La revista
colombiana Prometeo ha publicado este
mes de julio en un solo volumen los dos números en los que recoge la Memoria
del Festival Internacional de Poesía de Medellín. En el volumen aparecen tres
poemas de la autora australiana Maria Takolander, cuyas traducciones al
castellano he realizado.
Es siempre un
gusto ver tu trabajo publicado, de manera que le agradezco públicamente a Maria
que me haya enviado un ejemplar. En el caso de Takolander, traduje una
significativa selección para su presentación en el Festival, con un total de 22
poemas y un manifiesto introductorio. Para poder dar cabida a todos los poetas (que
acudieron desde todos los rincones del mundo) que intervinieron en el Festival,
Prometeo ha seleccionado entre tres y
cinco poemas de cada participante, cuyo número, según el índice, excedía los 80.
Este doble número alcanza las 320 páginas, e incluye fabulosas ilustraciones de
pinturas del artista colombiano Eduardo Esparza.
A continuación, mi
traducción de ‘Rock’, uno de los poemas de Maria Takolander, no incluido en la colección,
y que apareció en la antología Writing to
the Wire, editada por Dan Disney y Kit Kelen, y publicada por University of
Western Australia Publishing.
Fotografía procedente de ABC. |
Roca
Dedicado a Anónimo, solicitante de asilo
Fui testigo (por televisión)
de una barca que se mecía como ninguna cuna lo haya visto yo hacer.
Tú estabas a bordo; había hombres y mujeres a bordo;
había niños a bordo; había bebés a bordo.
(¿Puedo decirte que nunca he sentido más asco
por ese absurdo ímpetu del mar,
y el lugar donde se originó, y el porqué
de que ese movimiento se reprodujera una y otra y otra vez?)
Había una inmensidad de espacio
por encima de ustedes, teñida de un azul distante,
y estaba claro que ninguno de nosotros tendría sentido alguno
a no ser que, como los dioses, nos decidiéramos a hacerlo.
Un puñado de gente—tan pequeños—
se subió a las negras, escarpadas rocas
de una orilla más hostil que cualquier metáfora.
Les observaron dando bandazos y hundirse
en esas olas implacables y abominables—
antes de escabullirse de la espuma oceánica
como cabras montesas de un desprendimiento de rocas.
(Pido perdón: mi país no hizo nada por salvarte.)
Maria Takolander, 2016
Traducción © Jorge Salavert 2017