El colorido de los pareu en Punanga Nui. La palabra es de origen tahitiano y se incorporó al español como pareo. |
Escultura conmemorativa de la apertura del mercado. |
No es inusual avistar embarcaciones tradicionales junto a la playa o cerca del arrecife. |
El picudo o pez aguja (marlin) forma parte del patrimonio cultural y gastronómico de las islas. En la pesca deportiva de alta mar, este pez es un trofeo muy codiciado. |
Danza tradicional del fuego en el mercado Punanga Nui. |
Vista del islote Oneora en la laguna de la playa de Muri, distrito de Ngatangiia. |
Un diminuto y curioso lagarto en un café de Punanga Nui. No hay serpientes en Rarotonga, ni siquiera serpientes de mar. |
Uno de los bares al lado de la carretera, el Roadhouse, que frecuentan sobre todo los jóvenes locales. |
Taakoka |
Koromiri
La cervecería de Rarotonga atrae a los visitantes extranjeros. Aunque es más cara que las cervezas importadas, vale la pena probarla. Ayudas a la economía local. |
Un filete de wahoo con ensalada y batata frita. |
La versión isleña del gin-tonic. Ginebra, jarabe de maracuyá, mucho hielo y hierba buena. Delicioso. |
Un enorme mango cerca de Avarua. |
Otro extraño árbol en las afueras de Avarua. |