11 nov 2025

Reseña: Why Nations Fail, de Daron Acemoglu y James A. Robinson

Daron Acemoglu y James A. Robinson, Why Nations Fail: The Origins of Power, Prosperity and Poverty (Londres: Profile Books, 2013 [2012]). 529 páginas.

Los sistemas político-económicos nacionales fracasan de muchas maneras. No cabe considerarlos un éxito si albergan en sus sociedades tan atroces niveles de desigualdad que coexisten en ellos billonarios y pobres sintecho en apenas unos kilómetros cuadrados, o colegios privados con todo tipo de lujosas instalaciones y escuelas públicas en las que la falta de recursos influye muy negativamente en la educación de sus alumnos, por poner un par de ejemplos.

De una de las pruebas irrefutables de ese fracaso soy testigo todas las mañanas, de lunes a viernes, cuando acudo a la piscina local a hacer mis 36 piscinas (a veces más, según el día). Desde hace casi tres años, alguien duerme en su automóvil en un aparcamiento cercano a la piscina, sea invierno (con temperaturas de hasta -6 o -7 grados) o verano. Siendo Australia un país rico que parece gozar de las instituciones inclusivas que tanto ensalzan los autores, existen a pesar de ello muchos reductos de pobreza. Se calcula que hay en Australia cerca de veinte mil menores de edad que no tienen un techo bajo el que dormir por las noches. Se puede hablar por tanto de un fracaso, tanto a nivel microeconómico como (micro)político.

Mas la tesis de Acemoglu y Robinson es obviamente de un ámbito macro. La razón de que haya estados cuyo fracaso los aboca a la pobreza y al subdesarrollo, según los autores, tiene una estrecha conexión con la existencia de instituciones económicas extractivas (ejemplos de estas serían los monopolios, el feudalismo y el esclavismo). Este tipo de instituciones económicas conllevan no solamente la mala gestión de los recursos, sino que ayudan a que quienes detentan el poder político se agarren a él como a un clavo ardiendo y continúen reforzando las antedichas instituciones económicas.

El libro esta repleto de ejemplos históricos con los que los autores quieren demostrar su teoría. Niegan en un principio que los factores geográficos o culturales sean determinantes. El primero es un punto problemático y discutible. Me resulta inconcebible que los factores geográficos y naturales se vean como virtualmente irrelevantes en este estudio.

Los autores recibieron el Nobel de Economía en 2024. Este libro se publicó en 2012, y no deja de ser una defensa a ultranza de las democracias liberales occidentales y el modelo capitalista liberal que domina la economía mundial, nos guste o no.

Una mañana llegó al Departamento, cambiando para siempre el proceso de edición y corrección de textos. Ciertamente produjo una destrucción creativa. El Apple Macintosh 512K. Fotografía de Maksym Kozlenko. «El miedo a la destrucción creativa es la principal razón por la que no hubo un incremento sostenido de los niveles de vida entre el Neolítico y las revoluciones industriales. La innovación tecnológica hace prósperas a las sociedades humanas, pero también implica la sustitución de lo viejo con lo nuevo, y la destrucción de los privilegios económicos y el poder político de ciertas personas. Para que haya un crecimiento económico sostenido necesitamos nuevas tecnologías, nuevas maneras de hacer las cosas, y por regla general vendrán de los neófitos […]. Puede que haga que la sociedad sea próspera, mas el proceso de destrucción creativa al que da inicio amenaza el sustento de quienes trabajan con tecnologías anticuadas». (p. 183, mi traducción)    

Además de la cuestión geográfica, los autores parecen soslayar el factor humano en muchos de los ejemplos de naciones que a lo largo de la historia han sido víctimas de sus instituciones extractivas y el círculo vicioso al que se abocan: cuando riqueza y poder se concentran en unas pocas manos (élites), aumenta su capacidad para dilatar ese poder y reforzar las instituciones que sostienen a quienes detentan el poder (político y económico).

Why Nations Fail no es un libro de historia, pero los autores realizan un largo recorrido por la historia universal con el objeto de demostrar su tesis. Y pienso que es ahí donde realmente aparecen algunas grietas en su tesis. Afirman acertadamente Acemoglu y Robinson en lo siguiente: «La desigualdad en el mundo de hoy existe porque durante los siglos XIX y XX algunas naciones pudieron aprovechar la Revolución Industrial y las tecnologías y métodos de organización que esta trajo consigo, mientras que otras naciones no pudieron hacerlo. El cambio tecnológico es solamente uno de los motores de la prosperidad, pero es quizás el más decisivo. Los países que no aprovecharon las nuevas tecnologías tampoco se beneficiaron de los otros motores de la prosperidad. […] ese fracaso se debió a sus instituciones extractivas, bien como consecuencia de la persistencia de sus regímenes absolutistas, bien porque carecían de estados centralizados. Pero este capítulo también ha demostrado que, en varias instancias, las instituciones extractivas que sustentaban la pobreza de estas naciones fueron impuestas, o como mínimo aún más reforzadas, por el proceso mismo que estimuló el crecimiento europeo: La expansión comercial y colonial. De hecho, la rentabilidad de los imperios coloniales europeos a menudo se basó en la destrucción de sistemas políticos independientes y economías indígenas en todo el mundo, o en la creación de instituciones extractivas esencialmente desde cero, como en las islas caribeñas, en las que, tras el colapso casi total de las poblaciones nativas, los europeos importaron esclavos africanos y erigieron los sistemas de plantaciones». (p. 271, mi traducción)

Muy bien. La colonización cimentó las instituciones extractivas que existían ya en esos países además de decimar las poblaciones locales de esas tierras. Pero los autores alaban repetidamente el proceso de creación de instituciones inclusivas de Inglaterra tras su Revolución Gloriosa de 1688 y subrayan que, gracias a ese evento, los ingleses avanzaron en el desarrollo económico y político que ayudó a que se diera la Revolución Industrial y el progreso tecnológico que trajo la prosperidad: «Inglaterra contaba con una amplia coalición de reciente formación, compuesta por comerciantes en el Atlántico, industrialistas y una alta burguesía con inclinaciones comerciales, que estaba a favor de que los derechos patrimoniales se cumplieran a rajatabla». (p. 410)

Discrepo: estaban a favor de que se cumplieran sus derechos patrimoniales, evidentemente no los de los demás, especialmente los derechos de los pueblos a los que impusieron su colonización. Los derechos de las poblaciones indígenas, tuvieran o no instituciones extractivas o regímenes absolutistas o autoritarios ya existentes, no contaron para ninguna de las naciones europeas que durante siglos se dedicaron al hurto, a la transformación irreversible de entornos naturales y a la sobreexplotación de los recursos y la esclavitud de las personas.

Otros capítulos de Why Nations Fail están dedicados a China y a la ayuda exterior. Del gigante asiático los autores pronostican que no podrá sostener el crecimiento porque no cuenta con instituciones políticas inclusivas. Respecto a la ayuda exterior, la critican ferozmente porque apenas consigue llegar a quienes realmente debería estar destinada.

Es un libro atractivo y de lectura fácil. Una pega que se le puede poner es que a ratos resulta un poco repetitivo. Cabría preguntarles a los autores si piensan que el modelo de los EE.UU., donde las élites económicas han irrumpido en las instituciones políticas, sigue siendo un ejemplo de éxito o si se trata de una nación encaminada al fracaso. El tiempo lo dirá.

Thanks, Jeff, for the tip. Cheers, mate.

28 oct 2025

Reseña: Olga Dies Dreaming, de Xochitl González

 
Xochitl González, Olga Dies Dreaming (Londres: Fleet, 2022) 373 páginas.

En una reseña anterior, la que escribí hace apenas dos o tres semanas sobre Monkey Boy, de Francisco Goldman, mencionaba esa suerte de profecía que hizo Carlos Fuentes en los años 90 a propósito de la coexistencia del inglés y el español en los EE.UU. El Spanglish es ya una realidad, de manera que, puesto que soy alguien who moves constantly, daily, between the two languages, se me ocurre una idea un tanto provocadora.

Yes: this is un reto, qué carajo, to those Latino writers out there in the USA que escriben en inglés pero que quizás piensan tanto en castellano como en la otra lengua. ¿Quién será el autor o la autora que, one day, will make it possible for us readers to leer una novela unida por las dos lenguas? Is it enough to scatter unas cuantas palabras en castellano across two hundred, three hundred pages of a novel, simplemente para aderezar con una pizca de sabor latinoamericano un pinche libro estadounidense? IMHO, no, it is nowhere near enough.

Se me dirá probablemente algo un rato socorrido: “Es el mercado, amigo”. Sure, the market rules, pero también el mercado se podría abrir to new, audacious perspectives. The sky would not fall, ¿no  crees?

Olga Dies Dreaming narra las vidas de la protagonista y su hermano. Ambos son Nuyoricans (born in New York, de ascendencia portorriqueña). Olga labura como wedding planner, ha aprendido las triquiñuelas necesarias to make some extra dollars out of gullible wealthy people and then some. Prieto, el hermano, es político (quite obviously a Democrat; I mean, this is New York, the city that never sleeps and hates Donald Trump!). Desde muy pequeños, ambos han conocido el ideal de lograr la independencia para Puerto Rico. In fact, their mother left them and joined radical leftwing groups in Central America and la Isla del Encanto.

Gonzalez intercala algunas cartas de la madre en la narración. El efecto es surprisingly positive, pues te permite ir deduciendo where the whole thing is heading. Los hermanos, en sus vidas públicas, tratan de esconder certain family secrets (their father died of AIDS as a result of his heroin addiction; Prieto is gay, pero no se atreve a salir del armario).

La novela progresa hacia 2017, camino de un desastre con nombre de mujer: el huracán María. When Puerto Rico is flattened by the hurricane, la miserable respuesta de la administración colonial enciende los ánimos en la isla. Olga y Prieto viajan con el propósito de hacer whatever they can do to help. Una vez en la isla, they find that their mother is the anonymous leader of a pro-independence group que sí está ayudando a la comunidad tras el desastre.


El subtexto es francamente político, pero no primordial. La historia de Puerto Rico desde la colonización castellana should be enough to make Jesus weep. Xochitl Gonzalez condimenta estos temas con diversas subtramas (romantic stuff, family disputes, local politics, sexual assault) y muchos personajes, muy variopintos. Olga Dies Dreaming ain’t half bad, if you know what I mean. La pregunta que le haría a la autora es si le tentó la idea de hacer hablar a muchos de sus personajes en castellano en vez de hacerlo mayoritariamente en inglés. The more, the merrier. Many a scene from the book would definitely improve si las conversaciones sonasen un poquito más genuinamente portorriqueñas.

Los macheteros. La enseña del Ejército Popular Boricua. Fotografía de BaptisteGrandGrand

Compruebo con mucha sorpresa que Xochitl Gonzalez ha publicado dos ediciones de la novela en castellano (Olga muere soñando (2024) una en Planeta México y otra en “español neutro” en Planeta).

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