La Real Academia Española hizo públicas recientemente algunas nuevas modificaciones a su Diccionario. En varios medios he visto ya comentarios que señalan un grave desconocimiento por parte de los académicos de lo que es el manga japonés (manga 3. [Adición de artículo]. I. M. 1. Género de cómic de origen japonés, de dibujos sencillos, en el que predominan los argumentos eróticos, violentos y fantásticos. ‖ II. ADJ. 2. Perteneciente o relativo al manga. Videos, estética manga), o la excesiva simplificación de otro concepto de origen japonés, el sushi: (sushi. [Adición de artículo]. M. Comida típica japonesa que se hace con pescado crudo y arroz envueltos en hojas de algas).
A mí, sin embargo, lo que más me ha llamado la atención es la inclusión de ‘friki’, ‘okupa’, ‘okupar’. Respecto a friki (friki. [Adición de artículo]. I. ADJ. 1. coloq. Extravagante, raro o excéntrico. ‖ II. COM. 2. coloq. Persona pintoresca y extravagante. ‖ 3. coloq. Persona que practica desmesurada y obsesivamente una afición.), pienso que se trata de una poco feliz adopción. La lengua tiene ya palabras para las dos primeras acepciones (esperpéntico o estrafalario son dos que vienen a la cabeza a botepronto). Además, abrirles las puertas a vocablos sajones simplemente porque se pongan de moda (siempre pasajera) entre los jóvenes no augura nada bueno para la calidad léxica, y por ende semántica, del castellano.
Es con ‘okupa’ y ‘okupar’ donde la adopción de la letra ‘k’ plantea un precedente de consecuencias que bien pudieran ser irreversibles. Los sesudos académicos parecen argüir que es aceptable la adición de este artículo, (acortamiento de ocupante, con k, letra que refleja una voluntad de transgresión de las normas ortográficas).
Por un lado, al dar esta calurosa bienvenida a la voluntad de transgresión de los ‘okupas’ (y no nos equivoquemos: a los ‘okupas’, en general, las normas ortográficas les traen sin cuidado; son otras las normas que buscan transgredir), la RAE emplea una arriesgada estrategia; trata de contrarrestar un discurso subversivo mediante su normalización, considerando aceptable lo que ella misma define como transgresión de sus normas. Alguien podría cínicamente sugerir que esta estrategia corresponde más bien a una actitud un tanto extravagante, rara o excéntrica, y sus consecuencias resultarán, cuanto menos, pintorescas.
Porotrolao, tampoko pareze tan impensable ni kimerico ke a + largo plazo, una konsiderable pression de la soziedad, o de un grupo de usuarios kon zierta voluntad de kebrantar las arkaikas nor+ ortografikas, ponga un dia a los akademicos en un kompromiso…