Estatua de Wynken, Blynken y Nod en Washington Park. Fotografía de Matt Wright, 30 de marzo de 2006. |
Hace cosa de un año encontré por casualidad en un diario inglés el poema (la nana, para ser más precisos) titulado Wynken, Blynken and Nod del escritor americano Eugene Field. Desde el primer momento me cautivó con su suave ritmo, y la adormecedora repetición de los nombres de los tres marineritos. Es una magnífica nana que juega con la imaginación del oyente para llevarlo a ese espacio y tiempo mágicos en el que sus ojos se cierran y el sueño les abre los ojos a la fantasía.
Llevaba tiempo trabajando en una traducción al castellano. Como suele ser habitual en la traducción de poesía, surgen en el proceso de transferencia lingüística tantos problemas que las soluciones que encontraba nunca me terminaban de satisfacer. Para empezar, los nombres de los tres marineros (el título inicial del poema era 'Dutch Lullaby', es decir, 'la nana holandesa') estaban fuera de lugar y perdían todo su sentido en una versión en otra lengua.
De manera que dejé aparcada la traducción durante unos cuantos meses, y recientemente la retomé con nuevo ímpetu. Opté por rebautizar a los tres niños del poema: Poncho, Soñoliento y Dormilón. Aunque he buscado de alguna manera incluir alguna insinuación de rima, he preferido no forzarlas, y dejar que el poema fluyera con la corriente de ese río de aguas centelleantes que lleva a Poncho, Soñoliento y Dormilón hasta el mar de los sueños.
(c) De la traducción, J. Salavert, 2013.
Incluyo debajo el enlace de una de las muchas versiones disponibles en Youtube (hay una musicalizada por los Doobie Brothers, además de la ya clásica de Walt Disney). En ésta simplemente se recita el poema en tono y ritmo de nana, que es personalmente como más me gusta. Por razones que se me escapan, no he podido insertar el vídeo directamente.
Buenas noches...
Llevaba tiempo trabajando en una traducción al castellano. Como suele ser habitual en la traducción de poesía, surgen en el proceso de transferencia lingüística tantos problemas que las soluciones que encontraba nunca me terminaban de satisfacer. Para empezar, los nombres de los tres marineros (el título inicial del poema era 'Dutch Lullaby', es decir, 'la nana holandesa') estaban fuera de lugar y perdían todo su sentido en una versión en otra lengua.
De manera que dejé aparcada la traducción durante unos cuantos meses, y recientemente la retomé con nuevo ímpetu. Opté por rebautizar a los tres niños del poema: Poncho, Soñoliento y Dormilón. Aunque he buscado de alguna manera incluir alguna insinuación de rima, he preferido no forzarlas, y dejar que el poema fluyera con la corriente de ese río de aguas centelleantes que lleva a Poncho, Soñoliento y Dormilón hasta el mar de los sueños.
Poncho, Soñoliento
y Dormilón
Versión en castellano del poema de Eugene Field
Una noche, Poncho,
Soñoliento
y Dormilón
se embarcaron en un zapatito
de madera.
Salvando las aguas
de un río cristalino
arribaron a un mar
lleno de rocío.
“¿A dónde vais?
¿Cuál es vuestro deseo?”
les preguntó a los
tres la vieja Luna.
“A pescar arenques
hemos venido,
los ricos peces de
este mar tan bello.
¡Redes de oro y
plata hemos traído!",
le respondieron Poncho,
Soñoliento
y Dormilón.
Rió la vieja Luna, y
entonó su canción;
cabeceando en su
zapatito de madera,
toda la noche el
viento les impulsó,
enarbolando olas de
puro rocío.
Eran las estrellas lindos
pececillos
que vivían en aquel
hermoso mar.
“Echad ya vuestras
redes, allá donde queráis.
¡Ningún miedo les
tenemos!”,
gritaron las
estrellas a los tres marineros:
Poncho,
Soñoliento
y Dormilón.
Aquella noche
atraparon en sus redes
mil estrellas de centelleante
espuma.
Descendió del cielo el
zapatito de madera,
y trajo a los
marineros de vuelta a casa:
La travesía fue perfecta,
si bien les pareció
que en verdad, nada les
había sucedido.
Y hubo incluso quien
pensó
que un sueño fue,
que soñaron
que zarpaban por
aquel hermoso mar.
Te diré yo pues el
nombre de los tres marineros:
Poncho,
Soñoliento
y Dormilón.
Poncho y Soñoliento
son tus dos ojitos,
Dormilón es tu
cabecita,
y el zapatito de
madera que cruzó los cielos
es ésta, la camita de
mi muchachito.
Cierra pues los
ojos, que Mamá te canta
canciones de hazañas
asombrosas,
y podrás ver todas
las cosas hermosas
mientras en este mar
te acunas,
allí donde el mar
meció a los tres marineritos:
Poncho,
Soñoliento
y
Dormilón.(c) De la traducción, J. Salavert, 2013.
Incluyo debajo el enlace de una de las muchas versiones disponibles en Youtube (hay una musicalizada por los Doobie Brothers, además de la ya clásica de Walt Disney). En ésta simplemente se recita el poema en tono y ritmo de nana, que es personalmente como más me gusta. Por razones que se me escapan, no he podido insertar el vídeo directamente.
Buenas noches...