Anthony Macris, Inexperience and Other Stories (Crawley: UWA, 2016). 195 páginas.
Pienso que no
debiera ser nada ilógico pensar que un libro titulado Inexperiencia debería dar mucho juego. Pero las apariencias, ya se
sabe, engañan las más de las veces.
Inexperience and Other Stories es un breve compendio de experimentos
narrativos del australiano Anthony Macris, de cuya obra no había leído nada
hasta el momento. El libro lo componen una nouvelle,
Inexperience, y tres breves relatos de
factura y temática bastante similar.
En ‘Inexperience’
un narrador anónimo cuenta en primera persona el primer viaje de una pareja de jóvenes
australianos a Europa. Tras ahorrar el dinero suficiente el narrador y su novia
Carol viajan primero a Madrid hacia finales de la década de los 80. Les
interesa el arte, la arquitectura y la cultura en general. Visitan Toledo,
donde se dejan influir por una guía turística repleta de clichés y lugares
comunes. Bien pronto surgen las diferencias entre los dos, escenificadas en una
de las sucursales del madrileño Museo del Jamón. Las observaciones del narrador
ciertamente rayan en lo ridículo, y supongo que la inexperiencia del título se
refiere en parte a esto. Para tratar de reanimar la relación los dos jóvenes australianos
deciden irse a París e imbuirse de más arte y grandiosidad. Una mañana el
narrador se despierta solo en la habitación del hotel: Carol se ha largado
(francamente, ¡quién podría reprochárselo! El tipo es un tostón insoportable). El
narrador tendrá una breve aventura con una chica inglesa a la que conoce
delante del tablón de anuncios del British Council de París, y finalmente concluirá
su ‘experiencia’ europea regresando a Australia vía Bangkok. No me preguntes
por qué le dejaron entrar otra vez en Australia: quizás hubiera muchos otros solicitantes
de visado mucho más merecedores que él.
El entierro del Conde de Orgaz se halla en la Iglesia de Santo Tomé de Toledo. Es un santo varón, señores, no Santa Tomé. |
De las tres
restantes historias que componen el volumen, quizás se salve únicamente la
última, ‘The Quiet Achiever’, en la que el narrador (otra vez en primera
persona) visita a su primo en una clínica psiquiátrica, en la que le han internado
tras una fuerte crisis nerviosa. La situación es sumamente embarazosa para el
narrador, que no sabe qué preguntar ni qué responder, hasta que su primo le
enseña una vela que ha creado en el taller de la clínica, un regalo para su
madre.
La madre del
protagonista de ‘The Quiet Achiever’ se convierte en secundario personaje antagonista
en el segundo relato, ‘Triumph of the Will’. En este, el primo de la clínica se
pasa la noche en vela, desquiciado por los pobres resultados de su negocio y la
asiduidad con que su madre le daba de comer.
No soy muy dado a
abandonar la lectura de un libro, pero en el caso del primer relato
complementario, ‘The Nest Egg’, hice una excepción: lo dejé de leer después de
unas cinco o seis páginas. Es el relato obsesivo de alguien que quiere ahorrar
dinero, llevado hasta sus últimas consecuencias y detalles. Quizás lo que
Macris debiera considerar es que sus lectores pueden escoger no seguir el
camino ni la técnica que él propone. Infumable.
Lo más curioso de
este libro es que, en realidad, se trata en buena medida de material ya publicado
en diversas revistas y antologías, entre 1988 y 1994. ¿Por qué aparece ahora en 2016 en forma de libro?
Señala Andrew
Riemer en su reseña para el SMH
que “all of it [el material] seems to have been thoroughly revised.” Puede que el material haya
sido revisado concienzudamente, pero las abundantes erratas que contiene no han sido corregidas. Una pena.