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17 ene 2013

Postales de Vietnam: 1


Para el recién llegado a Vietnam, sea al aeropuerto de Saigón, el gran centro económico del país, o al de la capital, Hanói, los primeros minutos en un taxi son de una angustia y un pánico irremediables. Los vietnamitas parecen no tener un reglamento de circulación, se dice el viajero recién llegado. El taxista está loco. Todos los demás que ocupan las carreteras están locos. Piensas que en cualquier momento el taxista va a llevarse a una moto por delante y el motorista va a aterrizar en el parabrisas, o peor, va a atravesarlo y te va da a dar a ti.

Y uno se imagina ensangrentado por la sangre y las vísceras de un pobre motorista vietnamita, destripado e incrustado en el parabrisas del taxi que  le lleva por la carretera de acceso a Hanói, o en la espaciosa avenida que une el centro de Ho Chi Minh con su aeropuerto.

Y sin embargo, eso no sucede. Salvo alguna contadísima excepción, claro está.

Este video, cuya duración no llega al minuto, está grabado desde la terraza de una cafetería en el centro de Hanói. Las cinco calles que confluyen en esta especie de plaza no tienen semáforos. De hecho, apenas hay semáforos en Hanói (ni tampoco abundan en Saigón), y los pocos que hay la mayoría de los motoristas no los respetan. Los pasos de cebra, señalizados como están, no significan nada (a un extranjero que se paró en un paso de cebra para dejarnos pasar lo hincharon y vituperaron ¡a claxonazos!)

Observa:

Quien no conozca Vietnam es muy probable que no dé crédito a sus ojos. ¿Cómo es posible que no haya ningún accidente? El cruce en cuestión tiene una altísima intensidad de tránsito a todas horas. El minuto que puedes ver en el video es una mínima muestra de lo que sucede prácticamente las 24 horas del día. Los peatones también cruzan a su aire, por cierto. Una asombrosa concentración de líneas en un mismo plano que sin embargo, no entran en colisión.

Estuve pensando un poco sobre este fenómeno. Algo así nunca ocurriría en Europa, ni en Australia, ni en los EE.UU. Ni siquiera en la ciudad de México, famosa por el caos circulatorio de sus calles, el caos llega a tanto.

Mi conclusión fue que, pese a las pocas reglas que rigen el tráfico en Vietnam (no es necesaria licencia de conducción para ir en motocicleta), hay una que está por encima de todas las demás: No hagas daño a los que comparten la vía contigo. Puedes colarte, recortar ángulos, saltarte los semáforos o incluso ir en dirección contraria, pero no les hagas daño a los demás usuarios de la calle. Esa parece ser la regla no escrita que permite que todos (una inmensa mayoría, en todo caso) vuelvan a casa cada noche.

¿Qué otra explicación puede haber?




For the traveller who has just arrived in Vietnam, whether at the airport of Saigon, the country’s great financial engine, or that of the capital, Hanoi, the first few minutes in a taxi can be of unavoidable agony and panic. Vietnamese people do not appear to have a set of traffic rules, the traveller might tell themselves. The taxi driver is crazy. All the other people on the road are absolutely crazy. At any moment now, the taxi driver is going to run into a motorbike, and the motorcyclist is going to land on our windscreen, or even worse, the guy’s going to crash through it and hit me, the traveller thinks.

And you easily picture yourself covered in blood and with the guts of a poor Vietnamese victim of a traffic accident, gutted and inserted through the windscreen of the taxi on the road to Hanoi or the great avenue that joins downtown Ho Chi Minh with its airport.

However, the above does not happen. There is always the odd exception, of course.

The video that follows, hardly a minute long, was recorded from a café at the top floor of a building in the very heart of Hanoi. The five streets that come together in this sort of square or place do not have traffic lights. In fact, there are not many traffic lights in Hanoi (they are not abundant in Saigon, either), and the few there are most motorists do not obey. Pedestrian crossings, though clearly signed, do not mean anything to them (yet a foreigner who stopped at one to let us cross the street was taken to task and hooted down!)

You've watched the video?

If you don’t know Vietnam, you can hardly believe your eyes. How is it possible that no accident actually takes place? The intersection has very high traffic intensity at all times. This one-minute footage is but a minimal sample of what happens there almost 24 hours a day. Pedestrians too cross the road as they wish, by the way. It is an amazing encounter of lines on one same plane, yet they never collide.

I thought about this for a while. Something like this would never take place in Europe, in Australia or in the USA. Not even in Mexico City, notorious for the traffic chaos that rules over its streets, reaches this kind of bedlam.

The conclusion I came to was that, despite the few rules that seem to regulate traffic in Vietnam (a driving licence is not required for driving a motorcycle), there is one that overrides all others: Do not hurt those who share the road with you. You may get out in front, cut corners, run a red traffic light or drive against the oncoming traffic, but do not hurt others on the streets. That seems to be the unwritten rule that allows them (most of them in any case) to get home every night.

Any other explanation, anyone?

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