El sábado 3 de septiembre se celebró en la Universidad de Sydney un simposio en torno al tema ‘Narrativa y curación’. Organizado por la profesora Bernadette Brennan de la Universidad de Sydney, el simposio contó con la participación de profesionales de muy diversas procedencias. El tema central era el poder que tienen las palabras para curar y la posibilidad de que lo hagan.
En la primera sesión, ‘Poetry and Healing’ la poeta australiana Judy Beveridge y la académica de la Escuela de Humanidades y Artes Creativas del Avondale College, Carolyn Rickett, hablaron del proyecto ‘New Leaves’, que se desarrolló hace unos cuantos años. En pocas palabras, consistía en ofrecer a personas con enfermedades muy graves la posibilidad de escribir poesía. De ese proyecto nació una antología, que ambas editaron, y que se publicó en 2008. Beveridge habló del poder restaurador que tiene la poesía, en tanto que utiliza como medio palabras que tratan (y salen) de lo más profundo del interior de nuestro ser. Beveridge y Ryckett se refirieron al concepto enunciado por Suzette Heinke, scriptotheraphy: ‘a process of writing out and writing through traumatic experience in the mode of therapeutic re-enactment’.
La segunda sesión reunió a tres autoras australianas, Helen Garner, Maggie MacKellar y Brenda Walker, que hablaron de sus diferentes enfoques como narradoras en torno al proceso de curación por medio de la narrativa de experiencias traumáticas personales. Desde mi punto de vista, Maggie MacKellar aportó ideas y ángulos realmente valiosos, mientras que Helen Garner me decepcionó bastante a causa de su respuesta un tanto displicente a una pregunta de uno de los asistentes.
La pregunta referida, que por otra parte me pareció primordial en el contexto de lo que se estaba discutiendo, tenía que ver con las metáforas y los eufemismos que se emplean para hablar de la muerte. ¿Cómo elucidar la diferencia entre metáfora y eufemismo respecto a la muerte, y sus implicaciones tanto para los pacientes como para los profesionales que suministran tratamientos paliativos? Con su respuesta simplona, Garner pareció olvidar por un instante que no todos en la audiencia eran especialistas en lingüística.
De la sesión vespertina caben destacar las palabras de Sinéad Donnelly, una doctora irlandesa especializada en cuidados paliativos, que en la actualidad trabaja en Wellington (Nueva Zelanda). En una presentación muy razonada aunque llena de emotividad, Sinéad nos recordó algo que hoy en día se suele dar por hecho tan frecuentemente que se olvida su función crucial para el ser humano: es necesario escuchar. 'Listening is a form of touch'. O lo que es lo mismo: ‘Escuchar es una modalidad del tacto’.
Creo que es algo sobre lo que merecería la pena, y mucho, reflexionar.