¿En qué medida puede
el poder político ser tema de la poesía (y no me refiero a la juiciosa
disquisición en torno a la filosofía política) sin caer en la frivolidad? Quien
desee aventurarse por esos derroteros tendrá que saber dominar muy bien el tema
o los temas que trate, y dotar además a su poesía de algo especial que le
otorgue no solamente interés temático sino cierto atractivo literario en tanto
que creación lírica.
En el largo poema
que abre Liquid Nitrogen, ‘The Year
of the Ox’ [El año del buey], la autora australiana Jennifer Maiden nos dice
que la poesía
is disparate concepts combined in
binary
structures: stress/unstress, iamb/trochee,
alternating syllables, stanzas,
letters, space…. (p. 13)
[son conceptos dispares combinados en
estructuras binarias: tónica/átona, yambo/troqueo,
sílabas alternantes, estrofas, letras, espacio….]
En unos versos
inmediatamente anteriores a estos Maiden ha iniciado esta curiosa analogía de
la poesía con la tecnología digital, en tanto que la analógica “fluye y es
prosa”.
Mientras que la
mayoría de los poemas de Liquid Nitrogen
tienen un sesgo predominantemente político; dado que trata en gran parte de la
política australiana contemporánea será necesariamente poco atractiva para
lectores no familiarizados con la escena política australiana de los últimos
años. Son estos poemas configurados en torno a conversaciones entre personajes
reales contemporáneos o históricos ficcionalizados (Barack Obama, Hillary
Clinton, Eleanor Roosevelt, los exprimeros ministros australianos Kevin Rudd y
Julia Gillard, Dietrich Boenhoffer, Florence Nightingale, Henry James, Julian
Assange, entre otros) y personajes más cercanos a la propia autora y
procedentes de obras suyas anteriores.
El tono de muchos
de los poemas de la colección se aproxima más al ensayo contemplativo que a la
sátira que quizás podría esperarse de una obra poética que se inmiscuye con
tanta intensidad en la política diaria dominada por el ciclo informativo de 24
horas de duración. El resultado es en ocasiones un tanto plano y, en mi
opinión, monótono.
No faltan sin
embargo buenos ejemplos de una acertada ironía,
“…Chemical Ali had been hangedin Iraq for gassing Kurds and that Skyby coincidence was featuring birthdefects caused by chemicals the U.S. usedin Fallujah….” (p. 5)
[…que habían ahorcado a Alí el Químicoen Iraq por gasear a los kurdos, y que Skyen una coincidencia estaba mostrando los defectoscongénitos causados por las sustancias químicas usadaspor los EE.UU. en Faluya….]
o juegos de palabras de imposible traducción:
“…As an ox, I amLying on Straw and watching Straw Lying.” (p. 2)
en lo que
constituye una ingeniosa referencia al Ministro de Asuntos Exteriores en la
época de Tony Blair.
Los largos poemas
narrativos que en gran parte integran Liquid
Nitrogen no se aproximan a un tipo de poesía que encuentre mucho eco en mí
como lector. De entre todos, me quedo con ‘My heart has an Embassy’ [Mi corazón
tiene una embajada], a mi parecer el mejor poema del libro, en el que Maiden se
aleja del tono coloquial de los diálogos y de la narración en verso libre para
adoptar un estilo más lírico, más rico y expresivo, también más íntimo.
Te ofrezco ahora mi
versión en castellano:
Mi corazón tiene una embajada
Mi corazón tiene una embajada
para Ecuador, donde pediré
asilo. Seísmos
y réplicas socavan
mi esperanza y mis medios de trabajo,
y los estadounidenses
se han infiltrado en mi psique
con su negro don para el miedo.
Mi corazón tiene una embajada
para Ecuador de aire tan raro
y tan suntuosa como los Andes,
tan clara como el ecuador. En ella
habrá cascadas
y junglas como salvación.
Habrá amigos
a los que nada deba, ni
fianza afamada, ni espinosas
sexualidades cómplices. Mi corazón
tiene una embajada para Ecuador
donde no habrá secretos
y la verdad se derrama como el agua
desde una inmensa, pétrea desesperanza.
Liquid Nitrogen recibió hace unos semanas el galardón mejor
remunerado de las letras australianas, el Victorian Prize for Literature. Es en
mi opinión un poemario con mucha e innegable calidad, pero no me queda claro
que mereciera un premio que lo señala como la mejor obra literaria publicada en
Australia en 2013.