrjm-4RrPkzLwjAbxkPsP8-xP05N7sSS28vVzajB1zlWeMj3aaSEESMP5ZftScIHAjy_egLHIHyd37XZ_Gc71iGgaXO_6G/s3648/P1030817.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgENb44Dz67EJI0phdSheyqiGBE5J_qWPdwW8QYfHpor7E7kCGcEmoNO5sKxov0hBB-YG223dc9LVyyu2DyhquALHI-hWgrjm-4RrPkzLwjAbxkPsP8-xP05N7sSS28vVzajB1zlWeMj3aaSEESMP5ZftScIHAjy_egLHIHyd37XZ_Gc71iGgaXO_6G/s320/P1030817.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">And yet another kind of art: Porto celebrates its fishing heritage with a gigantic net by the western beaches near Praia de Matosinhos.</span></b></td></tr></tbody></table><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPihSXTS1DI9tvZACnaVYyz_2B7ydqTpNYxs_aplvK7MOfyKvd5aLlzMQSeFesQY9Sp5gatqrKyNsycCswNvuuuSmUgxyo8agDFIV4kYaXBCnhEID6YbfjoMX4MaXqyNBVXkBFj7uUXkQyopk43Eg_CubaCELnErLCBYRr8PLYvGS5OQ9IcdO-eXPv/s3648/P1030825.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPihSXTS1DI9tvZACnaVYyz_2B7ydqTpNYxs_aplvK7MOfyKvd5aLlzMQSeFesQY9Sp5gatqrKyNsycCswNvuuuSmUgxyo8agDFIV4kYaXBCnhEID6YbfjoMX4MaXqyNBVXkBFj7uUXkQyopk43Eg_CubaCELnErLCBYRr8PLYvGS5OQ9IcdO-eXPv/s320/P1030825.JPG" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: arial; font-size: x-small;"><b>Let us sail... Where the river meets the Atlantic Ocean. The lighthouse at Foz de Douro.</b></span></td></tr></tbody></table>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4900682495939128265.post-26622729872242136702023-04-30T15:11:00.000+10:002023-04-30T15:11:24.436+10:00Agaete, Gran Canaria<p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh18dCH9FpU1_lZtb8YQZ5AVwyPsdeiVuVXpBQGdhSC2bF4JsPH4y1CF4TNPhyAagkKXgmW3UX9qijd0iTYn7gu8Rl284qz-n98Idx1vVV3yXN67Mc5r6EXJANwaxNGsfxnxuh482Yb_ABhY7lyqIIUyK5u550i-CN92HZzLujKj74JSUiglWQ4tbhz/s3648/P1030743.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh18dCH9FpU1_lZtb8YQZ5AVwyPsdeiVuVXpBQGdhSC2bF4JsPH4y1CF4TNPhyAagkKXgmW3UX9qijd0iTYn7gu8Rl284qz-n98Idx1vVV3yXN67Mc5r6EXJANwaxNGsfxnxuh482Yb_ABhY7lyqIIUyK5u550i-CN92HZzLujKj74JSUiglWQ4tbhz/s320/P1030743.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><b><span style="color: red; font-family: arial;">Agaete, on the west coast of Gran Canaria</span></b></td></tr></tbody></table><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7nc1R_yJvrqS-uW1XL--Y5wpt9q67o5pm3o60lQAJNzbUFMN675HR0CtIitjCwrDZzUWxk_Ql4R_UC9TFgGYd2-ErWoZtWmf6_FOJK67aky_4FGMLwOHxbdwMuaFexVUrQmDevLVrFXkTIqOyeBcPO3ijF-A5hUQWZBRdVcPUmbAkoE6eueXI2xhg/s3648/P1030744.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg7nc1R_yJvrqS-uW1XL--Y5wpt9q67o5pm3o60lQAJNzbUFMN675HR0CtIitjCwrDZzUWxk_Ql4R_UC9TFgGYd2-ErWoZtWmf6_FOJK67aky_4FGMLwOHxbdwMuaFexVUrQmDevLVrFXkTIqOyeBcPO3ijF-A5hUQWZBRdVcPUmbAkoE6eueXI2xhg/s320/P1030744.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #2b00fe; font-family: arial;"><b>Agaete is an active fishing port and harbours the ferry that connects Gran Canaria to Santa Cruz.</b></span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1Li6HhzgvEIy8L0hLPIR1VOIVdfq8wMYCqG1b4XN4aaN7EGWkkQN1Grh7egbVaHzwTPdaJcH_J7ywAe0xBai4zz_X_kEbT18CbwX7d9NPnpH4Wbyk0WuULEN62T8G3UIGIjtqK7XS0btu5Hy9y-sY6dY3koy8aqQ4YYymwvJpanxYdA2Q9_Gzpad-/s3648/P1030749.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1Li6HhzgvEIy8L0hLPIR1VOIVdfq8wMYCqG1b4XN4aaN7EGWkkQN1Grh7egbVaHzwTPdaJcH_J7ywAe0xBai4zz_X_kEbT18CbwX7d9NPnpH4Wbyk0WuULEN62T8G3UIGIjtqK7XS0btu5Hy9y-sY6dY3koy8aqQ4YYymwvJpanxYdA2Q9_Gzpad-/s320/P1030749.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #ffa400; font-family: arial;"><b>Agaete port from the path leading down to Guayedra Beach, a short yet steep walk just outside the town.</b></span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSKAnClh7xPLJZa_Bl4ig-kXNGJ7_7aVf23pFAMYSPMFptjSKgabU9wpiRxS6fgPY1GNbfe_0jV4qmqPcrstQtMwQdt_ZaGGY1HkOSuqWSif1Qka38s4jXMagwDBTxbvzrHW466r2xe75s9Z2DpNvFnjwwZqIH-t8oBx13MX8Oc6lBOmeg3TDwbJjI/s3648/P1030750.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhSKAnClh7xPLJZa_Bl4ig-kXNGJ7_7aVf23pFAMYSPMFptjSKgabU9wpiRxS6fgPY1GNbfe_0jV4qmqPcrstQtMwQdt_ZaGGY1HkOSuqWSif1Qka38s4jXMagwDBTxbvzrHW466r2xe75s9Z2DpNvFnjwwZqIH-t8oBx13MX8Oc6lBOmeg3TDwbJjI/s320/P1030750.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #38761d; font-family: arial;"><b>Spectacular! The backdrop to the path going down to Guayedra Beach.</b></span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEig20gTwcY6GcFwOocMsQXkWLg9g83MVM4pGOF2VQqKsLZexYSt9tfJdZRcA40eLDxJWuyV0fpeGy9E9II7r70Dy87DrBjt0Nv1HVILfWlhya-SNLkBNWnIpV14mx0PA9O_897S9T4KVY1f7zjjhg-TaC0iej_xhXspypR1gv8PFlkh3eZNdQZtac3b/s3648/P1030751.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEig20gTwcY6GcFwOocMsQXkWLg9g83MVM4pGOF2VQqKsLZexYSt9tfJdZRcA40eLDxJWuyV0fpeGy9E9II7r70Dy87DrBjt0Nv1HVILfWlhya-SNLkBNWnIpV14mx0PA9O_897S9T4KVY1f7zjjhg-TaC0iej_xhXspypR1gv8PFlkh3eZNdQZtac3b/s320/P1030751.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: red; font-family: arial;"><b>You will find that not only German tourists may be sunning themselves on the beach.</b></span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdFNBUer5Iy4NzT1-zLX4jerMCcDWdYXIWgQ0h7WIDsrOgMy7n8e9LssHoXFWc6PYSS7-kJXJQGS-k21nWUJDYn1cwjCxpYpSeM983w2cwtb-uquXWiaLAIot8-IdxSydwnmV_Di3xTurvfh8hfqNx3-g0MkVdiVrkqvJiub76uO5_qSVQT_CSpyo8/s3648/P1030752.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdFNBUer5Iy4NzT1-zLX4jerMCcDWdYXIWgQ0h7WIDsrOgMy7n8e9LssHoXFWc6PYSS7-kJXJQGS-k21nWUJDYn1cwjCxpYpSeM983w2cwtb-uquXWiaLAIot8-IdxSydwnmV_Di3xTurvfh8hfqNx3-g0MkVdiVrkqvJiub76uO5_qSVQT_CSpyo8/s320/P1030752.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #0b5394; font-family: arial;"><b>The coastline to the south of Guayedra.</b></span></td></tr></tbody></table></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYNz1IvPHBBDQmiLk0Guj8lYf_Fkp5hpMixHH4JFLpSe3V1WgXlUmCC8eikIc9nJR5ncB9ONZIC1sm1kU9nMsN-j7XHfYe3AtMO4j7H_yQeLlD3eegTsLoXHE48zFm9D4AORktqMICeUKxyCXqm8NM-XVWrIHkfB15X6Vjym-cLGOx80gKmqoBRi1F/s3648/P1030758.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjYNz1IvPHBBDQmiLk0Guj8lYf_Fkp5hpMixHH4JFLpSe3V1WgXlUmCC8eikIc9nJR5ncB9ONZIC1sm1kU9nMsN-j7XHfYe3AtMO4j7H_yQeLlD3eegTsLoXHE48zFm9D4AORktqMICeUKxyCXqm8NM-XVWrIHkfB15X6Vjym-cLGOx80gKmqoBRi1F/s320/P1030758.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #3d85c6; font-family: arial;"><b>These old rocks were hacked for salt collection and are now ocean pools frequented by tourists and locals alike.</b></span></td></tr></tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlIWV0w07pi1TsRpy2xr7jU3LehJmaDcmnuN2_YpGVdrmCSwJdb9N7MEuvPCBrwQ8DNUzqv5GuE4xmIrXDUr8ZK7hLjQ8EX6X0pEt2iQEfflJqrewSiYBcU-fL7fesztcaeVafmMc6AAxx9rIdlnAdx-Kq3T6HymdVbi6wwbiqL0GyRm_nW7CLaKCr/s3648/P1030756.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlIWV0w07pi1TsRpy2xr7jU3LehJmaDcmnuN2_YpGVdrmCSwJdb9N7MEuvPCBrwQ8DNUzqv5GuE4xmIrXDUr8ZK7hLjQ8EX6X0pEt2iQEfflJqrewSiYBcU-fL7fesztcaeVafmMc6AAxx9rIdlnAdx-Kq3T6HymdVbi6wwbiqL0GyRm_nW7CLaKCr/s320/P1030756.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #6aa84f; font-family: arial;"><b>It looks like a cactus, but it's not. The cardón (<i>Euphorbia canariensis</i>) grows everywhere on the western side of the island.</b></span></td></tr></tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9FgB_hYKECz6e9kM56oA0XDMaUNn-6m_BO6kBTEH7g6LlB7cvWnRlcOvpW82nyF4_Hav-6c4l9mry1uusgKsvSm3EXCDVK2rq_hffHKrVrtN5FxiQnrSprpgw4_68UZmrdQRqCMGHA-8CUbATR6Bv0MFuGoDvK7ZdIU4IM4ki2zkkPS0-vz_oTAX7/s3648/P1030763.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9FgB_hYKECz6e9kM56oA0XDMaUNn-6m_BO6kBTEH7g6LlB7cvWnRlcOvpW82nyF4_Hav-6c4l9mry1uusgKsvSm3EXCDVK2rq_hffHKrVrtN5FxiQnrSprpgw4_68UZmrdQRqCMGHA-8CUbATR6Bv0MFuGoDvK7ZdIU4IM4ki2zkkPS0-vz_oTAX7/s320/P1030763.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #cc0000; font-family: arial;"><b>La Caleta, just north of Agaete, is an almost inaccessible cove. Swimming is prohibited, and for very good reasons!</b></span></td></tr></tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUnlohlMr_wWtXxesnJt4NHGuG8-4aVRMiiW58KS35_1oRCpJJTKGVBi0Rqvu5G99ZLXFblgxVzXBtDVcZgsWKzDvRkro-t9VDD8-i7t4ifWjr1vNkZReXc-HI_Cdstc_BoGGmfVME8siGMUG8I8Y18vMjnahblrGWOQxd7LAJQXJWJ1VqXQllEezY/s3648/P1030742.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUnlohlMr_wWtXxesnJt4NHGuG8-4aVRMiiW58KS35_1oRCpJJTKGVBi0Rqvu5G99ZLXFblgxVzXBtDVcZgsWKzDvRkro-t9VDD8-i7t4ifWjr1vNkZReXc-HI_Cdstc_BoGGmfVME8siGMUG8I8Y18vMjnahblrGWOQxd7LAJQXJWJ1VqXQllEezY/s320/P1030742.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #ffa400; font-family: arial;"><b>This yummy <i>garbanzada </i>will revive you after climbing back up from Guayedra!</b></span></td></tr></tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqnxUiWW_iOv9skDGGEttEsULV5gzzpHOQWYWMKrLpewJha9Mt-4fDVCOgwSqMx3a_mEkkMIvBq9m0H6irZXz8EQaBRSYoZySWwwtaW6Yr8aCG0kYz-ahgffFS626hkLMfvu5xi3YvKqL6d-l2wXaiDc_MkqNpzRtZjUaEvV6xiTE5z3hbSgqcZ6Nb/s3648/P1030767.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqnxUiWW_iOv9skDGGEttEsULV5gzzpHOQWYWMKrLpewJha9Mt-4fDVCOgwSqMx3a_mEkkMIvBq9m0H6irZXz8EQaBRSYoZySWwwtaW6Yr8aCG0kYz-ahgffFS626hkLMfvu5xi3YvKqL6d-l2wXaiDc_MkqNpzRtZjUaEvV6xiTE5z3hbSgqcZ6Nb/s320/P1030767.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #b45f06; font-family: arial;"><b>Los Berrazales, on the Agaete valley, holds this cellar under a massive rock that shifted down the mountain after an earthquake in the late 19th century. The place may be hard to find but it's definitely worth the visit. Their white wines are wonderful!</b></span></td></tr></tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie_SnTe7ZHtC4hr67Sake8EOWar5XMA-mKm17QP2pD817oGr2CQPZ2W4yoQU2Dmvx98Kc8lPdWO7Kj62EM21xdqL-Y0lrur1UsiXMQFinFOoAXPSFyGwYa4rDi90MVy_VKKRaalCMhEa8rTGcjgP4gR6c8xWJAhrCqpxqz2bnSaJaswy46GPKXaNK9/s3648/P1030768.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEie_SnTe7ZHtC4hr67Sake8EOWar5XMA-mKm17QP2pD817oGr2CQPZ2W4yoQU2Dmvx98Kc8lPdWO7Kj62EM21xdqL-Y0lrur1UsiXMQFinFOoAXPSFyGwYa4rDi90MVy_VKKRaalCMhEa8rTGcjgP4gR6c8xWJAhrCqpxqz2bnSaJaswy46GPKXaNK9/s320/P1030768.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #741b47; font-family: arial;"><b>The Berrazales tour includes tasting of wines, food and their own coffee.</b></span></td></tr></tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg39xw7RBjNLgznOoNnp5mRqz7p1WxieMhr-q3vtdnsE1a3mIMnKgrxpRwJDu7IV9l_oycozHVpBwbI6Rc5exSSwjdFPjHuCYu_l9ZIC85hQMNIEOLumoUeKelV-ItqF8AxxHIwkJNDMELEP03XHXaliwCZCiYm1eQaXaj_g9ZQCjDt5MXxPEfQXI0V/s3648/P1030771.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg39xw7RBjNLgznOoNnp5mRqz7p1WxieMhr-q3vtdnsE1a3mIMnKgrxpRwJDu7IV9l_oycozHVpBwbI6Rc5exSSwjdFPjHuCYu_l9ZIC85hQMNIEOLumoUeKelV-ItqF8AxxHIwkJNDMELEP03XHXaliwCZCiYm1eQaXaj_g9ZQCjDt5MXxPEfQXI0V/s320/P1030771.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: red; font-family: arial;"><b>Two different ages coexist on the valley of Agaete: Renewables aplenty next to the ancient burial grounds of the indigenous Canarian people. </b></span></td></tr></tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkkjts1JU0ozUkcG5Y4h1Qbz-bmLBZJ2r5wXswfCXWC_OFGHiDu_7HELIa9YP9OHPXU_AxyQJAjMCKDdCaPz5KBnJcchm59BhaGHfHsF7N8p-pyEexrjFsCi7DNubkJkFxYUAiQoHeIoRCsR4opR8DiVjvBa9UIElxOreCqShPgJxzFmMG8CGIxOrs/s3648/P1030770.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="color: #04ff00; font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkkjts1JU0ozUkcG5Y4h1Qbz-bmLBZJ2r5wXswfCXWC_OFGHiDu_7HELIa9YP9OHPXU_AxyQJAjMCKDdCaPz5KBnJcchm59BhaGHfHsF7N8p-pyEexrjFsCi7DNubkJkFxYUAiQoHeIoRCsR4opR8DiVjvBa9UIElxOreCqShPgJxzFmMG8CGIxOrs/s320/P1030770.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: arial;"><b style="background-color: #eeeeee;"><span style="color: #04ff00;">Some specimens thrive on the volcanic rock on the valley.</span> </b></span></td></tr></tbody></table><span style="font-family: arial;"><b><br /></b></span><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJxcA0ttjHVJm18ABBrFnqCB6i075H-ayd1fB48W5PHI846ONSuwJnxeM8xfp3aF3LJujdlaOVHFuUP4mP-wFylC0Ah6sPvSxUDUlJEb4qCR6If7mUT0jKXB2L7AckC6YaPaczjq69f1moVQVlyOrxadcJRhdbDpGTYTIxdynhgUHjAaeTI3ZS_OVk/s3648/P1030774.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><span style="font-family: arial;"><b><img border="0" data-original-height="2736" data-original-width="3648" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJxcA0ttjHVJm18ABBrFnqCB6i075H-ayd1fB48W5PHI846ONSuwJnxeM8xfp3aF3LJujdlaOVHFuUP4mP-wFylC0Ah6sPvSxUDUlJEb4qCR6If7mUT0jKXB2L7AckC6YaPaczjq69f1moVQVlyOrxadcJRhdbDpGTYTIxdynhgUHjAaeTI3ZS_OVk/s320/P1030774.JPG" width="320" /></b></span></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="color: #2b00fe; font-family: arial;"><b style="background-color: #cccccc;">At sunset, the majestic silhouette of Mount Teide (3,715 m) becomes clearly visible from the western coast of Gran Canaria. </b></span></td></tr></tbody></table><p></p>J.Salaverthttp://www.blogger.com/profile/12362642697583536002noreply@blogger.com0