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13 ene 2018

Reseña: Rubik, de Elizabeth Tan

Elizabeth Tan, Rubik (Sydney: Biro Books, 2017). 328 páginas.
Entre varios otros propósitos, este blog trata de prestar una atención especial a la literatura australiana y busca darla a conocer a lectores que, a menos que tengan una inclinación particular por lo que sucede en estas tierras, rara vez podrán acercarse a algunos de los nuevos creadores que empiezan a destacar en la escena literaria down under.

Rubik (sí, el título, como puedes deducir de la portada, está inspirado en el famoso juguete en forma de cubo inventado por el arquitecto húngaro Erno Rubik). El libro recibió muy buenas críticas en blogs y revistas más o menos alejadas de la literatura mainstream australiana, y lo he visto descrito en algún lugar como ‘ficción experimental’. Incluso hay quien le atribuye el distintivo de novela.

Hete aquí una novela. Descuartízala, hazla añicos y después, trata de recomponerla.
Fotografía de  Lars Karlsson. 
En realidad, Rubik es un rompecabezas compuesto de relatos relacionados entre sí por personajes, motivos y temática. Me resisto no obstante a entender el libro como una novela. Llamadme conservador y reaccionario si queréis (son cosas de la edad, sin duda, y mi resistencia a formar parte de esa gran hermandad global del smartphone es una prueba irrefutable de ello).

Una novela siempre ha implicado la creación cronológica de una narración – ésta se puede presentar de maneras y formatos diversos que incluso generen rupturas de órdenes (pre)establecidos, y no por ello nos rasgamos las vestiduras. Pero la esencia de una novela está en su génesis; una serie de relatos vagamente conectados, y posiblemente generados (algunos de ellos) a posteriori no terminan de constituir una novela.

No obstante lo anterior, a la hora de hacer una valoración de Rubik, lo cierto es que deja un buen sabor de boca y crea una buena impresión. Elizabeth Tan ha escrito un libro que exige la atención del lector (pese a que su insistencia en aspectos tan propios del siglo XXI como las redes sociales, las tecnologías de la información/comunicación, o la mención exhaustiva de marcas comerciales y detalles de productos que rayan en lo absurdo).

Rubik se sitúa en Perth, la más remota ciudad grande del mundo, aislada del resto de Australia por el desierto. La autora nació allí, pero su visión de la ciudad es bastante crítica. De hecho, muchas de los relatos que componen Rubik tienen un trasfondo de sociedad distópica impregnada de matices amenazantes y para nada placenteros. Por ejemplo, en ‘Coca-Cola birds sing sweetest in the morning’ [El canto de los pájaros de Coca-Cola es más dulce por las mañanas], quizás el más completo y satisfactorio de todos los relatos de Rubik, la protagonista, Audrey Kwai, trabaja para el gobierno en un Ministerio de la Segunda Naturaleza, así llamado porque su función es la fabricación de pájaros e insectos artificiales, patrocinados por diversas multinacionales, y que han reemplazado a los verdaderos seres vivos que poblaban parques y reservas naturales. El cometido de Audrey es reparar los especímenes estropeados de aves y bichos que el público devuelve en máquinas especiales.

Los temas que trata Tan en Rubik son varios: la muerte (el primer relato, titulado ‘Rubik’, cuenta el absurdo accidente que le cuesta la vida a Elena Rubik al salir de una estación de servicio donde había comprado un pastel de carne), la interacción del ser humano con otros seres humanos a través de la tecnología, la elasticidad de la realidad frente a la ficción o el consumismo exacerbado por las tendencias virales (en ‘Luxury Replicants’, el protagonista, Michael trabaja de vendedor en una tienda hipster donde cada día llegan nuevos productos):
“El producto recién llegado hoy es el Kit Message-in-a-Bottle. Consiste en una caja, que es del tamaño de un estuche para gafas, la cual contiene una botellita de gas, un corcho, un lustroso papelito, una vela y un paquete de bolitas de cera roja. El papelito incluye útiles indicaciones sobre el mensaje que debes poner en la botella. ‘Esta botella fue soltada en [lugar] el día [fecha] por [nombre].’ Así pues, se supone que tienes que sellar la botella con la cera. La vela es para derretir la cera. El Kit Message-in-a-Bottle vale $24,95.” (páginas 243-4, mi traducción)

Como propuesta narrativa distinta y arriesgada, Rubik tiene sin duda bastante brillo, y uno puede ver por qué el conjunto le resultará atractivo a los millennials. Relatos compuestos únicamente de emails, relatos que ofrecen cinco desenlaces alternativos, Rubik es una metanarración planteada como un gran pasatiempo, con buenos detalles aunque, para mi gusto, bastante paja. Pero ya se sabe que soy un carroza, que se niega a tener teléfono móvil en plena segunda década del siglo XXI.

3 ene 2018

Reseña: Nick Cave: Mercy on Me, de Reinhard Kleist

Reinhard Kleist, Nick Cave: Mercy on Me (Londres: Self-Made Hero, 2017). 327 páginas. Traducido del alemán al inglés por Michael Waaler.

Confieso que no soy muy dado a la novela gráfica, un género que hasta ahora no había despertado demasiado mi curiosidad, pese a que revistas y periódicos las reseñan con regularidad. Mas cuando apareció esta obra del alemán Kleist, me atrajo tanto el diseño de la tapa como el tema. No en vano Nick Cave es el más versátil de los artistas australianos vivos: músico, cantante, actor y escritor, su novela The Death of Bunny Munro se publicó en 2009, y mía fue la primera reseña en castellano, unos meses antes de que se publicase su traducción en septiembre de 2009 por parte de Global Rhythm Press.
Dibujos de gran calidad expresiva en blanco y negro. Paisajes evocativos y citas de canciones emblemáticas.
Nick Cave: Mercy on Me no es estrictamente hablando una biografía del artista australiano, si bien explora su vida y sus obras, desde su adolescencia en un pequeño pueblo de Victoria hasta su encumbramiento como gran artista (recientemente le concedieron la Orden de Australia), pasando por sus primeros años en Londres en la década de los 80 y su estancia en Berlín antes de la caída del Muro.

Con Kylie, 'The Wild Rose'
Kleist divide su obra en cinco capítulos, que llevan por título creaciones de Nick Cave: ‘The Hammer Song’, ‘Where the Wild Roses Grow’, el primer libro de Cave ‘And the Ass Saw the Angel’, ‘The Mercy Seat’ y ‘Higgs Boson Blues’. La historia mezcla datos biográficos del personaje con los propios personajes de las canciones (Eliza Day, por ejemplo), del libro ya mencionado (Euchrid Eucrow) o personajes históricos como el músico de blues Robert Johnson.

The Mercy Seat
Un libro absolutamente obligatorio para los fans de Nick Cave, aunque también entretendrá a quienes no sean seguidores acérrimos.
El condenado a muerte no recibe misericordia alguna..