Tash Aw, The Harmony Silk Factory (Londres: Harper Perennial, 2006 [2005]). 362 páginas.
La segunda guerra
mundial juega un papel predominante en la memoria colectiva de los malasios.
Hay unas cuantas obras de ficción que se sitúan en esa época (como es el caso
de Echoes
of Silence de Chuah Guat Eng). La invasión japonesa que los británicos no
pudieron detener acarreó terribles consecuencias para la población civil, no
solamente para los prisioneros de guerra. El debut literario de Tash Aw,
malasio nacido en Taiwán, que se crió en Kuala Lumpur para luego completar su educación
en Inglaterra, también se sitúa en los años inmediatamente precedentes a la irrupción
triunfal nipona en la península malaya, a la que solamente la guerrilla
comunista hizo frente a base de escaramuzas desde las profundidades de la selva
en la que malvivían los guerrilleros y quienes les prestaban su apoyo.
Vista de Taiping desde Maxwell Hill |
El protagonista de The Harmony Silk Factory es Johnny Lim,
un hombre de origen muy humilde y borroso. Dividida en tres partes muy bien
diferenciadas y ejecutadas, cada una de esas partes (con tres narradores
distintos) da una versión diferente de la vida de Johnny Lim. En la primera
parte, titulada ‘Johnny’, es el hijo de Lim, Jasper, quien relata lo que sabe
de su vida tras su funeral. Jasper nunca ha tenido demasiada estima (ya no hablemos
de cariño) por su padre: “Incluso cuando era pequeño, sabía muy bien lo que hacía
mi padre. No estaba orgulloso de él, pero tampoco me importaba. Ahora daría cualquier
cosa por ser solamente el hijo de un mentiroso y un tramposo porque, como ya he
dicho, él no era solamente eso.” (p. 4).
Jasper nos cuenta
que ha realizado una detallada investigación de documentos y otras fuentes para
llegar a saber qué sucios negocios y cuántos crímenes cometió su padre, pero no
le es posible completar el retrato con certeza absoluta. Sí sabemos que tras la
guerra, Johnny se enriquece con el tráfico de drogas y con una amplia variedad
de sórdidos negocios. Con sus lecturas e investigaciones, Jasper averigua que a
los once o doce años Johnny le clavó un destornillador en la pierna al jefe
inglés de la mina de estaño del valle de Kinta donde trabajaba; que entra a trabajar
para un empresario textil, Tiger Tan, a quien después alguien asesina
brutalmente, y (curiosa coincidencia) Johnny hereda el negocio; que provoca un
incendio en la tienda de textiles para luego salvar a su suegro y quedar como
un héroe a los ojos de todos; que en 1942 los japoneses masacran a los líderes
de la guerrilla comunista que habían acudido a una reunión convocada por
Johnny, quien sale indemne y reforzado en su posición de poder y de favor con
el ejército invasor.
Kellie's Castle es avistado por los protagonistas en su viaje al norte de Malasia |
Tras el funeral (“El
funeral de un traidor es algo difícil, especialmente si ese traidor era alguien
cercano a ti” (p. 114)), un anciano inglés que ha acudido a presentar sus
respetos le hace entrega a Jasper de una caja que contiene, entre otras cosas,
un diario.
Dicho diario es la
segunda parte de la novela, y es el diario del año 1941 de la madre de Jasper,
Snow Soong, una belleza admirada por toda la sociedad colonial. Snow muere al
dar a luz a Jasper. Aw ciertamente lo borda en esta segunda parte, pues en el
diario Snow ciertamente nos habla con voz propia. Sin embargo, la narración de
la vida conyugal de Johnny y Snow nos deja tantos interrogantes como respuestas.
Un año después de la boda, los padres de Snow (que nunca aceptaron a Johnny
como un igual) organizan una especie de postergado viaje de luna de miel, en el que a la pareja acompañarán
tres hombres de muy distinto temperamento: Frederick Honey, palmario representante
de los colonos ingleses que tan mal trataban a los locales, otro joven inglés
llamado Peter Wormwood, muy amigo de Johnny, y un misterioso académico japonés,
Mamoru. En un viaje algo accidentado e incómodo, los cinco abordan un pequeño barco
con el que se dirigen a un archipiélago en la costa occidental de Malasia (no
muy lejos de la idílica Langkawi). De la lectura del diario conocemos que la relación
entre Johnny y Snow es muy mala, y ella está planeando la mejor manera y el
mejor momento para comunicarle su decisión de separarse de él. ¿A qué obedece la
presencia del japonés en el viaje? ¿Qué tratos ha alcanzado el padre de Snow
con él? La inminente amenaza de la invasión japonesa actúa de trasfondo dramático
en las conversaciones que Snow recoge en su diario. Tras una extraña celebración
del cumpleaños de Peter en la isla, los expedicionarios descubren a la mañana siguiente
que Honey ha desaparecido. El misterio queda aclarado cuando un día más tarde encuentran
su cuerpo flotando en el mar, boca abajo. ¿Accidente? ¿Asesinato? El diario de
Snow termina el 15 de noviembre de 1941, entrada en la que describe cómo Mamoru
intenta violarla (si bien no queda claro si consuma el crimen).
¿El Palmeral d'Elx? Las plantaciones de palma de aceite reemplazaron enormes extensiones de selva en Malasia, ya en tiempos coloniales. |
En la tercera
parte, ‘The Garden’, es el ya anciano Peter Wormwood quien narra sus recuerdos,
que intercala en poco interesantes disquisiciones sobre el jardín que está diseñando
para la residencia de ancianos en la que vive, cerca de Malaca. Cómo conoció a
Johnny en Singapur, cómo entabló una fuerte amistad con él y le siguió hasta
encontrarlo en el valle de Kinta. Este relato, que hemos de suponer entregará a
Jasper en algún momento, aporta una tercera perspectiva sobre Johnny y queda
enfocado como confesión no solo de su amor por Snow sino también de sus crímenes
y traiciones. Aun así, rellena necesariamente algunas lagunas en el relato de
Snow, alguna de ellas francamente sorprendentes.
El tema
predominante que recorre y envuelve toda la trama es no obstante la muerte, y
cómo ésta borra todo vestigio de la presencia de una persona en el mundo y en
las vidas de los demás. Es una noción que repiten varios personajes, pero que
Jasper introduce al comienzo de una historia cuya narración, en sus propias palabras,
“nunca puede ser perfecta” (p. 6). “La muerte borra todas las huellas, todos
los recuerdos de vidas que una vez existieron, de forma completa y para
siempre. Eso es lo que mi Padre me decía a veces. Creo que es la única cosa
verdadera que me dijo.” (p. 4). Puede que sea cierto, y que huellas y recuerdos
se esfumen con el tiempo, pero siempre quedarán (al menos esa es la esperanza y
el objetivo último, pienso yo, de cualquier escritor) las palabras que
escribamos.
Con todo, el relato
de Wormwood en la tercera parte no logra mantener el nivel de excelencia
narrativa de la que hace gala The Harmony
Silk Factory en sus dos primeras partes, y en eso el libro se resiente.
Como debut novelístico, no cabe duda de que esta es una buena novela, para mi
gusto mucho mejor que Map
of the Invisible World, la segunda de Tash Aw. Marca una interesante técnica
que el autor retoma en su obra más reciente, Five
Star Billionaire. Queda por ver con qué puede atraer al lector Aw en el
futuro.
The Harmony Silk Factory se publicó en castellano el mismo año de su aparición, en 2005, en edición de Salamandra, bajo el título de La fábrica de sedas, en traducción de
Luis Murillo Fort.